La Corte Suprema de Justicia de la Nación puso fin a una de las causas más controversiales contra la dirigente social Milagro Sala, confirmando su sobreseimiento en el caso conocido como “Huevazos”. La decisión, tomada este martes, rechaza un recurso presentado por el exgobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien había denunciado a Sala por los incidentes ocurridos durante una protesta en 2009, en los que recibió huevazos. La confirmación del sobreseimiento marca un punto final a un largo proceso judicial plagado de irregularidades y que, según la defensa de Sala, evidencia una persecución política.
Un largo camino hacia el sobreseimiento
La causa “Huevazos” se inició en 2009 tras una protesta contra Morales, quien en ese entonces era senador nacional. Si bien Sala no estuvo presente en la manifestación, fue acusada de instigación y condenada en 2016 por el Tribunal Oral Federal de Jujuy. Esta condena inicial, basada en un testimonio que luego resultó ser falso, encendió las alarmas sobre la imparcialidad del proceso judicial.
En los años subsiguientes, la causa transitó un complejo recorrido por diferentes instancias judiciales. La defensa de Sala denunció sistemáticamente irregularidades, señalando la parcialidad de la justicia jujeña y la manipulación de pruebas. La falta de objetividad en el proceso, junto con la demora injustificada, avivó el debate sobre la existencia de una persecución política contra la dirigente social.
Tras varios recursos y apelaciones, la Cámara Federal de Casación Penal ordenó el sobreseimiento de Milagro Sala en 2021, determinando que la causa estaba prescripta. Esta decisión, sin embargo, fue apelada por Morales, quien llevó el caso a la Corte Suprema. Con este último recurso denegado, se cierra definitivamente este capítulo de la batalla judicial contra Milagro Sala.
Evidencias de una presunta persecución política
La defensa de Milagro Sala siempre sostuvo que la causa “Huevazos” formó parte de una estrategia de persecución política orquestada desde el gobierno provincial. Se destacaron diversas irregularidades en el proceso, incluyendo la manipulación de testigos y el uso de pruebas inconsistentes. El testimonio clave contra Sala provino de una persona que luego fue imputada por falso testimonio, tras descubrirse su vínculo con Morales. La defensa alegó que la mencionada persona fue presionada para mentir en contra de Sala.
A lo largo de la causa, la defensa demostró que Sala no se encontraba presente en Jujuy el día de la protesta y, por lo tanto, la acusación de instigación carecía de fundamento. La condena de 2016 fue duramente criticada por organismos internacionales de derechos humanos, que denunciaron las irregularidades del proceso judicial. El abogado de Sala, Marcos Aldazabal, ha utilizado la red social X (anteriormente Twitter) para informar sobre el avance del caso y documentar los distintos argumentos judiciales.
Además de las irregularidades procesales, la causa “Huevazos” se caracterizó por una demora injustificable. El proceso se extendió por más de una década, lo cual, según la defensa, forma parte de una estrategia para mantener a Sala bajo presión judicial, impidiéndole participar plenamente en la vida política y social. La lentitud del proceso, sumada a las inconsistencias evidentes, alimenta las sospechas de una persecución política.
Implicaciones y perspectivas
El sobreseimiento de Milagro Sala en la causa “Huevazos” es un triunfo para su defensa y un llamado de atención sobre la necesidad de garantizar un sistema judicial justo e imparcial. Si bien este fallo representa una victoria, no es el fin de las causas judiciales abiertas contra la dirigente social. La justicia jujeña mantiene otros casos en su contra, generando preocupaciones sobre una persistente intención de criminalización de su activismo.
Este caso pone en relieve la importancia del control y la transparencia en los procesos judiciales. La manipulación de pruebas, el falso testimonio y la lentitud excesiva del procedimiento indican la necesidad de reformas en el sistema judicial para evitar abusos y garantizar la protección de los derechos humanos. La confirmación del sobreseimiento marca un paso en la lucha por la justicia, pero también un desafío a la hora de prevenir futuros casos de persecución política en Argentina.
La decisión de la Corte Suprema genera un precedente importante en el debate sobre la persecución política en Argentina, especialmente contra referentes sociales. La presión por un sistema judicial justo y equitativo para todos, independientemente de sus convicciones políticas, se intensifica ante las evidencias del proceso “Huevazos”.
La lucha por la justicia de Milagro Sala continúa, aunque con este triunfo, una etapa del largo camino judicial que transitó se ha concluido definitivamente. La causa “Huevazos”, con sus innumerables irregularidades, permanece como un símbolo de los desafíos que enfrenta la justicia argentina en materia de imparcialidad y respeto a los derechos fundamentales.