Córdoba está en shock. Una joven de 23 años murió bajo custodia policial tras un operativo antidrogas en el Aeropuerto Internacional. La verdad se diluye en un pantano de silencio, mientras la indignación crece ante la falta de respuestas claras sobre este trágico suceso.
El Operativo y la Detención
La joven fue detenida durante una serie de allanamientos coordinados por una fiscalía provincial especializada en narcotráfico, con el apoyo de la Policía Federal. Tras ser trasladada a la sede de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) en el Parque Sarmiento, comenzó a sentirse mal y sufrió convulsiones fatales. La sombra de la duda se cierne sobre el traslado y la atención médica recibida.
La Muerte Bajo Custodia
El fiscal Ernesto de Aragón declaró a Cadena 3 que se están recopilando datos y se espera la autopsia. Sin embargo, la sensación de encubrimiento persiste. ¿Qué ocurrió realmente tras las paredes de la FPA? La comunidad exige transparencia ante este trágico episodio.
“La detención preventiva no puede convertirse en una sentencia de muerte”, afirma la Dra. Ana Morales, experta en derechos humanos, al referirse a casos similares de muertes bajo custodia policial.
Las Interrogantes Pendientes
¿Se realizó un chequeo médico a la joven antes de ser trasladada a la FPA? ¿Se le brindó asistencia inmediata durante las convulsiones? ¿Contaba el móvil policial con el equipo necesario para una emergencia? Estas preguntas demandan respuestas claras y urgentes.
El Silencio Cómplice
El hermetismo de las autoridades y la cautela de algunos medios de comunicación alimentan la desconfianza. El silencio es el caldo de cultivo perfecto para la impunidad. Es hora de romper el muro de la opacidad y exigir la verdad.
Responsabilidad y Justicia
La negligencia no puede quedar impune. Si se comprueba que hubo fallas en el protocolo, los responsables deben ser castigados con la mayor severidad. La vida de una persona no puede ser tratada con indiferencia. Exigimos una investigación exhaustiva, independiente y transparente.
Es imposible ignorar que la joven estaba involucrada en una causa de drogas. Sin embargo, esto no justifica su muerte. Todos merecen un juicio justo y ser tratados con dignidad. La estigmatización y la criminalización solo perpetúan la violencia.
Más allá de las responsabilidades individuales, es crucial analizar la política antidrogas. ¿Se están priorizando la represión y la espectacularidad sobre la prevención y el tratamiento? Los políticos deben asumir su responsabilidad y dejar de lado la demagogia.
La muerte de esta joven nos interpela como sociedad. No podemos seguir mirando hacia otro lado mientras la violencia policial se cobra vidas. Es hora de organizarnos y exigir justicia. La memoria de esta joven nos obliga a luchar por un mundo más justo y humano.
Desde este espacio, nos comprometemos a seguir investigando y denunciando este caso. No descansaremos hasta que se haga justicia y se eviten tragedias similares. La vida de esta joven no fue en vano. Su muerte debe ser un grito de esperanza en medio de la oscuridad.
Invitamos a los lectores a compartir este artículo y difundir la historia de la joven fallecida. #JusticiaParaCórdoba #ViolenciaPolicial #DerechosHumanos