El Brigadier General Fernando Mengo, Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, fue destituido de su cargo este jueves. La decisión, anunciada por el Ministro de Defensa, Luis Petri, se basa en dos acusaciones principales: el uso indebido de aeronaves de la fuerza para fines particulares y presuntos hechos de acoso y/o abuso.
Las acusaciones contra Mengo
Según el comunicado oficial del Ministro Petri, la destitución se enmarca en el objetivo de “garantizar la transparencia, la ética y el respeto a la ley en las Fuerzas Armadas”. El uso de aeronaves militares para actividades privadas es una violación grave de las normas que rigen el manejo de bienes públicos y representa una falta de responsabilidad en el desempeño de su alto cargo.
La segunda acusación, aún bajo investigación, involucra presuntos hechos de acoso y/o abuso. El Ministro Petri afirmó que ha tomado conocimiento de estas denuncias y que ha instruido el inicio inmediato de acciones legales y administrativas para investigar a fondo la situación, determinar responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes.
Trayectoria de Fernando Mengo
Fernando Mengo, nacido en San Agustín, Córdoba, el 20 de junio de 1965, tiene una larga y destacada carrera dentro de la Fuerza Aérea Argentina. Se graduó como alférez en 1986 de la Escuela de Aviación Militar, especializándose posteriormente como aviador militar y piloto de caza.
Su trayectoria incluyó el desempeño de roles clave en diferentes unidades de combate, como la IV Brigada Aérea (Mendoza), la III Brigada Aérea de Reconquista (Santa Fe) y la V Brigada Aérea de Villa Reynolds (San Luis). Entre 2009 y 2010, se desempeñó como ayudante del gabinete personal del Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, participando en diversas conferencias internacionales y misiones de paz de la ONU.
Además de su experiencia en operaciones aéreas, Mengo también ocupó puestos de dirección y gestión. Fue jefe del Departamento de Operaciones y la Jefatura del Grupo 5 de Caza de la V Brigada Aérea, jefe en el Comando Aeroespacial y Agregado de Defensa en la Embajada Argentina en el Reino Unido. También se desempeñó como Director de Operaciones del Comando Aeroespacial y Secretario General de la Fuerza Aérea Argentina.
Tras el ascenso de Javier Milei a la presidencia, Mengo fue designado como Comandante de Adiestramiento y Alistamiento antes de ser nombrado Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea en enero de 2024.
Fuera del ámbito militar, Mengo posee un Magister en Dirección de Empresas por la Universidad del Salvador (USAL), en conjunto con la Universidad de Deusto de España. También ha recibido reconocimientos por su desempeño, como el título de Aviador “Honoris Causa” del Ejército del Aire Español y la Medalla al primer promedio de egreso como oficial en el Curso de Estrategia y Conducción Superior.
Implicaciones políticas de la decisión
La destitución de Mengo tiene importantes implicaciones políticas. Refleja la política de “tolerancia cero” con la corrupción y el abuso de poder prometida por el gobierno de Javier Milei. La rapidez con la que se tomó la decisión y la firmeza del comunicado del Ministro Petri muestran la importancia que el gobierno le da a la transparencia en las fuerzas armadas.
Se espera que esta decisión tenga un impacto en la confianza pública en las instituciones militares. Será crucial ver cómo el gobierno gestiona la situación, la investigación y el proceso de selección de un nuevo jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea.
El nombramiento de Mengo en enero de 2024, durante el gobierno de Milei, lo convirtió en una figura clave. Su destitución ahora cuestiona la efectividad de los mecanismos de control del gobierno y la importancia de las auditorías internas.
El despido del Brigadier General Fernando Mengo marca un punto de inflexión en la gestión del gobierno actual sobre la Fuerza Aérea y la política de transparencia dentro de las Fuerzas Armadas. El futuro demostrará si este hecho se traducirá en una mayor rendición de cuentas y erradicación de conductas irregulares. Queda pendiente el resultado de las investigaciones sobre los presuntos hechos de acoso y/o abuso que podrían determinar un curso diferente para el escándalo.