El jueves pasado, el mundo de la música tropical argentina se vistió de luto con la partida de Lía Crucet, la icónica cantante que dejó una huella imborrable en la cultura popular. Su fallecimiento, a los 72 años, tras una larga batalla contra el cáncer, conmocionó al ambiente artístico y a sus miles de seguidores. Desde entonces, los homenajes y las expresiones de cariño no han cesado, recordando a la artista por su talento, su carisma y su inigualable voz.
El recuerdo imborrable en la mesa de Mirtha Legrand
La noticia del fallecimiento de Lía Crucet resonó con fuerza en el programa “La Noche de Mirtha”, conducido por la legendaria Mirtha Legrand. La diva, visiblemente conmovida, compartió la triste noticia con su invitada, Marixa Balli, quien no pudo contener las lágrimas al recordar a la cantante. Balli, amiga cercana de la hija de Crucet, Karina, destacó la admiración que siempre sintió por la artista y el impacto que tuvo en la música tropical.
En un emotivo relato, Balli rememoró momentos compartidos con Crucet, incluyendo la oportunidad de cantar juntas en un escenario. La anécdota, cargada de nostalgia y tristeza, pintó un cuadro vívido de la personalidad de Crucet y su pasión por la música. El testimonio de Balli, sumado a la conmoción de Mirtha Legrand, amplificó el dolor por la pérdida de una figura icónica de la música popular argentina.
La emotiva despedida de su nieta, Florencia
Florencia, la nieta de Lía Crucet, eligió las redes sociales para expresar su dolor y despedirse de su abuela. En un conmovedor mensaje en Instagram, acompañado de un video con fotos y videos familiares, Flor, como la llamaban cariñosamente, compartió recuerdos íntimos de su infancia junto a la artista. Las palabras de Florencia, cargadas de amor y nostalgia, revelaron la profunda conexión que existía entre ambas y el legado musical que Lía le transmitió.
En su mensaje, Florencia describió momentos cotidianos y especiales compartidos con su abuela: desde juegos infantiles hasta vivencias en giras y shows. “Solo nosotras sabemos lo que pasamos, lo que vivimos”, escribió, evocando una complicidad única que trascendía los lazos familiares. La joven cantante agradeció el legado musical de su abuela y prometió honrarlo, continuando su camino en la música tropical.
¡Gracias a Dios te vi un día antes de tu partida física! Abriste los ojos grandes y me dijiste ‘FLORCITA’. Pude estar presente en tu partida ahí dándote la mano todo el tiempo”
El video que acompañaba el texto mostraba imágenes de Lía Crucet en diferentes etapas de su vida, tanto en el escenario como en la intimidad de su hogar, rodeada de sus seres queridos. La música, por supuesto, era la protagonista del video, con fragmentos de sus canciones más emblemáticas que resonaban como un eco de su potente voz y su inigualable estilo.
El legado musical de “La Reina de la Movida Tropical”
Lía Crucet, apodada “La Reina de la Movida Tropical”, dejó un legado musical que influenció a generaciones de artistas. Sus canciones, llenas de ritmo y sentimiento, se convirtieron en himnos populares y marcaron una época en la música argentina. Temas como “Qué Bello”, “La Güera Salomé” y “Cumbia Que Te Vas de Ronda” son solo algunos ejemplos de su extenso repertorio que aún hoy siguen sonando en las fiestas y en la memoria colectiva.
Su estilo único, que fusionaba la cumbia colombiana con ritmos locales, la convirtió en una pionera de la música tropical argentina. Crucet no solo popularizó este género musical, sino que también abrió camino para otras mujeres en un ambiente dominado por hombres. Su fuerza, su carisma y su talento la convirtieron en un referente indiscutido para las nuevas generaciones de cantantes.
Más allá de los escenarios, Lía Crucet fue una mujer que supo conectar con su público de manera genuina. Su sencillez, su humildad y su cercanía con la gente la convirtieron en una figura querida y respetada por todos. Su partida deja un vacío en la música tropical, pero su legado musical seguirá vivo en cada canción, en cada baile y en el recuerdo de sus fans.
Un último adiós conmovedor
El último adiós a Lía Crucet fue una ceremonia íntima en el cementerio Parque de Mar del Plata, donde sus restos fueron cremados según su última voluntad. Familiares, amigos y colegas se reunieron para despedir a la artista en un clima de profundo dolor y respeto. La ceremonia, aunque reservada, estuvo cargada de emotividad y simbolizó el fin de una era en la música tropical argentina. Las flores, las lágrimas y los recuerdos fueron los protagonistas de una despedida que quedará grabada en la memoria de quienes la amaron y admiraron.
La partida de Lía Crucet deja un vacío inmenso en la música popular argentina. Su voz, su carisma y su talento la convirtieron en una figura irrepetible. Pero su legado, sus canciones y su historia seguirán vivos en la memoria colectiva y en el corazón de sus miles de seguidores. Lía Crucet, la reina de la movida tropical, vivirá por siempre en sus canciones.