En 1988, en la provincia de Mendoza, Argentina, Enrique Pescarmona, un visionario empresario, fundó ImpSat. Pocos podrían haber predicho entonces el impacto que esta empresa tendría en el desarrollo de las telecomunicaciones en Latinoamérica. ImpSat no solo fue pionera en la implementación de tecnologías de vanguardia, como la fibra óptica y las comunicaciones satelitales, sino que también se convirtió en un símbolo de la innovación y la resiliencia empresarial argentina. Esta es la historia de su transformación, desde sus humildes comienzos hasta su actual encarnación como Cirion, un gigante regional de la infraestructura digital.
Los primeros pasos de un gigante: ImpSat en Argentina
ImpSat surgió en un momento de grandes cambios en la industria de las telecomunicaciones. La expansión de Internet y la creciente demanda de conectividad por parte de las empresas crearon un terreno fértil para la innovación. Pescarmona, con una amplia experiencia en el sector industrial gracias a su empresa insignia, Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa), supo capitalizar esta oportunidad. ImpSat se enfocó en brindar soluciones de conectividad y datos para clientes corporativos, implementando una red de satélites y fibra óptica que revolucionó el acceso a las telecomunicaciones en Argentina y la región.
La visión de Pescarmona no se limitaba a las fronteras argentinas. Impulsado por el éxito inicial, ImpSat se expandió rápidamente por Latinoamérica, estableciendo presencia en países como Brasil, Chile, Colombia, Venezuela y Perú, e incluso llegó a Estados Unidos. Esta expansión convirtió a ImpSat en una de las primeras multinacionales argentinas, un logro que resonó con fuerza en el contexto económico y político de la época.
El rápido crecimiento de ImpSat requirió importantes inversiones en infraestructura y tecnología. La empresa construyó una extensa red de fibra óptica que se extendía por miles de kilómetros, conectando las principales ciudades de la región. Además, invirtió en tecnología satelital para llegar a zonas remotas donde la fibra óptica no era viable. Estas inversiones, aunque necesarias para mantener la competitividad, generaron un endeudamiento que se convertiría en un desafío crucial para la empresa en los años siguientes.
La crisis y el cambio de rumbo
A pesar de su éxito inicial y su expansión internacional, ImpSat no fue inmune a las crisis económicas que azotaron a Latinoamérica a finales de los años 90 y principios del 2000. La crisis económica argentina de 2001, en particular, golpeó duramente a la empresa, obligándola a reestructurar su deuda y a replantear su estrategia. En 2002, ImpSat negoció con sus acreedores una reducción significativa de su deuda, lo que le permitió sobrevivir a la crisis, pero también marcó el inicio de una nueva era para la compañía.
A partir de 2006, ImpSat inició un proceso de cambio de manos que la llevaría a ser adquirida por varias empresas de telecomunicaciones internacionales. En 2006, fue comprada por Global Crossing, que luego fue absorbida por Level 3 Communications en 2011. En 2017, CenturyLink adquirió Level 3 Communications, y en 2020, la empresa pasó a llamarse Lumen Technologies. Finalmente, en 2022, el fondo estadounidense Stonepeak Partners compró la operación de Lumen en Latinoamérica, dando origen a Cirion.
Cirion: El legado de ImpSat en la era digital
Cirion, la heredera de ImpSat, continúa la tradición de innovación y liderazgo en el mercado de las telecomunicaciones en Latinoamérica. La empresa ofrece una amplia gama de servicios de infraestructura digital, incluyendo soluciones de colocación, infraestructura en la nube y servicios de redes de fibra terrestre y submarina. Con más de 5.500 clientes corporativos en la región, Cirion se ha consolidado como un socio estratégico para las empresas que buscan impulsar su transformación digital.
Uno de los aspectos más destacados de la historia de ImpSat y Cirion es su capacidad para adaptarse a los cambios tecnológicos y a las demandas del mercado. La empresa ha invertido continuamente en la actualización de su infraestructura y en el desarrollo de nuevas soluciones, lo que le ha permitido mantenerse a la vanguardia de la industria. En la actualidad, Cirion está apostando fuertemente por la inteligencia artificial y el desarrollo de data centers interconectados en la región, con el objetivo de construir el “sistema neurológico” de la red de datos en Latinoamérica.
La historia de ImpSat es un ejemplo de perseverancia, visión y adaptación. A pesar de las dificultades económicas y los cambios de propiedad, la empresa ha logrado mantener su esencia y su compromiso con la innovación. Cirion, como heredera de este legado, tiene el desafío de continuar impulsando el desarrollo de las telecomunicaciones en Latinoamérica y de acompañar a las empresas en su camino hacia la transformación digital.
Cirion no solo heredó la infraestructura y los clientes de ImpSat, sino también el talento y la experiencia de sus empleados. Facundo Castro, CEO de Cirion, y Luis Piccolo, VP de Ventas para Argentina, Chile y Perú, son ejemplos de la continuidad que ha caracterizado a la empresa a lo largo de su historia. Ambos directivos formaron parte de ImpSat y han sido piezas clave en la transición hacia Cirion, asegurando la continuidad del servicio y la satisfacción de los clientes.
En los últimos años, Cirion ha realizado importantes inversiones en la región, destinando u$s300 millones en el 2023 a la expansión de su red de fibra óptica, la construcción de nuevos data centers y la modernización de sus plataformas tecnológicas. Para el 2024, la empresa planea mantener o incluso superar este nivel de inversión, impulsada por la creciente demanda de servicios de conectividad y la necesidad de las empresas de adaptarse a las nuevas tecnologías.
“Se viene una oleada nueva a partir de la inteligencia artificial… Es como si estuviéramos construyendo el sistema neurológico de la red de datos, con los data centers como los cerebros de esta red y las conexiones de fibra como la interconexión nerviosa de ese entramado.” – Luis Piccolo, VP de Ventas de Cirion.