El dólar blue continúa su ascenso, cerrando la semana en $1215 para la venta, marcando un incremento de $5 en la jornada del viernes. Esta alza se produce en un contexto de incertidumbre económica y con el Banco Central realizando ventas de reservas para intentar contener la presión sobre el tipo de cambio oficial. A pesar de la volatilidad en el mercado cambiario, el Riesgo País muestra una tendencia a la baja, cerrando en 631 puntos básicos.
El Blue en ascenso: un reflejo de la incertidumbre
La suba del dólar blue refleja la persistente demanda de divisas en el mercado paralelo, impulsada por la desconfianza en la moneda local y la búsqueda de refugio ante la inflación. La brecha cambiaria entre el dólar oficial y el blue se mantiene significativa, superando el 15%, lo que evidencia las distorsiones en el mercado cambiario argentino.
A lo largo de la semana, el blue acumuló un incremento de $55, consolidando una tendencia alcista que preocupa al Gobierno. Este aumento sostenido del dólar paralelo impacta directamente en los precios de la economía, generando presiones inflacionarias y afectando el poder adquisitivo de los argentinos.
El Banco Central vende reservas, pero el impacto es limitado
El Banco Central (BCRA) realizó ventas de reservas por US$25 millones en la jornada del viernes, en un intento por contener la demanda de dólares en el mercado oficial. Sin embargo, este monto resulta insuficiente para revertir la tendencia alcista del dólar blue y la presión sobre las reservas.
La eliminación del impuesto PAIS para importadores, si bien generó un alivio inicial en el mercado cambiario oficial, no ha logrado frenar la demanda de dólares en el mercado paralelo. El acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para las importaciones se produce con un desfasaje de 30 días, lo que dificulta la estabilización del tipo de cambio en el corto plazo.
Riesgo País a la baja: ¿una señal de confianza?
A pesar de la turbulencia en el mercado cambiario, el Riesgo País, un indicador clave de la confianza de los inversores internacionales en la economía argentina, experimentó una baja, ubicándose en 631 puntos básicos. Esta disminución podría interpretarse como una señal positiva, aunque la situación sigue siendo delicada.
La baja del Riesgo País se produce en un contexto de suba en los bonos soberanos en dólares, lo que indica un mayor apetito por el riesgo argentino por parte de los inversores. Sin embargo, es importante recordar que el Riesgo País se mantiene en niveles elevados, reflejando la fragilidad de la economía argentina.
Otros indicadores del mercado cambiario
- Dólar oficial: cerró en $1051 para la venta en el Banco Nación.
- Dólar MEP: operó entre $1164,30 y $1166.
- Dólar CCL: cotizó entre $1176,40 y $1188,30.
- Dólar tarjeta: se ubicó en $1366,30.
- Dólar Cripto: osciló entre $1219 y $1223
Las diferentes cotizaciones del dólar muestran la complejidad del mercado cambiario argentino. El dólar oficial, controlado por el Banco Central, se mantiene en un nivel significativamente inferior al dólar blue, lo que incentiva la demanda en el mercado paralelo. El dólar MEP y el CCL, que se obtienen a través de operaciones en la bolsa, se ubican en un punto intermedio entre el oficial y el blue.
En cuanto al dólar tarjeta, utilizado para compras en el exterior, su cotización se ve afectada por la eliminación del impuesto PAIS y el 30% de percepción a cuenta de Ganancias. El dólar cripto, por su parte, opera las 24 horas y sirve como referencia ante la ausencia de cotizaciones oficiales.
Perspectivas para el 2025
El mercado cambiario argentino enfrenta un panorama desafiante para el 2025. La inflación persistente, la incertidumbre política y la escasez de reservas son factores que continuarán presionando sobre el tipo de cambio. Las medidas que pueda tomar el Gobierno para estabilizar la economía y generar confianza serán cruciales para determinar la evolución del dólar en el próximo año.
La primera meta económica de Javier Milei para el 2025 será controlar la inflación y estabilizar el tipo de cambio. Para lograrlo, se espera que implemente un conjunto de medidas que apunten a reducir el déficit fiscal, controlar el gasto público y generar confianza en los inversores. El éxito de estas medidas será fundamental para determinar la evolución del dólar en el mediano y largo plazo.