¿Imaginas un asteroide con la forma de un maní gigante flotando en el espacio? La sonda Lucy de la NASA, en su audaz misión para explorar los misteriosos asteroides troyanos de Júpiter, nos ha revelado la imagen de un objeto espacial verdaderamente sorprendente. El asteroide Donaldjohanson, ahora sabemos, posee una forma inusual, bilobulada, que recuerda poderosamente a un maní cósmico. Este asombroso descubrimiento no solo despierta nuestra imaginación, sino que también nos brinda información crucial sobre los procesos de formación y evolución que modelan los cuerpos celestes en nuestro sistema solar.
Acompáñanos en este viaje fascinante mientras desentrañamos los secretos de este hallazgo inusitado. Descubriremos cómo la sonda Lucy logró capturar estas imágenes impactantes y exploraremos las razones por las cuales la forma de ‘maní’ de Donaldjohanson es tan relevante para la comunidad científica. De la mano de Fernando Iglesias, exploraremos el cosmos y revelaremos los secretos de este peculiar asteroide.
¿Quién fue Donaldjohanson?
Antes de sumergirnos en la peculiar morfología de este asteroide, es fundamental comprender el origen de su nombre. Esta sección te introducirá a la figura de Donald Johanson, el paleontólogo cuyo legado inspiró la denominación de este cuerpo celeste.
Donald Johanson es un renombrado paleontólogo estadounidense, mundialmente famoso por su descubrimiento del fósil de ‘Lucy’ en Etiopía, en 1974. Este fósil, considerado uno de los homínidos más completos y antiguos jamás hallados, revolucionó nuestra comprensión de la evolución humana. En un gesto de reconocimiento a este hito científico, la NASA bautizó su sonda espacial como ‘Lucy’ y decidió honrar a Johanson nombrando este asteroide en su honor.
Descubierto el 2 de marzo de 1981 por Schelte Bus en el Observatorio de Siding Spring, Australia, Donaldjohanson es un asteroide carbonáceo, del tipo C, una clase común en el cinturón principal entre Marte y Júpiter. Este asteroide completa una rotación sobre sí mismo cada 10 días.
El Encuentro Cercano de Lucy con Donaldjohanson
Esta sección detalla el histórico acercamiento de la sonda Lucy al asteroide, revelando cómo este encuentro cercano permitió a los científicos observar la forma única del asteroide con un detalle sin precedentes.
El 20 de abril de 2025, la sonda Lucy protagonizó un encuentro cercano con el asteroide Donaldjohanson, sobrevolando su superficie a una distancia de tan solo 960 kilómetros. Durante este sobrevuelo, la sonda capturó una serie de imágenes que revelaron la peculiar forma del asteroide. Hal Levison, investigador principal de la misión Lucy, describió la geología del asteroide como ‘sorprendentemente complicada’.
Las imágenes obtenidas confirmaron que Donaldjohanson es un sistema binario de contacto, es decir, está compuesto por dos cuerpos más pequeños que se fusionaron tras una colisión. No obstante, lo que más asombró a los científicos fue la forma del ‘cuello’ que conecta estos dos lóbulos, evocando la imagen de un maní, un hueso de perro o incluso una pesa de gimnasio. Esta forma sugiere que la unión de los dos cuerpos fue un proceso relativamente suave, sin una colisión catastrófica que los hubiera destrozado por completo.
Dimensiones y Características del Asteroide
Aquí exploraremos las dimensiones precisas del asteroide y otras características físicas clave que los científicos han podido deducir gracias a los datos recopilados por la sonda Lucy.
Los datos recabados por la sonda Lucy permitieron determinar con mayor precisión las dimensiones de Donaldjohanson. Se estima que el asteroide posee una longitud de aproximadamente 8 kilómetros y un ancho de casi 4 kilómetros en su parte más ancha. Estas dimensiones lo sitúan como un objeto espacial relativamente pequeño, pero no por ello menos fascinante.
Además de su forma y tamaño, los científicos están analizando en detalle la composición y geología de Donaldjohanson. Se espera que los datos proporcionados por los instrumentos de Lucy, como el generador de imágenes a color y espectrómetro infrarrojo L’Ralph, y el espectrómetro infrarrojo térmico L’TES, ofrezcan información valiosa sobre los materiales que componen el asteroide y los procesos que han esculpido su superficie a lo largo del tiempo.
Estos datos podrían aportar información crucial para comprender mejor la formación de los planetas del sistema solar. La edad estimada de este asteroide es de unos 150 millones de años, resultado de la fragmentación del asteroide 163 Erígone tras una gran colisión, lo que lo convierte en un asteroide relativamente joven dentro del cinturón principal.
¿Cómo se formó un asteroide con forma de maní?
Una de las grandes preguntas que rodean a Donaldjohanson es, precisamente, cómo adquirió su inusual forma. Esta sección explorará las diversas teorías propuestas por los científicos para explicar este fenómeno.
Existen varias hipótesis sobre el origen de la forma bilobulada de Donaldjohanson. Una de las teorías más extendidas sugiere que el asteroide se formó a partir de la fusión de dos cuerpos más pequeños tras una colisión a baja velocidad. Otra posibilidad es que el asteroide original sufriera una colisión que deformó su estructura, dando lugar a la forma de ‘maní’ que observamos hoy en día.
El análisis de la composición y estructura interna del asteroide, gracias a los datos de la misión Lucy, podría ayudar a determinar cuál de estas teorías es la más probable. Además, el estudio de otros asteroides con formas similares podría proporcionar información valiosa sobre los procesos que dan lugar a estas estructuras inusuales.
La Importancia de la Misión Lucy
Aunque el encuentro con Donaldjohanson ha sido un hito significativo, es crucial recordar que la misión Lucy tiene un objetivo mucho más ambicioso. En esta sección, exploraremos la misión principal de Lucy y su impacto en nuestra comprensión del sistema solar.
Si bien el sobrevuelo de Donaldjohanson fue un evento emocionante, no es el objetivo principal de la misión Lucy. Lanzada en 2021, esta sonda espacial tiene como misión principal el estudio de los asteroides troyanos de Júpiter, dos grupos de asteroides que comparten la órbita de Júpiter alrededor del Sol, situándose en los puntos de Lagrange L4 y L5 del sistema Júpiter-Sol. Se cree que estos asteroides son vestigios de la formación del sistema solar y que pueden ofrecer información valiosa sobre las condiciones existentes en el disco protoplanetario hace miles de millones de años.
La misión Lucy tiene previsto visitar varios asteroides troyanos en los próximos años, comenzando con Eurybates en 2027. No obstante, los sobrevuelos de asteroides como Donaldjohanson y Dinkinesh (otro asteroide visitado por Lucy en 2023) son fundamentales para probar los instrumentos de la sonda y preparar al equipo para los encuentros más desafiantes que se avecinan.
Estos sobrevuelos de prueba permiten a los científicos calibrar los instrumentos de Lucy y optimizar las estrategias de observación para los encuentros con los asteroides troyanos. Asimismo, estos encuentros aportan información valiosa sobre la diversidad de los asteroides en nuestro sistema solar, lo que contribuye a comprender mejor los procesos que han modelado nuestro vecindario cósmico.
Próximos Objetivos de Lucy
Tras su encuentro con Donaldjohanson, la sonda Lucy continuará su travesía a través del cinturón principal de asteroides, preparándose para su encuentro con los asteroides troyanos de Júpiter. En 2027, Lucy se encontrará con el asteroide Eurybates, el primer objetivo principal de la misión. Este asteroide es miembro de la familia collisional Eurybates, un grupo de asteroides que se cree que son fragmentos de un objeto más grande que se rompió tras una colisión.
Posteriormente, Lucy visitará otros asteroides troyanos, como Polymele, Leucus y Orus. En 2033, la sonda llegará a su destino final, el sistema binario Patroclus-Menoetius, dos asteroides de tamaño similar que orbitan entre sí. Se cree que este sistema binario es un objeto primordial, lo que significa que ha permanecido relativamente sin cambios desde la formación del sistema solar.
A través del estudio de estos diversos asteroides troyanos, la misión Lucy espera obtener información valiosa sobre la formación del sistema solar, la evolución de los planetas y la posible existencia de agua y otros materiales orgánicos en estos cuerpos celestes.
Un Vistazo al Pasado y al Futuro del Sistema Solar
El sobrevuelo de la sonda Lucy al asteroide Donaldjohanson y los futuros encuentros con los asteroides troyanos representan una oportunidad única para comprender mejor los orígenes y la evolución de nuestro sistema solar. Estos objetos espaciales son como cápsulas del tiempo, que conservan información sobre las condiciones que existieron hace miles de millones de años, cuando los planetas estaban formándose.
Al estudiar la forma, tamaño, composición y geología de estos asteroides, los científicos esperan obtener pistas sobre los procesos que dieron origen a los planetas, la distribución de los materiales en el disco protoplanetario y la posible existencia de agua y otros ingredientes necesarios para la vida en otros mundos.
Así que, la próxima vez que veas un maní, recuerda que la naturaleza tiene formas sorprendentes, incluso en los confines del espacio. Y gracias a la sonda Lucy, podemos contemplar de cerca estos mundos lejanos y desentrañar los misterios que guardan en su interior.
Explora más sobre la misión Lucy y los asteroides troyanos en la página web de la NASA: