En Córdoba, la violencia de género no es una escalada, sino un tsunami de femicidios que arrasa con la vida de las mujeres. Pamela Cano es una de las tantas víctimas que, tras años de denunciar la violencia machista, fue atacada con ácido por su expareja. Su agresor, Leonardo Miguel Galván, ya fue capturado, pero la pregunta resuena: ¿por qué no se actuó antes? En Vicuña Mackenna, Ivana Mónica Guardia fue asesinada a tiros por su ex pareja, sumando otra víctima a esta epidemia de femicidios. Dos casos que exigen respuestas y acciones concretas.
El ácido que quema la inacción
El 2 de mayo de 2024, Leonardo Miguel Galván roció con ácido a Pamela Cano, causándole quemaduras gravísimas en rostro, torso y abdomen. Pamela había denunciado años de violencia, pero al momento del ataque no contaba con una restricción perimetral ni un botón antipánico. Su historia es un testimonio de la falla en el sistema de protección. La inacción del Estado dejó a Pamela vulnerable, expuesta a un agresor que actuó con premeditación y alevosía. Galván llevó el ácido escondido, planeó el ataque y esperó el momento para emboscarla. Su objetivo era matarla, como lo demuestran las pericias psicológicas realizadas tras su captura.
“La vida de las mujeres sigue siendo menos valorada que la de los hombres en Argentina”, denuncia la abogada de Pamela Cano, Cecilia Pérez Torres, al recordar que la víctima había solicitado medidas de protección que no fueron otorgadas a tiempo.
Vicuña Mackenna: Un femicidio anunciado
El femicidio de Ivana Mónica Guardia en Vicuña Mackenna es otro eslabón en la cadena de violencia. Oscar Alberto Díaz, su ex pareja, la asesinó a escopetazos y luego se suicidó. Un femicidio seguido de suicidio que expone la fragilidad de las políticas de prevención. ¿Cuántas mujeres más deben morir para que se implementen medidas eficaces?
¿Quién protege a las mujeres en Córdoba?
Los crímenes de Pamela e Ivana no son hechos aislados. Son la manifestación de un problema estructural que requiere una respuesta integral. No basta con detener a los agresores. Es urgente prevenir la violencia de género, educar en igualdad y desterrar los estereotipos machistas que perpetúan la dominación masculina. Necesitamos políticas públicas que protejan a las víctimas, que garanticen su acceso a la justicia y que sancionen a los violentos.
Propuestas concretas para frenar la violencia de género
- Fortalecer las políticas de prevención de la violencia de género, destinando más recursos a la capacitación de personal policial y judicial, a la creación de refugios para mujeres en situación de riesgo y a la promoción de campañas de concientización.
- Garantizar el acceso a la justicia de las víctimas, brindándoles asistencia legal gratuita, apoyo psicológico y contención emocional.
- Educar en igualdad desde la infancia, enseñando a niños y niñas a respetar la diversidad, a valorar la diferencia y a construir relaciones basadas en el diálogo y el consenso.
Un llamado a la acción
La sociedad argentina está cada vez más movilizada contra la violencia de género. Las marchas de #NiUnaMenos, las movilizaciones feministas y las denuncias públicas son una muestra de que algo está cambiando. Pero la movilización no es suficiente. Es necesario que todos y todas nos involucremos en la lucha, desde el lugar que nos toque ocupar. Los hombres deben cuestionar sus propios privilegios, desafiar los estereotipos de género y denunciar cualquier forma de discriminación o agresión.
El caso de Pamela Cano y el femicidio de Ivana Mónica Guardia son un llamado de atención. No podemos cerrar los ojos ante esta realidad. Debemos exigir justicia para las víctimas y trabajar para prevenir la violencia de género. La pluma de Lucía Paredes se alza hoy como un grito de indignación, una invitación a la acción. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras la violencia machista sigue cobrándose vidas. Es hora de despertar la conciencia, de fomentar el cambio y de construir un futuro en el que la vida de las mujeres sea valorada y respetada.
Si vos o alguien que conocés está atravesando una situación de violencia de género, no dudes en llamar a la línea 144. Es gratuita y atiende las 24 horas.