El 19 de septiembre de 2024, la vida de Gerardo “Tato” Young cambió para siempre. Lo que comenzó como un día común, culminó con un aneurisma cerebral que lo llevó al borde de la muerte. Dos meses después, el reconocido periodista argentino comparte su conmovedora historia, un relato que resuena con fuerza y nos invita a reflexionar sobre la fragilidad y la belleza de la vida.
Un giro inesperado
Tato, un nombre familiar en el periodismo argentino gracias a su trabajo en medios gráficos, radio y televisión, se encontraba aparentemente bien. Había regresado de un viaje a Bariloche junto a su hijo, un viaje de egresados que se convirtió en un preludio de lo que estaba por venir. Su colega, María Isabel Sánchez, relata que Tato regresó con un fuerte resfriado, pero que en ningún momento se vislumbró la gravedad de lo que sucedería.
Sin embargo, la tranquilidad se rompió. El aneurisma se manifestó con la fuerza de un golpe inesperado, dejando a Tato luchando por su vida. La urgencia de la situación lo trasladó al Sanatorio de la Trinidad de Palermo, donde una cirugía de alto riesgo se convirtió en su única esperanza.
Un viaje al borde de la muerte
En sus propias palabras, compartidas en su cuenta de X (anteriormente Twitter), Tato describe su experiencia como “una realidad paralela” que lo envolvió. La descripción, poética y visceral a la vez, transmite la confusión y la lucha interna que experimentó. Él mismo confiesa que los fármacos solo explican parte de la experiencia, quedando en el aire las partes más profundas y difíciles de articular.
“Llevo casi dos meses tomado por una realidad paralela, que me tragó por un tiempo. Los fármacos lo explican sólo en parte. Otro tanto aquello que todavía no alcanzamos a entender. La medicina me trajo de vuelta, pero no sólo los médicos… también la salud que construí durante mi vida. Y mis hijos, y mi mamá, y mis hermanos, y mis familiares y mis amigos. Y la suerte. Y el sistema de salud. Y la voluntad de tantos, también la mía.”
Sus palabras dejan entrever un agradecimiento profundo hacia las personas que estuvieron a su lado, la suerte, el sistema de salud argentino, y la propia fuerza de voluntad que le permitió superar esta dura prueba. La gratitud hacia los médicos es evidente, pero va más allá del aspecto médico; reconoce la influencia crucial de sus seres queridos, sus amigos y la buena salud que cultivó a lo largo de los años.
El retorno a la vida y la reflexión profunda
Tato no solo sobrevivió; su experiencia lo ha transformado. Tocado de cerca por la muerte, él abraza la vida con una intensidad renovada. Habla de un viaje recién comenzado, enfatizando la nueva perspectiva que ha adquirido sobre el valor de la vida, el amor, la familia y la amistad.
“En los próximos días iré contando algunas cosas. Y agradeciendo. Sólo les adelanto que la experiencia fue brutal. Toqué la muerte de cerca. Y abracé a la vida en sus formas más diversas, con entregas de amor incomparables. Gracias a todos por este viaje, que recién arranca.”
Estas palabras transmiten la humildad y la gratitud que acompañan su recuperación. Más que un mero testimonio, es un mensaje de esperanza, una invitación a valorar cada instante y a agradecer la vida en todas sus formas. El periodista no evade la brutalidad del proceso, sino que lo acepta como parte integral de la experiencia, permitiéndose un espacio para el recogimiento y la profunda reflexión.
Más allá del aneurisma: La vida y obra de Tato Young
A sus 52 años, Tato Young es un periodista respetado y admirado por su trabajo en el periodismo de investigación. Sus años en el diario Clarín, donde se especializó en temas políticos, de corrupción y espionaje, demuestran su compromiso con la verdad y su coraje periodístico. El reconocimiento no se limita a su trabajo en medios gráficos, ya que se ha destacado también en la radio y la televisión.
Su trayectoria incluye conducciones en importantes programas radiales, como “Volviendo a Casa” en Radio Mitre y participaciones en programas televisivos reconocidos, tales como “Animales Sueltos” y “El Diario de Mariana”. Es autor de seis libros, incluyendo el exitoso “SIDE, la Argentina secreta”, una investigación profunda sobre el servicio de inteligencia argentino, un dato que subraya su búsqueda incansable de información y su compromiso con la excelencia periodística.
Los reconocimientos a su labor incluyen un galardón de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano en 2007 y el Premio Rey de España en 2012 por un trabajo multimedia sobre los juicios a los responsables de crímenes de lesa humanidad, ambos testimonios elocuentes de la alta calidad y el impacto social de su trabajo.
Una nueva perspectiva
La historia de Tato Young trasciende la mera narración de una experiencia de salud. Es una historia de resiliencia, de una lucha por la vida, y de una transformación interior profunda. Su perspectiva se ha renovado; la vida se observa con otros ojos. Lo que antes era rutina, ahora es un tesoro inestimable.
Su mensaje de agradecimiento se convierte en un llamado a la reflexión para el lector: a valorar las relaciones familiares y amistosas, a cultivar una buena salud física y mental, y a vivir cada momento con una intensa gratitud. La historia de Tato Young es una lección de vida, un testimonio que trasciende la enfermedad y nos invita a conectarnos con la fragilidad y la fuerza inherente a la experiencia humana.
El camino hacia la recuperación completa aún continúa, pero la historia de Tato es ya un ejemplo de esperanza, resiliencia y un poderoso recordatorio del valor inmenso de cada momento de vida. Su historia continuará, y cada capítulo que comparta en los próximos días con sus lectores nos mostrará la evolución de su nueva perspectiva del mundo, una perspectiva que se ha forjado al borde mismo de la muerte.