La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha ordenado que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner enfrente un juicio oral y público por la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán. Este acuerdo, firmado en 2013, buscaba establecer una comisión de la verdad para investigar el atentado a la AMIA de 1994. La decisión del máximo tribunal rechaza las apelaciones presentadas por la defensa de Kirchner y confirma la resolución de la Cámara Federal de Casación Penal, que en septiembre de 2023 revocó los sobreseimientos de todos los acusados en la causa.
Un caso con una larga trayectoria judicial
El Memorándum con Irán, impulsado por el gobierno de Cristina Kirchner, pretendía crear una comisión de la verdad conjunta con Irán para investigar el atentado a la AMIA. La denuncia original, presentada por el fiscal Alberto Nisman en 2015, acusaba a la ex presidenta y a otros funcionarios de encubrimiento agravado y traición a la patria, al argumentar que el acuerdo buscaba encubrir a los responsables iraníes del atentado a cambio de beneficios comerciales. El juez Daniel Rafecas desestimó inicialmente la denuncia, decisión que fue confirmada por la Cámara Federal. Sin embargo, tras idas y vueltas judiciales, la causa fue reabierta y finalmente llegó a la Corte Suprema.
En 2017, el juez Claudio Bonadio procesó a Cristina Kirchner y otros funcionarios, pero la ex presidenta no fue detenida debido a sus fueros como senadora. El Tribunal Oral Federal 8 sobreseyó a todos los acusados en 2021, considerando que el Memorándum era un acto político no judiciable. Este fallo fue apelado por la DAIA y los familiares de las víctimas, lo que llevó a la revisión del caso por la Casación y, finalmente, a la decisión de la Corte Suprema de ordenar el juicio oral.
Los argumentos de la Corte Suprema
La Corte Suprema, en su fallo unánime, no se pronunció sobre el fondo de la cuestión, es decir, sobre si el Memorándum con Irán constituyó o no un delito. En cambio, el máximo tribunal se limitó a analizar si la decisión de la Casación de ordenar el juicio oral era arbitraria o implicaba una violación de garantías constitucionales. Los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti concluyeron que no había motivos para invalidar la resolución de la Casación, argumentando que la defensa de Kirchner no había logrado demostrar la existencia de arbitrariedad o gravedad institucional en la decisión del tribunal inferior.
La Corte desestimó los argumentos de la defensa de Cristina Kirchner, que sostenía que la firma del Memorándum era un acto político no judiciable y que, por lo tanto, no podía ser revisado por el Poder Judicial. El máximo tribunal consideró que la Casación había fundamentado adecuadamente su decisión de ordenar el juicio oral, al señalar que la hipótesis delictiva no se limitaba a la firma del tratado, sino que incluía las negociaciones paralelas que podrían haber tenido como objetivo la impunidad de los acusados iraníes.
El juicio oral y sus implicaciones
Con la decisión de la Corte Suprema, Cristina Kirchner y los demás acusados deberán enfrentar un juicio oral y público. El tribunal estará integrado por los jueces Andrés Basso, Javier Ríos y Rodrigo Giménez Uriburu, quienes fueron confirmados por el máximo tribunal tras rechazar las recusaciones planteadas por la defensa. El juicio permitirá que se presenten las pruebas y se escuchen los testimonios de las partes involucradas, lo que en principio arrojará luz sobre los hechos y determinará si existió o no un delito en la firma del Memorándum con Irán.
El inicio del juicio oral representa un nuevo capítulo en la larga saga judicial del Memorándum con Irán. El debate se centrará en determinar si el acuerdo buscaba o no encubrir a los responsables del atentado a la AMIA y si las acciones de la ex presidenta y sus funcionarios constituyeron un delito. La decisión final del tribunal tendrá importantes implicaciones políticas y judiciales para todos los involucrados.
El juicio también se desarrollará en un contexto político particular, con un nuevo gobierno en el poder y con la figura de Cristina Kirchner aún manteniendo una importante influencia en la política argentina. El resultado del proceso judicial podría tener un impacto significativo en el escenario político nacional.
Es importante destacar que la decisión de la Corte Suprema no implica un prejuzgamiento sobre la culpabilidad o inocencia de Cristina Kirchner. El juicio oral permitirá que se presenten las pruebas y se escuchen los testimonios de las partes involucradas, garantizando el debido proceso y el derecho de defensa. La opinión pública deberá esperar el desarrollo del juicio y la sentencia final del tribunal para formarse una opinión objetiva sobre el caso.
El caso del Memorándum con Irán es uno de los más complejos y controvertidos de la historia judicial argentina. La decisión de la Corte Suprema de ordenar el juicio oral asegura que el proceso judicial continúe su curso y que se esclarezcan los hechos que rodearon la firma del acuerdo. El juicio promete ser un evento de gran trascendencia, con implicaciones políticas y judiciales que se extenderán más allá del caso en sí mismo.