El narcotráfico se adapta constantemente a las circunstancias para encontrar nuevas rutas y métodos para el traslado de drogas. En los últimos años, una modalidad que ha resurgido con fuerza es el uso de tours de compras para ocultar cargamentos de cocaína. La Gendarmería Nacional ha intensificado sus operativos en las rutas del país, desmantelando bandas que utilizan esta estrategia y poniendo en evidencia la vulnerabilidad de los controles fronterizos. En este contexto, se detallan tres casos recientes que ilustran esta problemática.
De compras con 21 kilos de cocaína
En Santiago del Estero, una mujer de nacionalidad boliviana que viajaba en un tour de compras fue detenida por la Gendarmería Nacional luego de que se encontraran 21 kilos de cocaína ocultos entre sábanas y mantas que llevaba como equipaje. El micro había partido de Salta y tenía como destino la ciudad de Córdoba. Durante un control vehicular en el paraje “El Jume”, sobre la Ruta Nacional N° 9, los gendarmes notaron irregularidades en el equipaje de la mujer. Al inspeccionar los bultos, descubrieron 20 ladrillos de cocaína envueltos en nylon verde y con el sello de un delfín marcado a bajorrelieve.
El Juzgado Federal N° 1 de Santiago del Estero, a cargo de Guillermo Daniel Molinari, dispuso la incautación de la droga y la detención de la mujer. Este caso ilustra cómo los narcotraficantes utilizan a personas como “mulas” para transportar la droga, aprovechando la aparente inocencia de un viaje de compras.
Cocinas con sorpresa: 26 kilos de cocaína en electrodomésticos
Dos días antes del caso anterior, en otro control de rutina en Monte Quemado, Santiago del Estero, la Gendarmería Nacional descubrió 26 kilos de cocaína ocultos en el interior de cuatro cocinas que eran transportadas en un micro de tours de compras proveniente de Salta y con destino a Buenos Aires. Los agentes de la Sección “Monte Quemado” del Escuadrón 59 “Santiago del Estero”, al inspeccionar el ómnibus, notaron que cuatro cocinas, una en la bodega y tres en el pasillo, tenían un peso inusual. Al abrirlas, encontraron 24 paquetes con cocaína en su interior.
Un hombre de nacionalidad boliviana, propietario de las cocinas, fue detenido por orden del Juzgado Federal N°1 de Santiago del Estero. Este caso demuestra la sofisticación de las organizaciones criminales, que utilizan métodos ingeniosos para ocultar la droga en objetos de uso cotidiano.
18 ladrillos de cocaína entre medias y frazadas
En un tercer operativo, también en Santiago del Estero, una ciudadana boliviana fue detenida en un control sobre la Ruta Nacional N°34, a la altura de la Balanza “La Tijera”. La mujer transportaba 18 “ladrillos” de cocaína escondidos entre medias y frazadas en un ómnibus de tour de compras que se dirigía de Salta a Buenos Aires.
Estos tres casos, ocurridos en un corto período, demuestran que el uso de tours de compras para el tráfico de drogas es una tendencia en alza. La ruta Salta-Buenos Aires, con paso por Santiago del Estero, se ha convertido en un corredor clave para el traslado de cocaína desde Bolivia hacia los grandes centros urbanos del país.
La necesidad de reforzar los controles
La recurrencia de estos casos pone de manifiesto la necesidad de reforzar los controles en las fronteras y en las rutas del país. Es fundamental que las autoridades implementen medidas más efectivas para detectar y desarticular estas redes de narcotráfico que se aprovechan de la vulnerabilidad de los sistemas de control. Además, es importante la cooperación entre las fuerzas de seguridad de los países involucrados para combatir este flagelo de manera conjunta.
La lucha contra el narcotráfico requiere de una estrategia integral que incluya la prevención, la persecución del delito y la rehabilitación de los adictos. El Estado debe invertir en recursos humanos y tecnológicos para fortalecer las capacidades de las fuerzas de seguridad y del sistema judicial. Asimismo, es necesario implementar políticas sociales que aborden las causas estructurales del narcotráfico, como la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades.
La sociedad civil también tiene un rol importante que desempeñar en la lucha contra el narcotráfico. La educación, la concientización y la participación ciudadana son fundamentales para prevenir el consumo de drogas y para generar un ambiente de rechazo hacia el narcotráfico. Es necesario que todos los actores sociales trabajen juntos para construir un país libre de drogas.
En definitiva, el desmantelamiento de estas rutas de la cocaína que utilizan los tours de compras como pantalla es un paso importante en la lucha contra el narcotráfico, pero es solo una batalla ganada en una guerra que requiere un esfuerzo constante y coordinado de todos los sectores de la sociedad.