En Yapeyú, un barrio periférico de Córdoba, la noche del 15 de abril se tornó un infierno. Tras el arresto de un joven acusado de robar una moto, la furia estalló. Un centenar de vecinos, con piedras y palos, desafiaron a la policía, exigiendo su liberación. El saldo: varios heridos, detenidos y una comunidad al borde del abismo. Testigos relatan escenas de pánico y desesperación, donde el miedo y la bronca se mezclan en un cóctel explosivo.
Yapeyú: La crónica de una rebelión anunciada
Desde hace años, Yapeyú se ha convertido en sinónimo de inseguridad. Según datos de la Policía de Córdoba, los delitos contra la propiedad aumentaron un 30% en el último año. Los vecinos denuncian robos, entraderas y tiroteos a cualquier hora del día. La falta de iluminación y la escasa presencia policial son el caldo de cultivo perfecto para la delincuencia.
“Vivimos con miedo constante. No podemos salir a la calle tranquilos. Los delincuentes hacen lo que quieren y nadie hace nada”, relata Marta, vecina de Yapeyú desde hace más de 20 años.
La detención que desató la furia
El arresto del joven, conocido en el barrio, fue la gota que colmó el vaso. Los vecinos, cansados de la impunidad, decidieron actuar. “Estamos hartos de que la policía solo venga a reprimir y no a solucionar los problemas”, afirma Juan, otro vecino que participó en la protesta.
La respuesta policial: ¿mano dura o abuso de poder?
La intervención de la policía, con balas de goma y gases lacrimógenos, generó controversia. Mientras algunos justifican el uso de la fuerza para restablecer el orden, otros denuncian un accionar desmedido y abusivo. Organizaciones de derechos humanos han solicitado una investigación para esclarecer lo sucedido y determinar si hubo violaciones a los derechos de los manifestantes.
Yapeyú: Radiografía de un barrio olvidado
Yapeyú es un barrio con profundas carencias sociales. El desempleo, la falta de acceso a la educación y la marginalidad son moneda corriente. La mayoría de sus habitantes vive en condiciones precarias, con viviendas hacinadas y servicios básicos deficientes. La falta de oportunidades y la desesperanza alimentan la violencia y la delincuencia.
Más allá de la represión: un llamado a la acción
La crisis de Yapeyú exige un abordaje integral y urgente. No basta con enviar más policías y reprimir las protestas. Es necesario implementar políticas públicas que aborden las causas estructurales de la violencia y la exclusión social. Invertir en educación, salud, vivienda y trabajo es fundamental para transformar la realidad de Yapeyú y construir un futuro más justo y seguro para todos.
- Fomentar la participación ciudadana y el diálogo entre vecinos y autoridades.
- Fortalecer las instituciones y garantizar el acceso a la justicia.
- Promover la cultura y el deporte como herramientas de inclusión social.
- Crear oportunidades de empleo y formación para los jóvenes.
- Mejorar la infraestructura y los servicios básicos del barrio.
La rebelión de Yapeyú es un grito desesperado que no puede ser ignorado. Es hora de que la sociedad cordobesa en su conjunto asuma su responsabilidad y trabaje unida para construir un futuro mejor para este barrio y para todos los barrios que sufren la violencia y la exclusión.