En un operativo que desató la alarma en la ciudad de Córdoba, tres hombres fueron detenidos en la madrugada del jueves tras una persecución policial. Los individuos, que se desplazaban en un taxi Fiat Cronos, portaban armas de fuego, municiones, un chaleco antibalas y uniformes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, lo que inmediatamente generó sospechas sobre sus intenciones. La rápida acción de las autoridades, alertadas por vecinos que reportaron disparos en el barrio Marqués Anexo, permitió la captura de los sospechosos y el decomiso de los elementos que portaban.
La persecución y la captura
El taxi en el que viajaban los tres hombres fue detectado en barrio Hipólito Yrigoyen, luego de que residentes del cercano barrio Marqués Anexo reportaran haber escuchado disparos. De inmediato, se inició un seguimiento del vehículo, que culminó en una persecución a alta velocidad. Los sospechosos, en un intento por evadir a la policía, abandonaron el taxi en la calle Nicolás Avellaneda y trataron de escapar a pie, pero fueron rápidamente aprehendidos por los oficiales que participaban del operativo. La escena, con el vehículo abandonado y la posterior captura de los hombres, causó conmoción entre los vecinos que presenciaron el hecho.
Evidencias preocupantes
Dentro del taxi Fiat Cronos, la policía halló una escopeta calibre 12/70 con dos cartuchos, dos vainas servidas de calibre 9 mm, un teléfono celular, dos gorras y una remera. Lo más llamativo del hallazgo fue un chaleco antibalas perteneciente a la Policía de la Provincia de Buenos Aires, con el número de serie 645443 claramente visible, y un uniforme completo de la División de Guardia de Infantería de la misma fuerza. La presencia de estos elementos, junto con las armas y las municiones, ha intensificado la investigación, ya que sugiere la posible planificación de un delito o la vinculación con alguna actividad ilícita organizada.
Las autoridades se encuentran actualmente trabajando para determinar el origen de las armas y los uniformes, así como la posible conexión de los detenidos con alguna banda criminal que opere en la provincia o en otras regiones del país. La principal hipótesis que se maneja es que los detenidos podrían estar planeando cometer algún tipo de robo o asalto utilizando los uniformes policiales para hacerse pasar por agentes de la ley y así engañar a sus víctimas. También se investiga si el taxi utilizado era legal o si había sido robado previamente. El análisis del teléfono celular encontrado podría arrojar luz sobre las comunicaciones y los contactos de los sospechosos, lo que permitiría avanzar en la identificación de posibles cómplices o redes delictivas.
Identificación de los detenidos
Los tres hombres detenidos fueron identificados como Fernando Vaca, de 26 años, Diego Vergara, de 37 años, y Omar Capdevila, de 46 años. Este último ya contaba con antecedentes delictivos, lo que aumenta la preocupación de las autoridades. La policía no ha revelado la naturaleza de los antecedentes de Capdevila, pero se espera que esta información sea crucial para determinar el rol de cada uno de los detenidos en el posible plan delictivo que se investiga. Los tres hombres permanecen bajo custodia policial y se espera que sean indagados en las próximas horas por la fiscalía a cargo del caso.
El caso ha generado gran repercusión en la comunidad cordobesa, no solo por la audacia de los delincuentes al circular con uniformes policiales y armas de fuego, sino también por la posible implicación de redes delictivas que operan interprovincialmente. La presencia de elementos pertenecientes a la Policía de la Provincia de Buenos Aires en un operativo en Córdoba plantea interrogantes sobre el tráfico de armas y uniformes policiales, y la necesidad de fortalecer los controles para evitar que estos elementos caigan en manos de criminales.
Los investigadores están trabajando en colaboración con sus colegas de la Provincia de Buenos Aires para determinar cómo los detenidos obtuvieron los uniformes y el chaleco antibalas. Se están revisando las bases de datos de la policía bonaerense para verificar si el número de serie del chaleco corresponde a algún equipo robado o extraviado. También se está investigando si los uniformes fueron confeccionados de manera ilegal o si fueron sustraídos de alguna dependencia policial.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la cooperación entre las fuerzas de seguridad de diferentes provincias para combatir el delito de manera efectiva. El intercambio de información y la coordinación de operativos conjuntos son esenciales para desmantelar las redes delictivas que operan en todo el país.
La investigación continúa en curso, y se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre los posibles cargos que se les imputarán a los detenidos y las conexiones que podrían tener con otras organizaciones criminales. La justicia deberá determinar si los tres hombres actuaban de forma independiente o si formaban parte de una estructura delictiva más amplia.