La eliminación del Impuesto PAIS, un gravamen que impactaba significativamente en el costo de las importaciones y el mercado cambiario argentino, ha generado un complejo escenario con implicancias directas en la brecha cambiaria, la inflación y el dólar turista. Esta medida, aunque anunciada con el objetivo de controlar la inflación y fomentar la competencia, presenta aristas que requieren un análisis detallado de sus potenciales efectos a corto, mediano y largo plazo.
Impacto en la brecha cambiaria
La eliminación del Impuesto PAIS buscaba, en principio, reducir la brecha cambiaria al hacer el dólar oficial un canal más competitivo para las importaciones. Al eliminar el recargo del 7,5%, el dólar para importadores se volvió más barato que las cotizaciones del mercado financiero (MEP y CCL). Esto, en teoría, debería disminuir la demanda en el mercado paralelo, presionando a la baja los tipos de cambio financieros y reduciendo la brecha entre el oficial y el paralelo.
Sin embargo, la realidad es más compleja. Si bien la medida ha generado una presión a la baja en el dólar financiero, su magnitud y permanencia dependerán de otros factores. La oferta de dólares en el mercado financiero continúa garantizada por las liquidaciones de exportadores, y el nivel de reservas del Banco Central juega un rol clave. Un aumento en la demanda por dólares a raíz de otros factores podría contrarrestar el impacto de la eliminación del impuesto.
Es importante considerar la respuesta del Banco Central ante una eventual mayor demanda de divisas. Sus estrategias para controlar el tipo de cambio serán cruciales para determinar el éxito de la medida en la reducción de la brecha cambiaria.
Consecuencias en la inflación
La reducción del Impuesto PAIS también tiene un efecto directo en la inflación. Al abaratar las importaciones, se espera una disminución gradual en el precio de los productos importados. La experiencia previa, con la reducción parcial del impuesto en septiembre, mostró un impacto gradual en la inflación, que se evidenció con mayor fuerza en octubre. Se anticipa que en noviembre y diciembre se vea nuevamente un efecto en los índices de inflación mayorista y al consumidor.
Este impacto gradual no es lineal. Otros factores influyen en la inflación, por lo que no se puede atribuir únicamente a la baja del impuesto. Sin embargo, la reducción de la inflación mayorista -con datos de octubre por debajo del avance del dólar oficial- sugiere un impacto positivo. La expectativa de una inflación más baja en los próximos meses podría justificar la decisión del Gobierno de moderar el ritmo de suba del dólar oficial, medida en línea con la política de devaluación administrada.
La experiencia demostró que el ritmo de devaluación previo (alrededor del 2% mensual) dejó de ser un ancla para la inflación y se volvió un factor inercial. El Gobierno considera que el descenso de la inflación permitirá disminuir la velocidad de la devaluación.
Impacto en el dólar turista
La eliminación del Impuesto PAIS impactará de manera significativa en el dólar turista, que será el dólar tarjeta a partir del 24 de Diciembre de 2024. Este dólar, que actualmente incluye un recargo del 30% por el Impuesto PAIS y otro del 30% por percepciones a cuenta de Ganancias y Bienes Personales, experimentará una reducción considerable al desaparecer el gravamen. Sin embargo, persistirá un recargo del 30%, lo cual genera un tipo de cambio todavía superior a otras alternativas para pagos en el exterior.
La eliminación del Impuesto PAIS hará más competitivo al dólar tarjeta; sin embargo, se espera que continúe siendo más caro que otras opciones, como el dólar MEP, lo cual seguirá incentivando la compra de dólares por esta vía. Se mantiene el debate sobre la conveniencia o no de un aumento de las percepciones por Ganancias y Bienes Personales para contrarrestar la demanda anticipada.
Si la brecha entre el dólar tarjeta y las opciones más económicas se estrecha, se podría observar un incremento de la demanda de dólares por el canal oficial en detrimento de las alternativas financieras, una situación que podría poner en tensión las reservas del Banco Central, que lleva meses intentando aumentarlas y que no las ha incrementado significativamente
Otros factores relevantes serán los pequeños pagos en dólares mediante tarjetas de crédito, como los abonos a plataformas digitales, que aún se realizarían con el tipo de cambio del dólar turista. La reducción de la brecha entre los diferentes tipos de cambio podría impactar el uso del dólar tarjeta para estos gastos también.
Perspectivas y consideraciones finales
La eliminación del Impuesto PAIS es una decisión que implica un análisis complejo, dado el entramado de variables interrelacionadas en la economía argentina. Si bien la medida tiene el potencial de reducir la inflación y la brecha cambiaria, su éxito dependerá de la correcta calibración de otras políticas económicas, especialmente las de regulación cambiaria y el manejo de reservas por parte del Banco Central. Un análisis que se centra únicamente en las consecuencias de la eliminación del impuesto es insuficiente. El estado actual de las reservas del Banco Central, las tasas de interés, el panorama de la economía mundial y las expectativas de los mercados son solo algunos de los factores que inciden en la evolución del tipo de cambio
También es crucial considerar el impacto en las Pymes. Si bien la medida beneficia a los importadores, existe el riesgo de una mayor competencia desleal para los productores locales, lo que podría afectar el empleo. Este es un aspecto fundamental a monitorear y gestionar para evitar consecuencias negativas en el sector productivo.
En conclusión, la eliminación del Impuesto PAIS es un paso importante en la gestión económica del país, pero no es una solución mágica a los problemas de inflación y brecha cambiaria. Su eficacia estará sujeta a la evolución de otros factores económicos y a la efectividad de las políticas implementadas por el Gobierno para controlar la inflación y manejar la demanda de divisas.