CRUZEX 2024, el ejercicio multinacional más grande de América Latina, concluyó el 15 de noviembre en la Base Aérea de Natal, Brasil. Este evento de dos semanas reunió a cerca de 3.000 efectivos y 100 aeronaves de 16 países, representando un hito en la cooperación y el intercambio de conocimientos aeroespaciales.
Dos Semanas de Entrenamiento Intensivo
El ejercicio, que comenzó oficialmente el 4 de noviembre, se dividió en etapas. De los días 1 a 3, aeronaves de diversas naciones realizaron vuelos de familiarización en el espacio operacional. Luego se enfocaron en vuelos de entrenamiento conjunto (FIT), donde se trabajaron misiones coordinadas entre escuadrones internacionales.
Las primeras jornadas incluyeron Operaciones Aéreas Compuestas (COMAO), simulaciones tácticas complejas en las que se intercambiaron roles entre ‘fuerzas azules’ y ‘fuerzas rojas’, optimizando la interoperabilidad y desafiando estrategias.
La segunda semana (del 11 al 15 de noviembre) elevó la dificultad del entrenamiento, integrando escenarios avanzados y limitando las capacidades de las aeronaves, exigiendo soluciones creativas bajo alta presión.
Participación Internacional y Aeronaves de Última Tecnología
Participaron Brasil, Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Francia, Alemania, Italia, Paraguay, Perú, Portugal, Sudáfrica, Suecia, Uruguay y Estados Unidos. Además, 24 observadores de 8 países evaluaron el ejercicio, destacando su alto nivel.
La variedad de aeronaves fue impresionante. Por primera vez en Brasil se vieron cazas F-15 de la USAF, F-16C/D Block 50 de Chile, IA-63 Pampa III de Argentina, EMB-312 de Paraguay, KT-1P Torito de Perú y un C-390 de Portugal. Brasil, como anfitrión, desplegó el mayor número de aeronaves, incluyendo sus nuevos cazas Gripen E en su primera participación multinacional.
También se observó la participación de aviones de transporte C-99, C-105/SC-105 Amazonas, KC-390 Millennium y E-99M de la FAB, helicópederos H-36 Caracal y aviones AF-1 Skyhawk de la Marina de Brasil.
Innovación en Dominios Cibernético y Espacial
Una novedad destacable fue la incorporación de los dominios cibernético y espacial. En el ámbito cibernético, se simularon operaciones aéreas integradas con ciberoperaciones, poniendo a prueba la seguridad de sistemas críticos.
En el dominio espacial, las simulaciones realistas de eventos que afectan la toma de decisiones, y potencialmente el curso de un conflicto, fueron clave. Estas innovaciones posicionan a CRUZEX como un ejercicio de vanguardia.
Dos sub-células de Operaciones Espaciales (SPACE), ‘Space Domain Awareness’ (SDA) y ‘Earth Observation’ (EO), desempeñaron roles estratégicos. SDA se concentró en la identificación de amenazas y la evaluación del impacto del clima espacial, mientras que EO utilizó satélites para mejorar la planificación de misiones.
La Fuerza Aérea Argentina y su Importante Rol
La Fuerza Aérea Argentina (FAA) regresó a CRUZEX luego de su última participación en 2009. Desplegó cuatro IA-63 Pampa III (dos de la X Brigada Aérea y dos del Grupo 6 de Caza) y un KC-130H Hércules. Estas aeronaves participaron activamente en diversas actividades, fortaleciendo la cooperación con Latinoamérica, Estados Unidos y Portugal.
Los IA-63 Pampa III realizaron vuelos de familiarización y formaciones conjuntas, mientras que el KC-130H Hércules ejecutó lanzamientos de paracaidistas, reabastecimiento en vuelo, evacuaciones aeromédicas y misiones de transporte estratégico. Esta experiencia fue valiosa para pilotos, mecánicos, personal logístico y de carga, proporcionándoles una oportunidad única de trabajar con tecnología de punta e intercambiar conocimientos.
Hacia un Futuro de Cooperación Aeroespacial
CRUZEX 2024 demostró la importancia de la cooperación internacional para mejorar la capacidad de defensa y la interoperabilidad entre fuerzas aéreas. La integración de dominios cibernéticos y espaciales es una señal de la evolución y modernización del ejercicio, preparando a los participantes para un entorno de seguridad cada vez más complejo.
La participación de países como Argentina y Chile, junto con potencias como Estados Unidos, consolida a CRUZEX como una plataforma crucial para el desarrollo de capacidades aeroespaciales en América Latina, promover la interoperabilidad y el intercambio de mejores prácticas en defensa.