El dólar blue cierra el 2024 con un alza del 22,38%, alcanzando los $1.230 en la última jornada hábil. Sin embargo, este incremento queda muy por debajo de la inflación acumulada de 112% hasta noviembre y del aumento del 27,7% del tipo de cambio oficial mayorista. Esta situación genera una brecha cambiaria que termina el año cerca del 20%, luego de haber rozado el 0% a fines de noviembre.
Un año de contrastes para el dólar blue
El comportamiento del dólar blue en 2024 ha sido un reflejo de la volatilidad económica y la incertidumbre política que caracterizaron el año. Tras tocar un mínimo de $980 en marzo, la cotización libre experimentó un fuerte ascenso hasta alcanzar un máximo histórico de $1.500 en julio, en medio de la zozobra generada por las medidas económicas del gobierno. A partir de ese punto, el blue inició un descenso gradual, acercándose al valor del dólar oficial en diciembre, para luego repuntar y cerrar el año en $1.230.
La inflación, el gran desafío de la economía
La inflación se consolidó como el principal problema económico del año, superando ampliamente el crecimiento del dólar blue y del tipo de cambio oficial. Con un acumulado de 112% hasta noviembre, el poder adquisitivo de los argentinos se vio seriamente afectado, impactando en el consumo y la inversión. El gobierno deberá implementar medidas contundentes para controlar la escalada de precios y estabilizar la economía.
Reservas del Banco Central: una recuperación parcial
A pesar de las dificultades, el Banco Central logró cerrar el año con un saldo positivo en sus reservas internacionales. Las compras netas de divisas en diciembre alcanzaron los US$ 904 millones, totalizando US$ 18.746 millones en el año. Este resultado permitió un incremento de US$ 6.137 millones en las reservas brutas desde enero, aunque las mismas se ubican aún en niveles bajos, en torno a los US$ 30.000 millones.
Perspectivas para el 2025
El cierre del 2024 deja un panorama económico desafiante para el próximo año. La inflación descontrolada, la volatilidad del dólar blue y la necesidad de fortalecer las reservas internacionales serán los principales temas a abordar por el gobierno. Se espera que se implementen nuevas medidas económicas para estabilizar la macroeconomía y recuperar la confianza de los inversores.
La incertidumbre política también jugará un papel importante en el futuro de la economía. Las elecciones presidenciales de 2025 generarán un clima de expectativa e incertidumbre, que podría impactar en las variables económicas clave, como el tipo de cambio y la inflación.
El mercado cambiario seguirá siendo un foco de atención en 2025. La evolución del dólar blue, la brecha cambiaria y las decisiones del Banco Central en materia de política monetaria serán determinantes para la estabilidad económica del país.
En el ámbito social, la alta inflación y la pérdida del poder adquisitivo continuarán siendo las principales preocupaciones de los argentinos. El gobierno deberá implementar políticas que protejan a los sectores más vulnerables y promuevan la creación de empleo genuino.
En resumen, el 2025 se presenta como un año de grandes desafíos para la economía argentina. El éxito del gobierno en controlar la inflación, estabilizar el dólar y generar confianza en los inversores será clave para el crecimiento económico y el bienestar de la población.