El mercado cambiario en Argentina continúa presentando una dinámica compleja, con una brecha significativa entre las cotizaciones oficiales y las del mercado paralelo. Este sábado 30 de noviembre, la ausencia de actividad financiera oficial nos lleva a analizar los valores de cierre del último día hábil para comprender el panorama actual del dólar y el euro en el país. La persistencia del mercado paralelo, conocido popularmente como “blue”, refleja las tensiones económicas y las restricciones que aún afectan a la economía argentina.
Cotización del dólar: oficial vs. blue
El dólar oficial, en las pizarras del Banco Nación, cerró la última jornada hábil a $991 para la compra y $1031 para la venta. El gobierno continúa implementando minidevaluaciones mensuales del 2%, una estrategia conocida como crawling peg, para ajustar el tipo de cambio oficial a la inflación y evitar una devaluación brusca. Sin embargo, esta política no ha logrado contener la demanda de dólares en el mercado paralelo.
El dólar blue, por su parte, cotizó a $1100 para la compra y $1120 para la venta en el último día hábil. Esto representa una brecha de $89 con respecto al dólar oficial, una diferencia que, si bien se ha reducido en los últimos meses, sigue siendo considerable. La existencia de esta brecha cambiaria genera distorsiones en la economía, incentivando la informalidad y dificultando la planificación a largo plazo para empresas e individuos.
El euro y el mercado paralelo: el “euro blue”
El euro, moneda de referencia para las transacciones internacionales, también se ve afectado por la dinámica del mercado paralelo en Argentina. Al cierre del viernes, el euro oficial cotizaba a $1.028,58 para la compra y $1.029,77 para la venta. Sin embargo, en el mercado paralelo, el euro blue alcanzó los $1151.26 para la compra y $1182.94 para la venta, superando ampliamente la cotización oficial.
El término “euro blue”, al igual que “dólar blue”, se refiere a la cotización de la moneda en el mercado informal. Su origen se remonta a 2011, cuando el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner implementó restricciones a la compra de moneda extranjera. Estas medidas, que se profundizaron con el cepo cambiario en 2019 y 2020, limitaron el acceso a las divisas a través de los canales oficiales, impulsando el desarrollo del mercado paralelo.
La denominación “blue” se asocia con la idea de algo “oscuro” u “oculto”, reflejando la naturaleza informal de estas transacciones. La alta demanda de euros por parte de quienes viajan al exterior o buscan resguardar sus ahorros en una moneda más estable ha contribuido al aumento del valor del euro blue.
Dólares financieros: MEP y CCL
Más allá del dólar oficial y el blue, existen otras alternativas para acceder a la divisa estadounidense en Argentina: el dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos) y el dólar CCL (Contado con Liquidación). Estos mecanismos, que operan a través del mercado bursátil, permiten obtener dólares mediante la compra y venta de bonos o acciones.
Al cierre de la última rueda, el dólar MEP se ubicó en $1074,88, mientras que el dólar CCL alcanzó los $1109,33. Estos valores, aunque superiores al dólar oficial, se encuentran por debajo del dólar blue. La operatoria con dólares financieros requiere conocimientos específicos del mercado bursátil y la apertura de una cuenta comitente en una sociedad de bolsa.
Contexto histórico y perspectivas
La brecha cambiaria y la existencia de un mercado paralelo son síntomas de las dificultades económicas que Argentina ha enfrentado en las últimas décadas. La inestabilidad macroeconómica, la inflación persistente y las restricciones a la compra de divisas han generado desconfianza en el peso argentino, impulsando la demanda de dólares y otras monedas extranjeras.
Las políticas implementadas por los diferentes gobiernos no han logrado resolver este problema estructural. La persistencia del cepo cambiario y las dificultades para acceder a financiamiento externo limitan las opciones para estabilizar el mercado cambiario. Además, la incertidumbre política y las expectativas de devaluación contribuyen a la volatilidad del dólar y el euro en Argentina.
El nuevo billete de $20.000, recientemente puesto en circulación por el Banco Central, con la imagen de Juan Bautista Alberdi, es un reflejo de la inflación acumulada en los últimos años. La emisión de billetes de mayor denominación no resuelve el problema de fondo, sino que es una consecuencia de la pérdida de valor de la moneda nacional.
En este contexto, la evolución del mercado cambiario en Argentina dependerá de la capacidad del gobierno para controlar la inflación, generar confianza en la economía y reducir la incertidumbre política. La próxima publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre, el 11 de diciembre, será un dato clave para evaluar la trayectoria de la inflación y las perspectivas económicas del país.