El Gran Premio de Abu Dhabi marcó el final de una era para Lewis Hamilton y Mercedes. Un fin de semana que comenzó con la frustración de una eliminación temprana en la clasificación, debido a un error táctico del equipo, terminó con una emotiva despedida del siete veces campeón del mundo, quien ofreció un espectáculo final para el recuerdo.
Un error “inexcusable” arruina la clasificación de Hamilton
Las esperanzas de Hamilton de un último podio con Mercedes se desvanecieron rápidamente en la clasificación. Un error estratégico del equipo, que dejó a Hamilton en medio del tráfico en su última vuelta rápida de la Q1, lo relegó a la 18ª posición. El impacto con un bolardo, consecuencia directa del tráfico, selló su destino. Toto Wolff, jefe de Mercedes, no escatimó en críticas hacia su propio equipo, calificando el error de “idiota” e “inexcusable”. “Le decepcionamos totalmente”, lamentó Wolff.
La frustración de Hamilton era evidente. Su ritmo en los entrenamientos libres sugería una posible lucha por el podio. Sin embargo, el error del equipo lo condenó a una remontada casi imposible desde la parte trasera de la parrilla. “Habríamos podido luchar por el podio”, confirmó un desolado Wolff.
De la frustración a la gloria: La remontada de Hamilton
A pesar del revés en la clasificación, Hamilton demostró su clase y resiliencia en la carrera. Con una actuación magistral, remontó desde el puesto 16 hasta el cuarto lugar, ofreciendo un espectáculo de adelantamientos y manejo impecable.
La carrera no solo fue un despliegue de talento, sino también una emotiva despedida. Al cruzar la línea de meta, Hamilton exclamó por radio: “Ese es el fin de una era… Fue un placer. Soñamos juntos, creímos y como equipo logramos cosas increíbles”. Un mensaje que resume a la perfección la exitosa trayectoria del británico en Mercedes.
Un adiós con sabor a leyenda
Tras la carrera, Hamilton ofreció un espectáculo final a los fanáticos. Trompos, saludos desde su monoplaza y una emotiva reverencia a su vehículo marcaron una despedida llena de simbolismo. La ovación del público fue el reconocimiento a una leyenda que deja un legado imborrable en Mercedes.
Con 12 años en la escudería, 84 victorias y seis campeonatos mundiales, Hamilton cierra el capítulo más exitoso de su carrera. Su asociación con Mercedes ha sido la más prolífica en la historia de la Fórmula 1, superando incluso la legendaria dupla de Michael Schumacher y Ferrari.
El futuro de Hamilton está en Ferrari, donde buscará emular a Schumacher y conquistar un octavo título mundial. Su reemplazo en Mercedes será el joven prodigio italiano, Andrea Kimi Antonelli, quien junto a George Russell, tendrá la difícil tarea de continuar el legado de Hamilton.
El legado de Hamilton: Una era dorada para Mercedes
La salida de Hamilton marca el fin de una era dorada para Mercedes. Juntos, piloto y equipo, redefinieron los estándares de excelencia en la Fórmula 1.
Más allá de los títulos y las victorias, Hamilton deja un legado de profesionalismo, dedicación y pasión por el deporte. Su influencia se extiende más allá de las pistas, inspirando a nuevas generaciones de pilotos y fanáticos. Su nombre quedará grabado para siempre en la historia de Mercedes y de la Fórmula 1.