Ante el aumento de episodios de violencia en el transporte público de la ciudad de Córdoba, se ha implementado una innovadora estrategia de monitoreo mediante las cámaras de seguridad instaladas en los ómnibus. Esta iniciativa conjunta entre la Municipalidad, la Policía de Córdoba y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) busca prevenir agresiones y mejorar la seguridad de los choferes y pasajeros.
Monitoreo en tiempo real para una respuesta inmediata
El sistema de monitoreo funcionará desde el Observatorio de la Movilidad municipal, donde personal del 911 y representantes de la UTA observarán las imágenes en tiempo real transmitidas por las cámaras de los colectivos. La idea principal es identificar situaciones de riesgo o conductas agresivas antes de que escalen en incidentes violentos, permitiendo una respuesta rápida y eficaz de las fuerzas de seguridad.
Esta iniciativa se ha impulsado debido al incremento de incidentes registrados en las últimas semanas, siendo el caso más grave la agresión sufrida por un chofer de la línea 51 en Villa Angelelli. Este evento culminó con el chofer herido tras una discusión por el pago del boleto, lo que motivó a la UTA a suspender dos servicios en esa zona como medida de protesta y seguridad.
Un Gabinete de Prevención y Seguridad para coordinar acciones
Para la implementación del sistema de monitoreo, se ha creado el “Gabinete de Prevención y Seguridad” en el Observatorio de la Movilidad. Este gabinete centralizará la información proveniente de los sistemas de posicionamiento GPS, las cámaras de videovigilancia y los botones antipánico de los ómnibus, permitiendo un monitoreo integral y una rápida coordinación entre la UTA, el 911 y otras fuerzas de seguridad.
El secretario adjunto de la UTA, Pablo Farías, explicó que la capacidad de anticipación será crucial: “Nosotros podemos advertir cuando está por suceder algo complicado. Cuando eso suceda, la persona del 911 dará aviso a la Policía para que se acerque al ómnibus indicado”. Este trabajo conjunto permitirá una respuesta más efectiva frente a situaciones de conflicto.
El secretario de Gobierno municipal, Rodrigo Fernández, destacó la cooperación del Ministerio de Seguridad provincial y la solicitud al Ministerio Público Fiscal (MPF) para sumarse a la iniciativa y perseguir judicialmente a los agresores reincidentes. Se busca un abordaje integral del problema, combinando la prevención con la posterior sanción legal.
Medidas complementarias y perspectivas futuras
Desde la UTA, se ha propuesto la creación de un registro de antecedentes de delitos en servicios públicos, similar a lo que sucede en los estadios de fútbol con el derecho de admisión. Esto busca actuar como un disuasivo para las personas que reincidan en actos de violencia en el transporte público. Además, se ha solicitado a la Municipalidad un relevamiento para asegurar el correcto funcionamiento de los dispositivos tecnológicos en todos los ómnibus.
Por su parte, la Municipalidad reconoce que los incidentes se concentran principalmente en zonas específicas del sur, sudeste y sudoeste de la ciudad, aclarando que no se trata de una tendencia generalizada. Aunque se reconoce el impacto negativo del incremento del pasaje en la conducta de algunos pasajeros, se enfatiza que la problemática está intrínsecamente ligada al contexto económico nacional.
La iniciativa de monitoreo por cámaras representa un importante paso en la búsqueda de mayor seguridad en el transporte público de Córdoba. Su eficacia dependerá no solo del monitoreo en tiempo real, sino también de la articulación efectiva entre las distintas instituciones involucradas y la aplicación de sanciones para quienes cometan agresiones. Es una estrategia que se espera que reduzca la violencia y mejore la calidad del servicio para los usuarios.
La implementación de esta medida, aun en fase inicial, evidencia un compromiso con la seguridad ciudadana y la protección de los trabajadores del transporte. Su éxito dependerá de la capacidad de prevención y la colaboración entre las instituciones participantes, demostrando un enfoque integral para afrontar la problemática de la violencia en el transporte público.