El cordobesismo, históricamente un bastión del peronismo, se encuentra en un momento de tensión con el gobierno nacional, liderado por la figura disruptiva de Javier Milei. Esta tensión se manifiesta en dos frentes principales: la cultura y el campo, dos pilares fundamentales de la identidad y economía cordobesa. La disputa por la cultura se centra en un intento por retirar el nombre de Eva Perón del Palacio Ferreyra, mientras que en el ámbito del campo, el conflicto surge de promesas incumplidas por parte del gobierno nacional para este sector clave de la economía provincial.
La Batalla Cultural: El Palacio Ferreyra y la Sombra de Evita
La iniciativa de quitar el nombre de Eva Perón del Palacio Ferreyra, impulsada por el legislador Gregorio Hernández Maqueda, ha desatado un acalorado debate en Córdoba. Si bien Maqueda afirma haber trabajado en esta iniciativa durante meses, la coyuntura política nacional, con sus cuestionamientos a la iconografía kirchnerista, sin duda le ha dado mayor visibilidad. La propuesta no solo genera discusiones sobre el espacio público y la memoria, sino que expone las fisuras internas del cordobesismo.
La historia del Palacio Ferreyra y su denominación en honor a Evita es un capítulo importante de la política cordobesa. La decisión de cambiar su nombre, tomada durante el gobierno de Juan Schiaretti, generó controversias en su momento, incluyendo la oposición del entonces gobernador José Manuel de la Sota. El análisis de este episodio histórico sirve para contextualizar la actual disputa y comprender la profunda división ideológica que se encuentra en juego.
El Campo en la Mira: Retenciones y Biocombustibles
El sector agropecuario, un pilar fundamental de la economía cordobesa, se siente afectado por las políticas del gobierno nacional, específicamente en lo relativo a las retenciones a las exportaciones y la falta de una nueva ley de biocombustibles. El diputado Carlos Gutiérrez, miembro del espacio Hacemos Unidos, ha sido un crítico mordaz de la administración Milei, acusándola de incumplir promesas al sector rural y de priorizar un rígido objetivo de déficit cero por encima de las necesidades reales del campo.
La insistencia del cordobesismo en bajar las retenciones agropecuarias y promover una nueva ley de biocombustibles responde a un cálculo político y económico. Se argumenta que disminuir las retenciones dejaría más recursos en manos de los productores, incentivando la inversión y el desarrollo tecnológico del sector. La apuesta por los biocombustibles, por otro lado, se plantea como una manera de agregar valor a la producción primaria y diversificar la matriz energética del país.
Las Fisuras Internas del Cordobesismo
Si bien el cordobesismo presenta una unidad aparente en su crítica al gobierno nacional, existen importantes tensiones internas. La iniciativa del Palacio Ferreyra, por ejemplo, no cuenta con el apoyo unánime del partido. Algunas voces se muestran reticentes a involucrarse en una batalla cultural, mientras que otros consideran que la decisión puede alienar a los votantes peronistas, un grupo importante en el electorado cordobés.
Es importante analizar la relación entre la influencia neolibertaria en la política cordobesa y las posturas expresadas en relación a la cuestión cultural y agropecuaria. La coyuntura política nacional y la influencia de figuras como Javier Milei probablemente juegan un papel importante en la escalada de la tensión entre Córdoba y la nación. El futuro dirá si estas tensiones se resuelven a través de un diálogo constructivo o un enfrentamiento abierto.
Un Cordobesismo en la encrucijada
El cordobesismo se encuentra en un momento clave. El desafío al gobierno nacional, en los terrenos de la cultura y del campo, representa una apuesta con alto riesgo pero también con un potencial beneficio político. El éxito de esta estrategia dependerá de su capacidad para unificar las fuerzas internas y, al mismo tiempo, mantener el apoyo de los sectores clave que han constituido su base de poder a lo largo de los años. La respuesta a los desafíos impuestos por la nueva administración nacional también marcará el rumbo del cordobesismo en la próxima etapa política.