La llegada de Javier Milei a la presidencia de Argentina ha generado un profundo impacto en las finanzas de las provincias, y Córdoba no es la excepción. El presupuesto provincial presentado por el gobernador Martín Llaryora para el 2025, que supera los nueve billones de pesos, se enfrenta al desafío de la drástica reducción de fondos por parte del gobierno nacional, lo que genera tensiones y plantea interrogantes sobre el futuro económico de la provincia.
El Presupuesto Provincial: Un Estado Presente frente a la Austeridad Nacional
El presupuesto cordobés se caracteriza por la apuesta a un Estado presente, en línea con el modelo aplicado por sus predecesores, José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. Se priorizan las obras públicas, con una asignación superior al 15% del gasto total; se mantienen los planes sociales y de apoyo productivo; y se continúa con la toma de deuda en dólares. Esta estrategia contrasta directamente con la visión de austeridad del gobierno nacional, que busca reducir la intervención del Estado en la economía.
El mantenimiento de los impuestos provinciales, como Ingresos Brutos e impuestos patrimoniales (Inmobiliario urbano y rural), con actualizaciones automáticas vinculadas a la inflación y salarios, es una clara señal de la intención de mantener la recaudación necesaria para financiar las políticas provinciales. La estrategia presupuestaria de Llaryora busca sostener el nivel de servicios y obras públicas a pesar de la incertidumbre a nivel nacional.
La Tensión Nación-Provincia: Un Choque de Modelos Económicos
La discrepancia entre el modelo de Estado presente defendido por Llaryora y el modelo de Estado mínimo promovido por Milei se refleja en la compleja relación entre la Nación y la provincia de Córdoba. La reducción de fondos por parte del gobierno nacional, sumado a la alta presión impositiva que este mantiene, dificultan la gestión provincial y generan un escenario de incertidumbre para los cordobeses.
La situación se complica aún más con la falta de financiamiento del déficit de las cajas previsionales no transferidas. El presupuesto nacional asigna una suma insuficiente para cubrir el déficit de estas cajas, dejando a las provincias en una situación de vulnerabilidad financiera. Esto representa un desafío significativo para el presupuesto de Córdoba, que se enfrenta a un déficit proyectado en 433 mil millones de pesos para el año 2025.
El rol de los Gobernadores y la presión sobre el Presupuesto Nacional
La tensión entre Nación y provincias se evidencia en la activa participación de Llaryora y otros gobernadores en la negociación del presupuesto nacional. Su objetivo es incorporar cinco puntos clave al presupuesto libertario, entre ellos, el financiamiento adecuado para las cajas previsionales provinciales. Sin embargo, el éxito de estas negociaciones es incierto.
Las provincias, ante la falta de fondos, se ven obligadas a tomar medidas de emergencia, como ajustes en sus propias cajas previsionales. En el caso de Córdoba, se han aplicado sucesivas reformas en años anteriores. Aunque Llaryora afirma que no habrá nuevos ajustes, la administración evalúa un amplio abanico de alternativas para poder paliar las dificultades financieras.
El Presupuesto Municipal: Conflictos Laborales y Ajustes
En la Municipalidad de Córdoba, gobernada por Daniel Passerini, el presupuesto seguirá las líneas generales del presupuesto provincial, con actualizaciones de tasas basadas en la suba de salarios. El intendente enfrenta desafíos significativos en el manejo de los recursos municipales, especialmente en relación con el transporte urbano, un sector que consume importantes recursos provinciales. A esto se suma el conflicto gremial con el Suoem (Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales), que ha desencadenado protestas y un ambiente tenso en la ciudad.
Passerini intenta mantener el ajuste salarial impuesto hace cuatro años, pero esto genera conflicto con los gremios estatales. Las negociaciones se han complicado, llevando a nuevas medidas de presión por parte de los trabajadores. El intendente anunció sanciones ante las paralizaciones de actividades y días de asamblea por parte del sindicato.
El panorama político: tensiones en Juntos por el Cambio y el avance de La Libertad Avanza
Más allá de las dificultades económicas, el escenario político cordobés presenta tensiones internas. En Juntos por el Cambio, la pulseada por el liderazgo entre Luis Juez y Rodrigo de Loredo se intensifica. Ambos buscan congraciarse con Milei de cara a las elecciones de 2027, lo que sugiere una estrategia pragmática centrada en la búsqueda de votos en lugar de ideología.
La llegada de Karina Milei a Córdoba para impulsar La Libertad Avanza refuerza la presencia de la fuerza libertaria en la provincia. La expectativa en el partido es que el 2027 será posible presentar un candidato propio a la gobernación sin depender de alianzas políticas.
Un futuro incierto para Córdoba
El escenario económico y político para Córdoba se presenta complejo en el 2025. El presupuesto provincial busca mantener un Estado presente frente a la política de austeridad del gobierno nacional. La tensión Nación-Provincia es innegable, y las negociaciones por el presupuesto nacional serán cruciales para determinar el impacto en las finanzas provinciales. Además, la dinámica política, con las disputas internas en Juntos por el Cambio y el auge de La Libertad Avanza, agrega capas adicionales de incertidumbre al futuro de la provincia.
El éxito de las estrategias del gobierno provincial dependerá en gran medida de la capacidad de negociación con la Nación y de la resolución de los conflictos sociales. El desafío radica en encontrar un equilibrio entre la necesidad de asegurar servicios esenciales a la población y adaptarse a las nuevas realidades económicas impuestas por el gobierno nacional. El futuro de Córdoba en este contexto se presenta como un interrogante abierto.