La noche del martes en el programa Cantando 2024 estuvo marcada por las presentaciones de Brian Lanzelotta y Cami Lattanzio, quienes recibieron críticas feroces y bajas puntuaciones por parte del jurado. Ambas presentaciones generaron mucha conversación y dividieron opiniones entre la audiencia, convirtiéndose en uno de los momentos más comentados del programa.
Brian Lanzelotta: Un riesgo que no salió como esperaba
Brian Lanzelotta, conocido por su trayectoria musical, se arriesgó interpretando “Sin ti” de Mariah Carey, un tema que se alejaba de su zona de confort. Acompañado de Evelyn Basile, intentó demostrar una evolución en su estilo vocal. La performance, si bien contó con una preparación previa, según lo expresado por Nacha Guevara, no logró conectar emocionalmente con el jurado.
Nacha Guevara, con su voto secreto, elogió la preparación pero criticó la falta de sentimiento. Flavio Mendoza, por su parte, fue más directo, señalando que el tema no era apropiado para Brian y que necesitaba “trabajar mucho, laburar”. Su puntaje: un 8, que reflejaba una calificación moderada teniendo en cuenta los comentarios.
Milett Figueroa coincidió en que el tema no era el adecuado y recalcó la dificultad de la interpretación. Asignó un 4, destacando el atrevimiento de asumir el reto, pero criticando la falta de conexión con la emotividad de la canción. Por último, Marcelo Polino, con su característico estilo, sentenció con un duro 2, recordándoles que él mismo los había prevenido sobre arriesgarse con la elección musical. El VAR sumó 6 puntos, un alivio para la pareja que recibió una puntuación final baja.
Cami Lattanzio: Demasiada energía, pocas notas
Cami Lattanzio, después de haber aclarado la situación con Mimi Alvarado, se presentó con la versión cumbia de “Lo dejaría todo” de Agapornis. La energía desbordante de la cantante, aunque evidente, pareció ser el principal problema para el jurado. Si bien se notó una mejora respecto a presentaciones anteriores, según Nacha Guevara, la desafinación en las notas finales y el exceso de energía en la puesta en escena marcaron la diferencia.
Nacha Guevara, con su voto secreto, reconoció la mejora pero criticó las notas desafinadas y la cantidad de energía desplegada, recomendando bajar el ritmo. Flavio Mendoza coincidió en la puesta en escena, puntuando con un 7 y sugeriendo una mayor planificación. Milett Figueroa fue más tajante, manifestando que la canción no le gustó, preferiendo la versión balada, y dando un puntaje de solo 2 puntos.
Marcelo Polino cerró con un 3, añadiendo que la presentación fue “rara” y con un “desborde de energía”. El VAR sumó puntos a la actuación. A pesar del intento de innovación, la combinación de la desafinación, el exceso de energía y la inadecuada elección de la canción según algunos jurados, resultaron en un puntaje final bajo que desencadenó comentarios fuertes durante la devolución del jurado.
El análisis de la controversia
Las actuaciones de Lanzelotta y Lattanzio generaron una ola de debate en las redes sociales. Algunos espectadores defendieron a los artistas, resaltando su valentía al intentar nuevos géneros y estilos. Otros, sin embargo, coincidieron con el jurado, señalando que la elección de los temas y la ejecución de las presentaciones no estuvieron a la altura de las expectativas, provocando críticas, bajas puntuaciones, y comentarios acalorados.
Lo que queda claro es que el Cantando 2024 está lejos de ser un programa tranquilo, y el rol de los jueces, en ocasiones controversiales, lo confirman. Estas evaluaciones, aun cuando generan polémica, también contribuyen a la tensión y al drama que se convierten en los ingredientes principales de este tipo de reality.
Una noche llena de desafíos
La noche del Cantando 2024 con Lanzelotta y Lattanzio dejó en evidencia la exigencia del concurso y la capacidad de los jurados para generar controversia con sus devoluciones. Mientras algunos artistas buscan expandir sus horizontes musicales, la presión del jurado y el escrutinio público crean un escenario de alto riesgo. A pesar de las bajas puntuaciones, ambas presentaciones dieron mucho de qué hablar, generando debate en los espectadores sobre la dificultad de cada interpretación.