El proyecto “Ficha Limpia”, impulsado por la oposición para impedir la candidatura de personas condenadas por corrupción, fracasó por segunda vez en la Cámara de Diputados. La falta de quórum, atribuida a la ausencia de diputados de diferentes bloques, ha desatado una ola de especulaciones sobre las causas del fracaso. Algunos apuntan a un acuerdo secreto entre La Libertad Avanza y el kirchnerismo, mientras que otros rechazan esta versión y acusan a la oposición de maniobras políticas.
La versión del pacto secreto
La falta de quórum, especialmente la ausencia significativa de diputados de La Libertad Avanza, ha alimentado las sospechas de un acuerdo tácito entre el oficialismo y el kirchnerismo. Se especula que, a cambio de una concesión favorable al kirchnerismo (como la reelección de Martín Menem o la derogación de las PASO), el bloque de La Libertad Avanza habría facilitado el fracaso de la sesión para “Ficha Limpia”. Estas acusaciones se refuerzan por el hecho de que “Ficha Limpia”, si bien fue propuesto originalmente por Javier Milei, fue visto como un tema prioritario por el macrismo y una herramienta que podría afectar seriamente las aspiraciones de Cristina Kirchner. El silencio por parte de varios referentes de LLA suma incertidumbre.
Dentro de esta versión, el rol de Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados es crucial. Se rumorea que la reelección de Menem, apoyada por ambos sectores, formaría parte del pacto implícito. La estrategia podría ser vista como un intercambio político, donde el kirchnerismo otorgaría apoyo al oficialismo para la continuidad de Menem, mientras LLA se abstiene en la sesión crucial. La confirmación o negación de estos rumores depende en gran parte de la transparencia en la votación para la renovación de las autoridades de la Cámara Baja.
Desmentidos y contraataques
Desde el Gobierno, se niegan categóricamente estas acusaciones, calificándolas de “delirios” y “mentiras”. Se argumenta que el Ejecutivo no tuvo responsabilidad en el fracaso de la sesión, y culpan a la oposición por la falta de quórum. El portavoz del Gobierno recalcó la importancia del proyecto “Ficha Limpia”, enfatizando el compromiso del Ejecutivo con la transparencia y la lucha contra la corrupción. Simultáneamente, la aparición de una nueva propuesta por parte del oficialismo, la eliminación del cupo femenino en las listas, genera sospecha de una maniobra distractiva, destinada a desviar la atención de la falta de quórum y las acusaciones de pactos ocultos.
La oposición, particularmente el PRO, ha acusado al Gobierno de actuar con falta de compromiso hacia “Ficha Limpia” y de maniobrar para el fracaso de la sesión. Silvia Lospennato, referente del PRO y principal impulsora de la ley en la Cámara, calificó la situación como una “victoria de la impunidad” y manifestó que cuenta con registros escritos de las promesas incumplidas por los diputados.
Por otro lado, algunos miembros de La Libertad Avanza minimizan la importancia del proyecto, argumentando que medidas similares han fracasado en otros países. En un contexto de polarización, los argumentos son intercambiados por ataques directos, lo que impide una lectura clara de los hechos.
Un fracaso con múltiples lecturas
Más allá de las acusaciones y desmentidos, el fracaso de “Ficha Limpia” revela la complejidad del sistema político argentino. Si bien se espera mayor transparencia, la falta de datos contundentes, la polarización política y la existencia de alianzas implícitas dificultan la búsqueda de una verdad objetiva. Existen varias interpretaciones sobre las ausencias, no solo de LLA sino de PRO, y sus implicancias.
El hecho de que no se haya logrado el quorum, además de las ausencias de LLA, también demuestra disfunciones dentro de Juntos por el Cambio. La ausencia de algunos diputados del PRO fue interpretada como una maniobra para debilitar al sector más cercano a Patricia Bullrich. La diputada Maria Emilia Orozco es un claro ejemplo: de criticar a los ausentes a no asistir a la sesión, genera sospechas sobre acuerdos ocultos dentro de LLA.
El análisis de este fracaso se complica por la incertidumbre. Es un fracaso que presenta varias lecturas, todas probables, que solo el tiempo y la transparencia en futuras negociaciones políticas podrían esclarecer. Hasta entonces, solo quedan conjeturas y un creciente malestar social frente a los acuerdos secretos que pueden obstaculizar un camino transparente para el país.
El futuro de Ficha Limpia
Con el doble fracaso del proyecto, la ley queda sin estado parlamentario. Se espera una nueva presentación del proyecto en el próximo año legislativo. Sin embargo, la falta de consenso y la profunda desconfianza que emerge de este episodio sugieren que el futuro de “Ficha Limpia” y su aprobación son inciertos. El camino legislativo seguirá dificultoso, a menos que surja una estrategia que pueda unir a un amplio abanico del espectro político, superando la polarización y las sospechas de pactos detrás de cámaras.