Córdoba se encuentra en estado de shock. Un niño de apenas 12 años lucha por su vida tras recibir un disparo, mientras que en solo tres días, cuatro hombres han sido brutalmente asesinados. ¡Cuatro! En una provincia donde la violencia urbana parece desatarse sin control, ¿qué está pasando realmente?
Un niño inocente, víctima de la barbarie
La imagen de un niño de 12 años, herido de bala, es la estampa del horror que vive Córdoba. El pequeño “T.” recibió un disparo en el abdomen y otra herida en el brazo en pleno barrio Maldonado. Demasiada violencia para una víctima inocente. Lo que se supone iba a ser un fin de semana tranquilo para una familia se ha transformado en una lucha contra la muerte en el Hospital de Niños. Mientras tanto, un adolescente de 15 y una mujer de 21 están detenidos, ¿pero serán realmente los únicos culpables de esta tragedia?
La incertidumbre rodea el caso, se investiga si hubo robo y si este acto cobarde es solo uno más en una cadena de asaltos a conductores de apps, o si hay más factores en juego. Lo que está claro es que esta situación es intolerable. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que la violencia termine con vidas inocentes?
Una seguidilla de crímenes que enciende las alarmas
El caso del niño es solo la punta del iceberg. En los últimos tres días, Córdoba ha sido escenario de cuatro homicidios. Todos con un denominador común: peleas entre hombres. En Villa María, un joven murió apuñalado, y un abuelo en Los Gigantes Anexo fue asesinado por su nieto tras una discusión familiar. En Villa Páez, un hombre fue asesinado a golpes y puntazos por un vecino con quien mantenía viejas rencillas. Y en Villa de Soto, otra pelea vecinal dejó un muerto.
Estas no son noticias aisladas. Son cuatro hechos atroces, ocurridos en un período muy corto de tiempo, que pintan un panorama de violencia urbana descontrolada. ¿Qué falla en el sistema? ¿Las políticas de seguridad son suficientes? Es imperioso que las autoridades, tanto policiales como judiciales, actúen con decisión y firmeza antes de que se produzca la siguiente tragedia.
La pregunta que todos nos hacemos es: ¿Es diciembre el inicio de una temporada de violencia y muerte todavía más alarmante?
Las autoridades están preocupadas, pero preocupadas no es suficiente. Se necesita acción, y acción inmediata. No podemos esperar a que diciembre nos traiga una nueva cosecha de muertes. El sistema se está derrumbando ante una avalancha de violencia sin precedentes.
Las preguntas sin respuesta
¿Por qué ocurre tanta violencia en Córdoba? ¿Son estos episodios el resultado de la falta de oportunidades, de una profunda desigualdad social, o simplemente una cuestión de falta de políticas de seguridad eficientes y aplicación de la ley?
Sin lugar a dudas, esta escalada de violencia requiere un análisis profundo y multidisciplinario. No solo se necesita un refuerzo policial sino que deben integrarse medidas preventivas y socioeconómicas para atacar las causas profundas de la problemática, y no solo reaccionar ante sus trágicos efectos.
Mientras tanto, una provincia llora la pérdida de vidas, una sociedad se encuentra atemorizada, y un niño de 12 años permanece en terapia intensiva, esperando poder superar la violencia que lo ha transformado en víctima inocente de una ola de crímenes en Córdoba.
Amarillo “Polémica” Pérez. Especialista en generar debates.