La visita de Cristina Fernández de Kirchner a Santa Fe este sábado generó una intensa expectativa en el peronismo santafesino, un espacio político notoriamente fragmentado y marcado por las crecientes tensiones entre sus diferentes sectores. La ex presidenta cerrará un evento en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en medio de un clima cargado de tensiones internas y miradas recelosas hacia el gobernador Omar Perotti.
Un peronismo dividido
El peronismo santafesino se encuentra profundamente dividido, con distintos grupos internos que responden a diversas figuras y liderazgos, lo que dificulta la construcción de una estrategia política unificada. Las tensiones se exacerban particularmente en el marco de las próximas elecciones, donde las aspiraciones de poder y la definición de candidaturas mantienen a los distintos sectores en un enfrentamiento latente.
La visita de Cristina Kirchner, figura clave para muchos dentro del peronismo, genera en este contexto tanto expectativas como temores. Algunos ven su presencia como una oportunidad para recomponer la unidad interna y lograr una estrategia conjunta. Otros, en cambio, anticipan que la visita puede agudizar las divisiones ya existentes, reforzando las disputas por el control interno del partido.
La sombra de Perotti
La figura del gobernador Omar Perotti se proyecta como un factor determinante en las tensiones internas del peronismo santafesino. Su gestión y sus alineamientos políticos han generado críticas y malestar en sectores del partido que se sienten desplazados o ignorados. Algunos cuestionan la falta de espacios reales de participación y las decisiones que, desde la óptica de algunos sectores, favorecen a la consolidación de una línea política en particular y no representan los intereses del peronismo como un todo.
Para sectores del kirchnerismo, las recientes decisiones políticas del gobernador, como su voto junto con el candidato de la oposición, Maximiliano Pullaro, han sido percibidas como una traición interna y un quiebre de la unidad necesaria para enfrentar a Juntos por el Cambio. Estas acciones han profundizado aún más el distanciamiento entre Perotti y otros sectores del PJ santafesino, elevando las expectativas en torno a la capacidad de Cristina Kirchner para ordenar y reconstruir un espacio que se siente debilitado.
Declaraciones previas a la visita
Previo a la llegada de Cristina Fernández de Kirchner, declaraciones de figuras cercanas a la vicepresidenta anticipan un escenario de tensión y reclamos internos. Florencia Carignano, por ejemplo, manifestó abiertamente la necesidad de una reorganización del peronismo santafesino, destacando la necesidad de corregir ‘desvíos’ que perjudican la unidad del partido.
Carignano apuntó directamente hacia el accionar político del peronismo santafesino, poniendo como ejemplo concreto el voto conjunto de algunos sectores con Pullaro, una acción calificada como ‘dolorosa’ por sectores del kirchnerismo. Este tipo de declaraciones muestra la alta sensibilidad existente en las internas peronistas santafesinas y el profundo malestar por la fragmentación del partido.
Las expectativas de la visita
La visita de Cristina Kirchner a Rosario genera una gran expectativa y diferentes interpretaciones. Algunos sectores del peronismo esperan que su intervención contribuya a recomponer la unidad interna, a fortalecer la estrategia política y a generar un marco de convivencia que permita transitar las próximas elecciones con mayor cohesión.
Otros sectores, en cambio, ven la visita con mayor cautela, anticipando que las discrepancias existentes pueden agudizarse y que la presencia de la ex presidenta, más que favorecer la unidad, podría generar nuevas fracturas y tensiones. Este escenario plantea un gran desafío para la reconstrucción del peronismo santafesino y su capacidad de presentar una alternativa competitiva en el contexto de las elecciones.
El futuro del peronismo santafesino
El futuro del peronismo santafesino depende en gran medida de la capacidad de sus diferentes sectores para superar sus diferencias y construir un proyecto político común. La visita de Cristina Kirchner se presenta como un momento crucial, que podrá consolidar la unidad o exacerbar las tensiones existentes. El resultado dependerá de la capacidad de diálogo y negociación de los distintos actores, de la voluntad de buscar puntos en común y de la posibilidad de encontrar una estrategia compartida para enfrentar las elecciones provinciales y las generales de 2023.
El escenario político en Santa Fe se encuentra convulsionado por las disputas internas del peronismo. La llegada de Cristina Fernández de Kirchner no hace más que evidenciar la magnitud de las fracturas y las tensiones existentes dentro del espacio político. Se espera que su visita genere un punto de inflexión que, aunque difícil de predecir, impactará significativamente en el devenir de las fuerzas peronistas santafesinas y su futuro político.