El aumento de accidentes cerebrovasculares (ACV) a nivel global representa una preocupante realidad, y Latinoamérica no es la excepción. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen millones de casos, con un alto porcentaje de muertes y discapacidades permanentes. Este artículo explorará el incremento de ACV en la región, los desafíos que enfrenta su tratamiento y las estrategias presentadas en el XXVI Congreso Iberoamericano de Enfermedad Cerebrovascular para abordar este problema de salud pública.
El impacto del ACV en Latinoamérica: una crisis creciente
La problemática del ACV en Latinoamérica va más allá de las estadísticas globales. Si bien la OMS reporta cifras alarmantes a nivel mundial, la realidad en la región se caracteriza por desafíos específicos relacionados con la infraestructura sanitaria, el acceso a la atención médica oportuna y la prevención insuficiente.
El impacto se manifiesta en tres niveles principales: las muertes y la devastación familiar; las discapacidades que conllevan a la dependencia económica y social; y la sobrecarga en los sistemas de salud, quienes enfrentan la necesidad de una atención interdisciplinaria a largo plazo para pacientes sobrevivientes. Esto se traduce en costos económicos sustanciales para los pacientes, las familias y los sistemas de salud pública.
Desafíos en la prevención y atención del ACV
El doctor Esteban Londoño, experto en salud pública de Colombia, resaltó durante el XXVI Congreso Iberoamericano de Enfermedad Cerebrovascular que la situación en América ha empeorado. Un factor crucial es la hipertensión arterial mal controlada, responsable de un 60% de los casos de ACV y más de un millón de muertes al año en la región.
Otro desafío importante es la falta de acceso equitativo a la atención médica de calidad. Muchos pacientes no reciben diagnóstico ni tratamiento oportuno, llegando tarde a la consulta o sin recibir la rehabilitación adecuada posterior al ACV. Esta problemática es especialmente preocupante en zonas rurales o con recursos limitados.
- Diagnóstico tardío
- Falta de acceso a tratamientos efectivos
- Insuficiente rehabilitación post-ACV
- Falta de campañas de prevención efectivas
Estrategias y acciones para combatir el aumento de casos de ACV
El XXVI Congreso Iberoamericano de Enfermedad Cerebrovascular, celebrado en Colombia, reunió a expertos de toda la región para discutir estrategias y planes conjuntos. Se destacó la importancia de la Iniciativa en las Américas, implementada en 27 países para reducir la incidencia y severidad de los eventos cerebrovasculares.
El enfoque se centra en tres ejes principales: la prevención primaria (control de la hipertensión arterial, estilos de vida saludables); la prevención secundaria (control de factores de riesgo en pacientes con antecedentes); y la atención integral, incluyendo el diagnóstico oportuno, la atención médica aguda de calidad y la rehabilitación especializada. Esto requiere una colaboración interdisciplinaria y la coordinación entre los distintos niveles de atención sanitaria.
La necesidad de un trabajo conjunto regional
El aumento de ACV en Latinoamérica demanda una acción inmediata y coordinada. Es necesario fortalecer las campañas de prevención pública, mejorar el acceso a tratamientos y rehabilitación, y fomentar la colaboración entre profesionales de la salud y los sistemas de salud de toda la región. El congreso en Colombia sentó las bases para un trabajo en conjunto que permita un cambio positivo en la prevención y atención del ACV.
Solo con un esfuerzo mancomunado y una visión integral se puede frenar el aumento de los casos de ACV en Latinoamérica, mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes y reducir el impacto devastador de esta enfermedad.