El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha registrado una notable desaceleración en sus compras de dólares en el mercado, a pesar de mantener un saldo positivo en noviembre. Este cambio de tendencia plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del rally cambiario y la capacidad del BCRA para seguir acumulando reservas internacionales. Mientras las reservas brutas siguen en ascenso, alcanzando niveles no vistos desde junio, la disminución en la intervención diaria del BCRA genera incertidumbre entre los analistas.
Un freno en la acumulación de dólares
En las últimas jornadas, el BCRA ha reducido significativamente su participación en el mercado cambiario. El martes, por ejemplo, solo absorbió el 7% del monto negociado en el segmento de contado, un porcentaje considerablemente menor al observado en semanas previas. Si bien el volumen operado mostró una mejora, la reducción en las compras netas del BCRA es un dato significativo que merece análisis.
Este cambio de ritmo contrasta con la tendencia de los meses anteriores, donde el BCRA había registrado compras diarias significativas, impulsadas en gran medida por el éxito del programa de blanqueo de capitales. La menor intervención del BCRA podría sugerir que el flujo de dólares proveniente de este programa se está agotando, o que otros factores están incidiendo en la dinámica del mercado cambiario.
Las posibles causas de la desaceleración
Analistas de Portfolio Personal Inversiones señalan el acortamiento de plazos en el pago de importaciones, definido el 17 de octubre, como un factor clave para la desaceleración de las compras del BCRA. La medida, que permitió a los importadores cancelar sus obligaciones con sus proveedores en 30 días, generó una demanda concentrada de divisas a mediados de noviembre, lo cual explica la menor actividad posterior del BCRA.
Sin embargo, esta explicación no es suficiente para describir el panorama completo. Otros factores, como el comportamiento del mercado internacional, las expectativas inflacionarias y la demanda interna de dólares, también deben ser considerados. La eliminación del Impuesto PAIS, prevista para el 23 de diciembre, también podría estar generando un impacto indirecto en la oferta y demanda de divisas.
La consultora Criteria resalta la influencia del exitoso blanqueo en la recomposición de reservas, conectando el incremento de los depósitos en dólares con las compras del BCRA. El crecimiento del crédito en dólares, en sintonía con el blanqueo, ha ayudado a generar un clima de mayor confianza en la economía argentina, atrayendo inversores y fortaleciendo la demanda de activos en pesos.
El futuro del rally cambiario
La desaceleración en la compra de dólares por parte del BCRA no significa necesariamente el fin del rally cambiario. Si bien la menor intervención diaria es un dato relevante, el saldo positivo acumulado en noviembre y el aumento en las reservas brutas internacionales demuestran la fortaleza del flujo de dólares al país. El economista Gustavo Ber menciona que la dinámica favorable de exportaciones e importaciones se mantiene, generando buenas perspectivas para el corto plazo.
Sin embargo, la incertidumbre persiste. La sostenibilidad del rally cambiario dependerá en gran medida de la capacidad del BCRA para mantener un flujo constante de dólares, considerando la finalización del blanqueo y otros factores exógenos. La evolución de la inflación, la política monetaria y el contexto internacional seguirán impactando en la dinámica del mercado cambiario.
Para el economista Ramiro Tosi, el dato de inflación mayorista por debajo del crawling peg es un indicador positivo, junto con la acumulación de reservas. Sin embargo, advierte que la estabilidad cambiaria y de los precios es crucial de cara a las próximas elecciones de medio término y la posible renovación presidencial en 2027. En esta línea, también analiza el impacto del blanqueo en el mercado de bonos, y observa una transición hacia la estabilización del sistema financiero con una posterior disminución en la demanda de dólares por parte del BCRA.
En conclusión, si bien la desaceleración de las compras de dólares por parte del BCRA es un hecho destacable, no necesariamente augura el fin del rally cambiario. La evolución de la situación económica, tanto interna como externa, y la capacidad del BCRA para gestionar la oferta y la demanda de divisas, serán determinantes en los meses venideros.