¿Quién controla el corazón del agro argentino? Viterra, Cargill y COFCO, tres gigantes globales, dominan las exportaciones, concentrando el 39% del mercado. Este poderío redefine el panorama agroindustrial y plantea interrogantes sobre el futuro del sector. ¿Cómo impacta esta concentración en la economía nacional y en los productores locales?
El trío agroexportador: Radiografía del dominio
La campaña 2023/24 consolidó el liderazgo de Viterra, Cargill y COFCO en las exportaciones agroindustriales argentinas. Analizamos las claves de su éxito y las tendencias que marcan el pulso del sector.
Análisis de los cultivos clave
Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el complejo soja lideró las exportaciones con 40,88 millones de toneladas, un 29% más que el promedio de las últimas tres campañas. El maíz le siguió de cerca con 37,86 millones de toneladas, superando en un 16% el promedio trianual. Estos números reflejan la importancia de estos cultivos en la economía argentina y su capacidad para generar divisas.
Sin embargo, no todos los cultivos tuvieron el mismo desempeño. El complejo trigo experimentó una fuerte caída, con solo 3,62 millones de toneladas exportadas. Esto representó una disminución del 61% respecto al ciclo anterior y un 70% frente al promedio de las últimas tres campañas. La sequía que afectó la producción 2022/23 y la existencia de declaraciones de exportación “rolleadas” desde campañas anteriores explican, en parte, este bajo volumen.
En cuanto a otros cultivos, la cebada mantuvo un volumen similar al ciclo anterior, con 3,83 millones de toneladas, mientras que el girasol mostró una mejora más marcada, con 2,37 millones de toneladas registradas. El sorgo, por su parte, presentó un repunte importante, alcanzando 1,26 millones de toneladas, aunque aún se mantiene por debajo del promedio de las últimas tres campañas.
Viterra: Estrategia y liderazgo en el mercado de soja y girasol
Viterra se consolidó como la principal exportadora del ciclo 2023/24, encabezando el ranking de DJVE por exportaciones agroindustriales con 13,55 millones de toneladas registradas. Esta compañía, antes conocida como Glencore, se fusionó con el grupo Bunge en 2023 y se destacó por sus ventas en soja (8,46 millones de toneladas) y girasol (0,99 millones de toneladas). Su sede central se encuentra en Róterdam, Países Bajos.
Cargill: Innovación y diversificación en cereales y oleaginosas
Cargill se ubicó en el segundo lugar, con 11,38 millones de toneladas exportadas. La multinacional, presente en Argentina desde 1947, resaltó en soja (5,25 millones de toneladas) y maíz (5,80 millones de toneladas). Cargill se dedica a la originación, procesamiento y comercialización de cereales y oleaginosas, así como a la producción y comercialización de harinas proteicas, aceites vegetales, biodiesel, molienda húmeda de maíz y comercialización de ingredientes para la industria de alimentos.
COFCO: Integración vertical y expansión desde la producción agrícola hasta la distribución
El tercer puesto fue para COFCO (China National Cereals, Oil & Foodstuff Corporation) International Argentina, con 10,33 millones de toneladas. Esta multinacional china, integrada desde la producción agrícola hasta la cadena de distribución y acopios, se destacó por sus exportaciones de maíz (5,46 millones de toneladas) y girasol (0,93 millones de toneladas). COFCO se estableció en Argentina en 1929, pero fue en 2011, con la adquisición de Nidera, que consolidó su presencia en el mercado argentino con una inversión significativa en el procesamiento y comercio de productos agrícolas a gran escala.
Es importante destacar que estas tres compañías explican cerca del 39% del total anotado en exportaciones de los principales productos agroindustriales del ciclo 2023/24, lo que demuestra su gran influencia en el sector.
¿Qué hay detrás del dominio de estas empresas?
El liderazgo de Viterra, Cargill y COFCO no es casualidad. Estas empresas cuentan con una vasta experiencia en el mercado internacional, una sólida infraestructura logística y una gran capacidad financiera. Además, han sabido adaptarse a los cambios en el contexto macroeconómico y regulatorio, aprovechando las oportunidades que se presentan en el sector agroindustrial argentino.
Su presencia en Argentina les permite acceder a una materia prima de alta calidad y a un costo competitivo, lo que les da una ventaja importante en el mercado global. Además, su capacidad para originar, procesar y comercializar una amplia variedad de productos les permite diversificar sus riesgos y maximizar sus ganancias.
- Experiencia: Décadas de trayectoria en el mercado internacional.
- Infraestructura: Red logística que abarca desde la producción hasta la exportación.
- Capacidad Financiera: Inversiones estratégicas y acceso a financiamiento global.
- Adaptación: Flexibilidad para ajustarse a los cambios del mercado y las regulaciones.
Mirando hacia el futuro: Desafíos y oportunidades
De cara a la campaña 2024/25, la BCR advierte sobre una baja en las ventas anticipadas de granos, con un nivel de DJVE más bajo que en los últimos cinco ciclos. Esto podría indicar una mayor cautela por parte de los productores y las empresas, a la espera de mayores definiciones en el contexto macroeconómico y regulatorio.
Según la BCR, “en general, es habitual que las empresas comiencen a registrar DJVE con ciertos meses de anticipación, incluso antes del inicio formal de cada campaña. No obstante, si bien estas ventas anticipadas son habituales, terminan dependiendo de las condiciones de mercado y del tipo de producto”. En comparación con las últimas cinco campañas, la proporción de ventas anticipadas para la campaña 2024/25 se encuentra en su nivel más bajo.
Sin embargo, la BCR aclara que “a medida que se avanza en el ciclo comercial de los diferentes productos, se va incrementando poco a poco los anotes de ventas externas (DJVE) predominando en general las registraciones para embarques cercanos”. Esto sugiere que, a medida que se acerque el momento de la cosecha, las ventas podrían reactivarse.
¿Por qué las ventas anticipadas están en baja?
La BCR señala que, “más allá del costo financiero que implica un anote anticipado de DJVE´s, dejaron de regir los cupos de exportación que implicaban grandes distorsiones en el mercado de granos y una necesidad de asegurar cupos por parte de las empresas más allá de las decisiones en base al negocio. A esto se agrega que los cambios en el contexto macroeconómico y de regulación, terminan generando cambios en los incentivos y estrategias comerciales”. En otras palabras, la eliminación de los cupos de exportación y los cambios en el contexto macroeconómico han modificado las estrategias comerciales de las empresas, que ahora prefieren esperar a tener mayor certeza antes de cerrar acuerdos de venta.