En el marco del Día de la Militancia Peronista, Cristina Fernández de Kirchner pronunció un discurso en Santiago del Estero que resonó con fuerza en el escenario político argentino. El acto, realizado en medio de la reciente confirmación de su inhabilitación para ejercer cargos públicos, se convirtió en un mensaje contundente a la militancia peronista y una respuesta a sus detractores. La ex presidenta, en su primera aparición como titular del Partido Justicialista, no esquivó la controversia y combinó reflexiones sobre el peronismo, la militancia, y críticas a figuras como Javier Milei, con una defensa del rol del Estado.
El Contexto Político: Condena e Inhabilitación
El discurso se dio en un contexto marcado por la confirmación de la condena en la causa Vialidad, que la inhabilita para ejercer cargos públicos. Esta decisión judicial, sumada a la quita de sus fueros y jubilación privilegiada, generó un clima de alta tensión política y una profunda división en la opinión pública. Sin embargo, el acto en Santiago del Estero demostró la fuerza de su base de apoyo, congregando a miles de militantes que expresaron su respaldo a la ex mandataria. La escena estuvo signada por una gran demostración de apoyo y respaldo por parte del público y un gran despliegue de militancia en apoyo a Cristina Fernandez de Kirchner.
La elección del lugar, Santiago del Estero, gobernado por Gerardo Zamora, no fue accidental. Zamora, a pesar de sus orígenes radicales, se ha posicionado como un referente del peronismo provincial. Esta alianza, una fortaleza en la provincia, contrasta con las dificultades que el kirchnerismo ha enfrentado en la construcción de acuerdos transversales a nivel nacional.
El Discurso: Historia, Militancia y Crítica
Fernández de Kirchner construyó su discurso sobre una base histórica, evocando el retorno de Juan Domingo Perón en 1972 y las diversas persecuciones sufridas por el movimiento peronista. Esto marcó una estrategia de presentación de su persona y situación actual como una continuidad de los enfrentamientos y desafíos históricos del peronismo. Señaló la condena en su contra y su inhabilitación como parte de un intento de proscripción, en una línea con la alegoría a las persecuciones pasadas.
Con gran firmeza, reiteró su falta de arrepentimiento, afirmando: “No me lo van a perdonar nunca. Las condenas y la proscripción son el vuelto de esas decisiones.” Esta frase contundente sintetizó su postura y su desafío hacia quienes la acusan.
La Crítica a Javier Milei
El discurso dedicó una parte considerable a criticar al líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien recientemente se ha posicionado como una figura importante en la escena política. Fernández de Kirchner atacó a Milei por su asociación con personajes multimillonarios, indicando que el líder liberal solo se relaciona con los más ricos y poderosos y que jamás visita escuelas, pequeñas empresas, universidades o sindicatos. Comparó la figura de Milei con la de Donald Trump, cuestionando el estilo y las ideas del libertario.
En el ámbito económico, hizo referencia a las críticas de Milei contra la gestión kirchnerista del Fondo de Garantía de Sustentabilidad y la recuperación de las AFJP, indicando que este tipo de políticas han servido para proteger a la economía del país, a las jubilaciones y a las empresas.
La Defensa del Estado y el Rol de la Militancia
Un punto central del discurso fue la defensa del rol del Estado en el desarrollo económico y tecnológico. Para contrarrestar la postura liberal, la ex presidenta citó el caso de Elon Musk y Tesla, mostrando que el Estado estadounidense jugó un papel fundamental en el desarrollo y el apoyo a empresas tecnológicas. Argumentó, con esto, que un estado eficiente es esencial para el crecimiento económico, con énfasis en la innovación y la creación de valor agregado. En otras palabras, propuso que un estado necesario sirve para incluir a los sectores que se han quedado marginados del sistema.
Fernández de Kirchner enfatizó la importancia de la militancia peronista como motor de transformación social. El mensaje estuvo orientado a los jóvenes militantes en el peronismo, y a un sector de la población que pueda sentirse representado por ella. Se resaltó la necesidad de que todos aquellos con ideales nobles tengan una causa que defender, e instó a la unidad, señalando la importancia del trabajo colectivo para la defensa de las ideas.
Las Implicaciones y el Futuro
El discurso de Cristina Kirchner en Santiago del Estero tiene profundas implicaciones en el escenario político actual. Por un lado, se trata de un desafío a la justicia y a las medidas tomadas en su contra. Por el otro, es una inyección de energía a su propia militancia que, a pesar de las condenas, se mantiene cohesionada y activa. Aún queda pendiente la definición de su situación electoral futura. Su inhabilitación por la justicia impide que ella compita por un cargo electivo. Aun así, el discurso plantea que esa inhabilitación es una forma más de proscripción y persecución en contra del peronismo, algo que ellos buscan sortear. A través de su figura, el discurso se erigió como una pieza central en el debate y el futuro del peronismo.
El mensaje busca movilizar a la militancia y demostrar que a pesar de las adversidades, el peronismo sigue vivo y luchará por sus ideas. A su vez, sirve como una fuerte crítica a las propuestas de los líderes opositores. Su figura, por ende, seguirá siendo una protagonista crucial de los debates políticos argentinos y será objeto de continuos análisis.