El mercado inmobiliario argentino se encuentra en la antesala de una posible transformación. La reciente iniciativa del Gobierno de implementar un sistema que permita realizar pagos en dólares con tarjeta de débito, sumado a la derogación de la resolución que regula la exhibición de precios en moneda extranjera, abre un abanico de posibilidades y desafíos para el sector. Estas medidas, que buscan dinamizar y transparentar las operaciones inmobiliarias, podrían marcar un antes y un después en la forma en que se compran y venden propiedades en el país.
Pagos en dólares con tarjeta: ¿Hacia una mayor transparencia?
La posibilidad de realizar pagos en dólares con tarjeta de débito, especialmente para aquellos que tienen fondos blanqueados, promete simplificar y agilizar las transacciones inmobiliarias. Esta medida eliminaría la necesidad de recurrir al efectivo o a transferencias bancarias, reduciendo las barreras tradicionales y los riesgos asociados al manejo de grandes sumas de dinero. Además, se espera que fomente la formalización del mercado, al quedar registradas todas las operaciones realizadas a través del sistema financiero.
Alejandro Moretti, miembro del Consejo Directivo del Colegio Inmobiliario porteño, destaca que esta herramienta brindará mayor transparencia y objetividad en las negociaciones, minimizando las posibilidades de transacciones informales. “La doble exhibición de precios también podría facilitar la comparación directa para los compradores, eliminando confusiones comunes al momento de negociar”, afirma Moretti.
Sin embargo, la implementación de este sistema no está exenta de desafíos. Las inmobiliarias deberán adaptarse a las nuevas tecnologías y capacitar a su personal para operar con las herramientas digitales que requiere el nuevo esquema. La configuración de terminales de pago, la adaptación de plataformas digitales y la actualización de los sistemas de gestión son solo algunos de los retos que deberán afrontar.
Competencia de monedas: Un cambio de paradigma
La iniciativa del presidente Javier Milei de impulsar la libre competencia de monedas, permitiendo a los argentinos utilizar la divisa que prefieran para sus transacciones, generaría un cambio profundo en el mercado inmobiliario. Si bien los impuestos continuarán pagándose en pesos, la posibilidad de operar en dólares u otras divisas podría generar mayor estabilidad y previsibilidad en un sector históricamente vulnerable a las fluctuaciones del peso.
Esta medida, en conjunto con la derogación de la resolución 7 de 2002, que permitirá la exhibición de precios en pesos y dólares con el mismo tamaño de letra, podría tener un impacto significativo en la transparencia y la negociación en el mercado inmobiliario. Según Moretti, “la nueva normativa permitirá que los precios se muestren en pesos y dólares con el mismo tamaño de letra, lo que podría tener un impacto en la transparencia y negociación en el mercado inmobiliario”.
No obstante, la competencia de monedas también plantea interrogantes sobre su impacto en la inflación, el tipo de cambio y la recaudación fiscal. Expertos advierten que la dolarización informal de la economía podría profundizar la brecha cambiaria y dificultar el control de precios. Además, se plantea el desafío de garantizar la estabilidad del sistema financiero en un contexto de libre competencia de monedas.
Impacto en la dinámica del mercado inmobiliario
La posibilidad de pagar con dólares y la mayor transparencia en la exhibición de precios podrían dinamizar el mercado inmobiliario, tanto en el segmento de propiedades nuevas como usadas. Marta Liotto, ex titular del Colegio Inmobiliario porteño, se muestra optimista: “Primero fue la derogación de la Ley de Alquileres, luego los créditos, el blanqueo y ahora la posibilidad de pagar viviendas con diferentes divisas. Todo esto apunta al crecimiento del sector”.
Se espera que estas medidas faciliten las transacciones, reduzcan los tiempos de espera y atraigan a nuevos inversores, tanto nacionales como extranjeros. La simplificación de los procesos de compraventa, la eliminación de intermediarios y la mayor seguridad jurídica podrían generar un entorno más atractivo para la inversión inmobiliaria.
Sin embargo, algunos analistas advierten que la dolarización del mercado inmobiliario podría profundizar la desigualdad en el acceso a la vivienda, ya que solo aquellos con capacidad de ahorro en dólares podrían participar activamente en el mercado. Además, se plantea la necesidad de implementar políticas que protejan a los consumidores y eviten la especulación inmobiliaria.
¿Créditos hipotecarios en dólares? Un debate abierto
Iván Ginevra, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, propone la posibilidad de otorgar créditos hipotecarios en dólares, lo que podría generar un mercado más robusto y accesible para la compra de vivienda. “Sería interesante que los clientes también devuelvan las cuotas en dólares, ya que esto generaría un mercado más robusto de créditos hipotecarios dolarizados”, explicó Ginevra.
Esta propuesta, sin embargo, genera controversia en un contexto de alta inflación y devaluación del peso. La experiencia histórica de los créditos hipotecarios dolarizados en Argentina ha demostrado los riesgos que conlleva para los deudores en caso de una crisis económica. Por otro lado, la falta de acceso a créditos hipotecarios en pesos, debido a las altas tasas de interés, limita las posibilidades de compra para la mayoría de la población.
El debate sobre los créditos hipotecarios en dólares se centra en la necesidad de encontrar un equilibrio entre la estabilidad del sistema financiero y el acceso a la vivienda para los sectores medios y bajos. Se plantean alternativas como la indexación de los créditos a la inflación o la creación de instrumentos financieros que permitan a los deudores cubrirse del riesgo cambiario.