Un descubrimiento paleontológico excepcional ha sacudido el mundo científico: el hallazgo del cráneo completo de un ave de la Era Mesozoica en Brasil. Este fósil, excepcionalmente bien preservado, proporciona información crucial para comprender la evolución de las aves y representa un significativo avance en nuestro conocimiento de la historia evolutiva de este grupo.
El hallazgo fortuito
La historia comenzó en Presidente Prudente, Brasil, cuando William Nava, director del Museo de Paleontología de Marília y apasionado por los fósiles, encontró unos pequeños huesos mientras se realizaban trabajos en un terreno baldío.
Nava descubrió un depósito con miles de huesos de aves diminutas, pertenecientes al período Mesozoico, un período crucial para la evolución de las aves. Este yacimiento se transformó rápidamente en un foco de investigación, ya que encontrar restos de aves de este periodo es sumamente complicado por el tamaño reducido de sus huesos, dificultando su conservación y hallazgo. Sin embargo, la investigación allí trajo consigo la más completa sorpresa.
Navaornis hestiae: una ventana al pasado
Entre estos miles de fósiles, se recuperó un cráneo sorprendentemente completo, que data de hace aproximadamente 80 millones de años. Este ejemplar, bautizado como Navaornis hestiae en honor a su descubridor y la diosa griega Hestia, es el cráneo de ave mesozoica más completo jamás registrado. Su estado de conservación se presenta como un milagro de la naturaleza.
La mayoría de los fósiles de aves mesozoicas conocidos se encuentran incompletos o aplastados, conservados como si fueran un mosaico o dibujo bidimensional. A diferencia de otros especímenes previamente encontrados, como el Archaeopteryx (de hace unos 150 millones de años), Navaornis hestiae ofrece una vista tridimensional completa de la anatomía del cráneo, lo que posibilita un estudio profundo e inédito.
Un fósil único: anatomía y ecología
Este pequeño ave, del tamaño de un gorrión, presenta un cráneo de tan solo dos centímetros de largo. Su preservación es asombrosa, pues nos ha permitido reconstruir no sólo la anatomía completa del cráneo, sino también su cerebro, oído interno y otras estructuras asociadas. La morfología exterior presenta rasgos que recuerdan a la de una paloma actual, pero con un cerebro muy similar al de las aves primitivas.
La extraordinaria conservación del fósil ha permitido a los científicos una reconstrucción 3D del cerebro del ave. Esto ha aportado una pieza clave para entender mejor la evolución aviar. Las características craneales, así como la estructura cerebral de Navaornis, sitúan a este fósil en una posición intermedia entre el Archaeopteryx y las aves modernas, proporcionando una valiosa evidencia de cómo ha evolucionado el cerebro y otras características importantes del cráneo a lo largo de la historia.
Un equipo internacional de investigación
Este hallazgo ha sido el resultado de un trabajo colaborativo internacional liderado por Luis Chiappe (Vicedirector del Museo de Historia Natural de Los Ángeles), con la participación de destacados paleontólogos como Agustín Martinelli (CONICET, Argentina), Guillermo Navalón (Universidad de Cambridge, Reino Unido), y otros científicos de Brasil, Estados Unidos y el Reino Unido. El trabajo de campo, que se ha extendido a lo largo de varios años, ha sido crucial para realizar este descubrimiento, combinando técnicas de excavación, conservación, y las más modernas técnicas de reconstrucción 3D.
Agustín Martinelli, investigador del CONICET y uno de los autores del estudio, enfatiza la rareza de encontrar fósiles de aves de la era Mesozoica, dadas la fragilidad de sus huesos y su pequeño tamaño. Además, el descubrimiento destaca la importancia de lugares urbanos como fuentes de fósiles sorprendentes. La inusual preservación tridimensional de los fósiles hallados en la región de Presidente Prudente es un testimonio de las condiciones ambientales excepcionales y el cuidado en la extracción que hizo el equipo de investigadores liderado por Chiappe, lo que ha hecho posible la obtención de información inédita sobre estos animales.
Implicaciones y futuro de la investigación
El estudio publicado en la prestigiosa revista Nature destaca dos conclusiones principales: la información obtenida sobre el desarrollo cerebral de las aves, y la demostración de un grado de convergencia evolutiva sin precedentes en la historia temprana de las aves. Este descubrimiento proporciona valiosas pistas sobre la evolución de las capacidades de vuelo y maniobrabilidad en las aves, mostrando que características consideradas modernas ya estaban presentes hace millones de años.
El Navaornis hestiae se presenta como un eslabón perdido entre las aves primitivas como el Archaeopteryx y las aves modernas. Este descubrimiento llena un vacío crucial en nuestro entendimiento de la evolución aviar, abriendo nuevas vías de investigación para comprender mejor la transición entre las aves primitivas y las que existen en la actualidad, y cómo estas características convergentes permitieron su adaptación y supervivencia. El trabajo no ha concluido: se continuará excavando el yacimiento, analizando los miles de fósiles, y se esperán nuevos descubrimientos que nos acerquen un poco más a la historia evolutiva de estos animales.