Un preso en un intento desesperado por escapar, alegó tener una cucaracha en el oído para ser trasladado a un hospital. Lo que siguió fue una fuga audaz y una dramática recaptura que incluyó un tiroteo.
La inusual solicitud
El interno, cuya identidad se mantiene en reserva, sorprendió a las autoridades penitenciarias al quejarse de un intenso dolor y la sensación de tener un insecto en el oído. Dada la insistencia y el malestar evidente, se autorizó su traslado a un centro médico para una evaluación más exhaustiva.
Fuga en el hospital
Una vez en el hospital, y aprovechando un descuido momentáneo de la custodia, el preso logró darse a la fuga. La situación desató una alerta máxima y una intensa movilización policial en los alrededores.
Persecución y recaptura
La persecución se extendió por varias horas, con las fuerzas del orden rastreando cada posible escondite. Finalmente, el fugitivo fue localizado, pero su recaptura no fue fácil. El incidente culminó con un intercambio de disparos antes de que el preso pudiera ser reducido y puesto bajo custodia nuevamente.
Consecuencias e investigación
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las fallas de seguridad que permitieron la fuga. Además, el preso enfrentará cargos adicionales por evasión y resistencia a la autoridad. Se espera que este incidente impulse una revisión de los protocolos de seguridad en los traslados de reclusos a centros médicos.
Análisis del incidente
Expertos en seguridad penitenciaria señalan que este caso pone de manifiesto la necesidad de protocolos más estrictos y una mayor capacitación del personal. La creatividad de los presos para intentar fugas obliga a las autoridades a estar en constante alerta y a anticipar posibles escenarios.