¿Qué le espera a tu bolsillo en 2025? El dólar, bajo la lupa: ¿Devaluación o espejismo cambiario? Desciframos las predicciones que marcan el ritmo de la economía argentina.
El pulso del mercado: ¿Qué anticipa el Relevamiento de Expectativas (REM)?
El Banco Central (BCRA) nos ofrece una brújula para navegar el 2025: el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM). Este sondeo mensual entre consultoras, bancos y analistas es clave para prever los movimientos del dólar y la inflación. ¿La gran pregunta? ¿Acertarán los gurúes de la city?
El último REM proyecta un dólar oficial a $1.175 para fin de 2025, lo que implica un aumento del 18,1%. Si la inflación se mantiene por encima (23,3% proyectado), el peso podría fortalecerse. Pero, ¡ojo!, las aguas se agitan a medida que avanza el año…
Atentos al calendario: el REM dibuja un sendero con el dólar en $1.069 para marzo de 2025, en línea con el crawling peg del 1% del BCRA. Pero la calma duraría poco: las expectativas se recalibran al alza, tocando los $1.287 en febrero de 2026. ¿Se avecina una aceleración post-cepo?
Las proyecciones clave del REM, mes a mes:
- Marzo 2025: $1.069
- Abril 2025: $1.080
- Mayo 2025: $1.091
- Junio 2025: $1.102
- Julio 2025: $1.113
- Agosto 2025: $1.124
- Diciembre 2025: $1.175
- Febrero 2026: $1.287
En resumen, el REM anticipa un dólar con una suave pendiente ascendente durante 2025, aunque con una posible aceleración a principios de 2026.
Miguel Kiguel y la unificación cambiaria: ¿el camino a la estabilidad?
Miguel Kiguel, economista de renombre, comparte la visión del REM, aunque con su propio sello. Estima un dólar a $1.200 para fines de 2025 (devaluación del 15%), pero aclara: el impacto inflacionario sería mínimo con una política monetaria sensata. ¿Será posible?
Para Kiguel, la clave está en la unificación cambiaria, bandera del gobierno de Milei. Con libre acceso a divisas, los distintos tipos de cambio convergerían en un único valor. Pero advierte: ¡habrá turbulencias! Las expectativas inflacionarias, el FMI y las exportaciones jugarán su partido.
“Evitar un salto disruptivo es crucial. Una devaluación moderada, menor al 15%, amortiguaría el golpe sin generar otra espiral inflacionaria”, afirma Kiguel. Para lograrlo, receta: austeridad fiscal y acumulación de reservas en el BCRA.
La mirada global: ¿optimismo o cautela desde el exterior?
Las entidades internacionales también juegan su rol, aunque con pronósticos más variados. Sus informes reflejan las diversas perspectivas sobre el futuro económico argentino. ¿Quién tendrá la razón?
Bank of America (BOFA): el acuerdo con el FMI, la llave
BOFA proyecta un dólar oficial a $1.400 para fines de 2025, apostando a un acuerdo con el FMI y nuevos desembolsos. Estos dólares frescos robustecerían las reservas del BCRA, allanando el camino para levantar el cepo sin sobresaltos. Pero advierte: si la inflación no cede, la presión alcista sobre el dólar será inevitable.
LatinFocus Consensus Forecast: convergencia en la mira
Este relevamiento de 50 consultoras y bancos privados proyecta un dólar mayorista a $1.348 y un paralelo a $1.332 para fin de año. La señal es clara: el mercado espera que ambos tipos de cambio se acerquen, aunque con una depreciación importante del peso.
FocusEconomics: ¿un salto cambiario inminente?
FocusEconomics se muestra más escéptico, ubicando el dólar oficial a $1.311 para fines de 2025 y a $1.568 para 2026. Esto sugiere un fuerte ajuste en el horizonte, con el peso perdiendo terreno frente al dólar.
También pronostica un dólar informal a $1.336 para fines de 2025 y a $1.495 para 2026, coincidiendo con LatinFocus en la convergencia entre el oficial y el paralelo, pero con una depreciación considerable.
Los Drivers del Dólar 2025: ¿Qué factores marcarán el ritmo?
Más allá de los pronósticos, el precio del dólar en 2025 estará influenciado por factores económicos y políticos, tanto locales como globales. Estos son algunos de los más relevantes:
- Inflación: si continúa la desaceleración, el BCRA podría moderar el crawling peg, limitando la suba del dólar.
- Negociaciones con el FMI: un acuerdo exitoso fortalecería las reservas y permitiría una salida ordenada del cepo.
- Exportaciones: un aumento en las ventas al exterior (agroindustriales, principalmente) aliviaría la presión sobre el tipo de cambio.
- Política monetaria del BCRA: tasas de interés reales positivas podrían contener la demanda de dólares y evitar una devaluación.
- Clima político: la estabilidad y la confianza de los inversores son cruciales para la calma cambiaria.
El Escenario Más Probable: Ni Apocalipsis, Ni Paraíso Cambiario
Considerando todas las proyecciones y factores en juego, es improbable una apreciación significativa del peso. Aunque el BCRA intente mantener el crawling peg, la inflación y la necesidad de unificar el mercado impulsarán una devaluación gradual.
Por lo tanto, lo más factible es una depreciación controlada, con un dólar en un punto intermedio entre los pronósticos más optimistas y pesimistas. Un valor de $1.250 a $1.300 para fines de 2025 parece un objetivo realista, siempre que el Gobierno mantenga la estabilidad económica y cumpla sus metas fiscales.
El futuro del dólar en 2025 es incierto, pero este análisis nos permite prever una depreciación controlada del peso. La clave estará en la gestión económica y la capacidad del Gobierno para generar confianza. Mientras tanto, ¡abróchate el cinturón!
¿Qué opinas? ¿Cuál es tu pronóstico para el dólar en 2025? ¡Deja tu comentario y suscríbete a nuestro boletín para mantenerte actualizado!