La política neuquina se encuentra en un punto de ebullición tras la suspensión preventiva de la vicegobernadora Gloria Ruiz y la posterior fractura en el bloque peronista de la Legislatura provincial. La decisión de tres diputados de Unión por la Patria (UxP) de abstenerse en la votación que determinó la separación de Ruiz del cargo, ha generado una fuerte controversia interna y ha abierto interrogantes sobre el futuro político de la provincia.
El caso Ruiz y la tolerancia cero a la corrupción
La suspensión de Gloria Ruiz se produjo tras una denuncia por presunto desvío de fondos públicos. La Legislatura provincial, en una sesión especial, votó a favor de apartarla del cargo de forma preventiva mientras se lleva a cabo una investigación para determinar si existe inhabilidad moral para el ejercicio de sus funciones. La decisión fue tomada por mayoría, pero la abstención del bloque de diputados del peronismo, compuesto por Lorena Parrilli, Darío Martínez y Darío Peralta, desató una ola de críticas tanto dentro como fuera del partido.
El gobernador Rolando Figueroa, quien llegó al poder con Ruiz como compañera de fórmula, expresó su “dolor” por la situación pero remarcó la “tolerancia cero” ante posibles actos de corrupción. Figueroa aseguró que la decisión de la Legislatura sienta un precedente histórico en la lucha contra la corrupción en la provincia.
Desde la oposición, algunos sectores interpretan la situación como una interna dentro del oficialismo provincial, señalando las diferencias preexistentes entre Figueroa y Ruiz. Sin embargo, desde el gobierno se defiende la postura de que la suspensión de la vicegobernadora demuestra la independencia de poderes y el compromiso con la transparencia.
La fractura del peronismo y las críticas de Bertoldi
La abstención de los diputados peronistas ha generado una profunda división dentro del partido. La diputada nacional Tanya Bertoldi, también perteneciente a UxP, criticó duramente la decisión de sus compañeros de bancada provincial. A través de sus redes sociales, Bertoldi calificó la abstención como “difícil de entender” y la consideró “una nueva oportunidad desaprovechada” para esclarecer los hechos y mostrar un compromiso real con la lucha contra la corrupción.
Bertoldi, quien mantiene una estrecha relación con el gobernador Figueroa, acusó al bloque opositor de estar “aislado de la realidad” y de no responder a las demandas del pueblo neuquino. Su postura la coloca en una posición incómoda frente a la línea oficial de su partido a nivel provincial, evidenciando la complejidad del escenario político neuquino.
Qué difícil entender la abstención del voto peronista en la Legislatura neuquina para investigar un conjunto de hechos de extrema gravedad institucional
Los diputados que se abstuvieron argumentaron que la Constitución Provincial no contempla la figura de la suspensión preventiva para un funcionario electo y que la investigación debe ser llevada adelante por la Justicia. Darío Martínez, uno de los diputados, expresó que si bien su bloque reclama una investigación, la misma debe ser conducida por el poder judicial y no por la Legislatura, evitando sentar un precedente peligroso.
Esta división interna en el peronismo neuquino podría tener importantes consecuencias en las elecciones del próximo año, donde se renovarán bancas en la Cámara de Diputados y Senadores. La falta de una postura unificada frente a temas cruciales como la corrupción, podría debilitar al partido y favorecer el crecimiento de otras fuerzas políticas, como Libertad Avanza, con la que Ruiz había mostrado cierta afinidad antes del escándalo.
Implicancias políticas y el futuro de Neuquén
El caso Ruiz y la fractura del peronismo tienen implicancias que van más allá de la coyuntura. Este episodio sienta un precedente en la historia política de la provincia y podría reconfigurar el mapa electoral de cara a las elecciones de 2025. La decisión de Figueroa de avanzar con la suspensión de su vicegobernadora, a pesar del costo político, refleja una apuesta fuerte por la transparencia y la lucha contra la corrupción, diferenciándolo del tradicional manejo de la política en la provincia.
El peronismo, dividido y sin un liderazgo claro, enfrenta el desafío de reconstruir su imagen y recuperar la confianza del electorado. La crisis actual podría acelerar la renovación de liderazgos y la búsqueda de nuevas estrategias para competir en un escenario político cada vez más complejo.
Por otro lado, el surgimiento de Libertad Avanza como una fuerza con posibilidades de disputar el poder en Neuquén, agrega un nuevo elemento a la ecuación política. La afinidad que Gloria Ruiz mostró con este espacio antes del escándalo, podría ser un indicio de posibles alianzas futuras y de un realineamiento de fuerzas en la provincia.
En definitiva, el caso Ruiz ha puesto de manifiesto las tensiones y contradicciones de la política neuquina, abriendo un período de incertidumbre y redefiniciones que marcarán el futuro de la provincia.