El escándalo sacude los cimientos del poder en Rosario: Yalil Azum, el enigmático financista del submundo criminal, enfrenta un juicio que promete destapar una cloaca de corrupción, asesinatos y lavado de dinero a gran escala. Sus conexiones con la temible banda de Los Monos, la barra brava de Newell’s, y presuntos contactos dentro de la Justicia y la política, convierten este juicio en una bomba de tiempo que amenaza con explotar en la cara de la élite rosarina.
El gurú de las finanzas criminales
Yalil Azum, de 47 años, no es un simple delincuente. Los fiscales lo describen como un ‘gurú’ de la ingeniería financiera criminal, un cerebro que lavaba millones provenientes del narcotráfico, la usura y el juego ilegal. Su método era tan sofisticado como perverso: financiaba el crecimiento de jóvenes en el negocio de los ‘búnkeres’ de droga, para luego canalizar sus ganancias hacia inversiones en el mercado legal, creando un entramado de empresas fachada para blanquear el dinero sucio. ¿Cuántas fortunas ocultas se destaparán en este juicio?
Pero la sombra de Azum se extiende mucho más allá de las finanzas. Se lo acusa de asociación ilícita, un delito que implica una organización criminal sofisticada que operaba desde fines de 2016 hasta 2021. La Fiscalía ha presentado evidencias de una red compleja que involucra usura, lavado de activos a través de la compra/venta de vehículos e inmuebles, el alquiler de propiedades, y hasta una flota de taxis como parte de la sofisticada maquinaria de blanqueo de dinero.
Sangre y poder: la conexión con ‘Los Monos’ y la barra de Newell’s
Las conexiones de Azum con la banda de ‘Los Monos’, un grupo criminal de larga data y enorme poder en Rosario, son una de las claves del caso. Se presume que el financista proporcionó los recursos económicos y la planificación necesaria para una amplia gama de delitos, consolidando el vínculo entre las finanzas ilegales y la violencia despiadada de la organización.
Pero esto no termina ahí. También se explora la conexión con la barra brava de Newell’s. Este juicio está destapando las turbias alianzas entre el mundo del fútbol, las apuestas ilegales y las organizaciones delictivas. Los hermanos Azum enfrentan acusaciones relacionadas con un homicidio, presuntamente por facilitar la logística del crimen. ¿Cuánto poder tuvieron estas organizaciones criminales?
El crimen de Lorena Ojeda, una adolescente asesinada por error en 2016, es uno de los hechos que empaña este caso. Según la imputación, los hermanos Azum entregaron un vehículo y el domicilio de la víctima para evitar que identificara a un barrabrava narco vinculado a la organización criminal, demostrando la impunidad y el grado de crueldad alcanzado por estos grupos. La justicia deberá investigar a fondo esta grave complicidad.
En el banquillo: una red de complicidades
Junto a Yalil Azum, se sientan en el banquillo de los acusados su hermano, Alejandro Sharif ‘Turco’ Azum; su pareja, Marina García; su mano derecha, Lisandro Scalcione; y el ex gremialista Maximiliano González de Gaetano, quien ya cumple condena por fraude inmobiliario. Todos enfrentan penas de entre 9 y 27 años, una señal de la magnitud de los delitos atribuidos a la organización.
El juicio arroja luz sobre la impunidad de la que gozaban estos personajes en Rosario. La presunta complicidad con miembros de la Justicia y la política es uno de los puntos más preocupantes de la investigación. ¿Serán estas personas responsables de la impunidad de esta organización criminal?
La estrategia de ocultamiento y la colaboración en el encubrimiento de otros criminales, como la ayuda para esconder a Emiliano ‘Jija’ Avejera, exjefe de la barra de Newell’s, en Córdoba, evidencia la complejidad de la red criminal que operaba bajo el liderazgo de Azum. Los fiscales han presentado contundentes pruebas sobre la existencia de un pacto de silencio y una estrecha colaboración para evadir a la justicia
A través del WhatsApp, el sistema de prestamos usurarios de Azum y Scalcione alcanzaba sus víctimas, ofreciendo créditos con intereses desorbitantes, que oscilaban entre el 25 y 50% mensual. Una estafa piramidal perfecta para ganar dinero rápidamente. ¿Cuántas víctimas se vieron afectadas por la usura de la banda de Azum?
El juicio: un paso hacia la verdad
Este juicio es más que un proceso legal; es una oportunidad para romper el silencio que protege a la delincuencia organizada en Rosario. Las expectativas son altas. Los fiscales piden penas severas, lo que indica la gravedad de los delitos que se imputan. La investigación busca ir hasta el fondo del asunto y poner tras las rejas a cada uno de los culpables. La sociedad rosarina reclama justicia, exige un compromiso inflexible de la justicia con el combate contra la impunidad.
El destino de Yalil Azum y su banda está en manos de los jueces Aldo Bilbao Benítez, Lorena Aronne y Hebe Marcogliese. El veredicto que dicten no sólo afectará a los acusados, sino que también marcará un precedente en la lucha contra la corrupción y la impunidad en Argentina. El pueblo espera que la balanza de la justicia caiga del lado de la verdad y de la reparación para las víctimas.