¡Ay, Dios mío! ¿Qué le pasa a la Argentina? Entre la inseguridad galopante y la hipocresía de la farándula, uno ya no sabe dónde meterse. Y si no, que le pregunten a Baby Etchecopar, el conductor que siempre tiene una opinión (y un enemigo) a mano. Primero, le metieron un susto de aquellos en su propia casa, ¡y ahora resulta que casi se va a las manos en lo de Mirtha Legrand! ¿Quieren saber el chisme completo? ¡Sigan leyendo, mis amores!
El robo: ¿víctima o busca fama?
Resulta que a Baby le quisieron afanar la casa. ¡Sí, como lo leen! Una banda de delincuentes, ¡de esos que andan como si nada por San Isidro!, se metió en su propiedad. Pero, ¡ojo al piojo!, la cosa no termina ahí. Parece que la esposa de Baby, Silvina Cupeiro, los encontró in fraganti. ¡Menos mal que no pasó nada grave! Aunque, conociendo a Baby, capaz que hasta agradece la publicidad gratuita. Total, con él nunca se sabe si es víctima o victimario.
Según dicen las malas lenguas, la banda se dedicaba a robar casas de famosos. ¿Será que Baby es tan famoso como cree? Digo, porque si no, no me explico por qué lo eligieron a él. ¿O será que alguien le tiene ganas y le mandó a los muchachos para darle un susto? ¡En el mundo del espectáculo todo es posible, mis angelitos!
Escándalo en la mesa de Mirtha: ¡Baby vs. Casero!
Pero la cosa no quedó ahí. Días después del robo, Baby fue invitado al programa de Mirtha Legrand (¡esa sí que es una leyenda!). Y como era de esperarse, ¡armó un escándalo de novela! Esta vez, el rival fue Alfredo Casero, otro que no se calla nada. Parece que Casero acusó a los periodistas de ser cómplices de la corrupción. ¡Y ahí fue cuando Baby saltó como leche hervida!
¡Se dijeron de todo, mis amores! Baby acusó a Casero de hablar por plata, y Casero le retrucó que él mismo había confesado haber recibido sobres. ¡Un desastre! La mesa de Mirtha parecía un ring de boxeo. Y Mónica Gutiérrez, pobrecita, en el medio tratando de calmar las aguas. ¡Mónica, querida, te compadezco!
Al final, la cosa no pasó a mayores. Pero el escándalo quedó servido. ¿Quién tiene razón? ¿Baby o Casero? ¿Son todos los periodistas corruptos? ¿O solo algunos? ¡La verdad, yo no lo sé! Pero lo que sí sé es que este culebrón recién empieza. ¡Prepárense para más capítulos, mis chismosos!
Lo cierto es que Baby Etchecopar, con su estilo provocador y sin pelos en la lengua, siempre da que hablar. ¿Será que le gusta la polémica? ¿O simplemente es un tipo que dice lo que piensa, sin importarle el qué dirán? En fin, cada uno que saque sus propias conclusiones. Pero, ¡por favor!, no se olviden de comentar y compartir este artículo. ¡Quiero saber qué opinan ustedes, mis palomitas!
Y recuerden, mis queridos lectores, en el mundo del espectáculo, todo es posible. Hoy te roban la casa, mañana te peleas en televisión, y pasado mañana… ¡quién sabe! Lo único seguro es que el show debe continuar. ¡Y Amarillo “Polémica” Pérez estará aquí para contárselos todo, con lujo de detalles y mucho picante! ¡Hasta la próxima, mis bombones!
Mientras tanto, sigan prendidos a las redes sociales, que seguro habrá novedades sobre este y otros escándalos del mundo del espectáculo. ¡Porque si hay algo que nos gusta a los argentinos, además del asado y el fútbol, es el buen chisme! ¡Y con Baby Etchecopar, el chisme está asegurado!