La ciudad de Córdoba dio un paso significativo en la gestión de residuos sólidos urbanos con la inauguración de la primera celda de la ampliación del Complejo Ambiental Piedra Blanca. Este proyecto, encabezado por el intendente Daniel Passerini y Cormecor, representa una inversión en infraestructura moderna y una apuesta decidida por la economía circular.
Una ampliación clave para la gestión de residuos
Ubicado en el Parque de la Economía Circular, el predio ampliado incorpora 43 hectáreas a las 66 originales, extendiendo la vida útil del complejo por al menos 10 años. Esta expansión permitirá un manejo más eficiente de los residuos generados no solo por la ciudad de Córdoba, sino también por otras 33 localidades de la región metropolitana.
La nueva celda, la primera de seis planificadas, presenta dimensiones imponentes: 180 metros de largo y ancho, con 17 metros de profundidad. Su construcción requirió la remoción de 500.000 metros cúbicos de tierra, un proceso exhaustivo que garantiza una base sólida y segura para la disposición de residuos.
Ingeniería de vanguardia para la protección ambiental
El diseño de la celda incorpora tecnología de punta para minimizar el impacto ambiental. La impermeabilización se logró mediante la compactación de una capa de bentonita y la instalación de una geomembrana de dos milímetros, protegida por una malla geotextil. Este sistema previene la filtración de lixiviados (líquidos contaminantes) hacia las napas subterráneas, protegiendo los recursos hídricos.
Además, se implementó un avanzado sistema de captación de biogás. Un total de 32 chimeneas permitirá la recolección eficiente del metano generado por la descomposición de la basura, un gas de efecto invernadero que será aprovechado para la generación de energía eléctrica. Un sistema de drenaje superficial, en forma de espina de pescado, canaliza los lixiviados hacia un punto de extracción para su tratamiento adecuado.
Generación de energía limpia a partir de residuos
El proyecto contempla la construcción de una planta de biogás en colaboración con la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC). Esta planta convertirá el metano recolectado en electricidad, generando una fuente de energía limpia y renovable. Se proyecta que la energía generada abastecerá a aproximadamente 20.000 hogares, contribuyendo a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promoviendo la sustentabilidad.
En su discurso durante la inauguración, el intendente Passerini resaltó la importancia de la obra, no sólo desde la perspectiva ambiental, sino también en lo social. Destacó la creación de puestos de trabajo dignos y la transformación de un problema como la basura en una fuente de energía.
Compromiso con el futuro: clausura y revegetación
El plan de gestión de residuos contempla un proceso de clausura y recuperación paisajística de las celdas una vez que alcancen su capacidad máxima. Se prevé un monitoreo ambiental continuo durante 20 años, para asegurar la protección del ecosistema. La revegetación del área incluirá la plantación de especies nativas como algarrobos, chañares y quebrachos blancos, así como la instalación de cortinas forestales para una mejor integración con el entorno.
Este proyecto no sólo se enfoca en la gestión eficiente de residuos, sino que representa una visión a largo plazo, comprometida con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. La incorporación de nuevas industrias al Parque de la Economía Circular también está en evaluación, una estrategia que buscará reducir aún más la cantidad de residuos que llegan al relleno sanitario, prolongando la vida útil de las celdas y reforzando el concepto de economía circular.
Participación femenina en la construcción
Cabe destacar que por primera vez en la construcción de una celda de este tipo, mujeres participaron activamente, específicamente en el sellado de la geomembrana. Esta inclusión refleja un compromiso con la equidad de género y la valoración del trabajo de todas las personas involucradas en el proyecto.
Una visión hacia el futuro
La ampliación del Complejo Ambiental Piedra Blanca marca un hito en la gestión de residuos en Córdoba. La segunda celda ya se encuentra en excavación, con una proyección de finalización entre 12 y 18 meses. Cada una de las seis celdas planificadas tendrá un volumen de excavación promedio de 450.000 metros cúbicos y contará con los mismos sistemas de impermeabilización, drenaje y captación de biogás que la primera. El éxito de este proyecto establece un precedente importante para la implementación de soluciones innovadoras en la gestión de residuos y la construcción de un futuro más sostenible.