Pese a los operativos de control realizados por la Municipalidad de Córdoba, la venta y el uso de pirotecnia se incrementaron notablemente durante las fiestas navideñas. La falta de personal suficiente para atender la gran cantidad de denuncias recibidas dejó en evidencia las limitaciones del municipio para controlar la situación. Ezequiel Hormaeche, subsecretario de Control y Fiscalización, reconoció el aumento en los puntos de venta ambulantes y la necesidad de reforzar los recursos del área.
Un problema que se repite cada año
La problemática de la pirotecnia ilegal en Córdoba no es nueva. Año tras año, a pesar de las prohibiciones y los controles, la venta y el uso de estos artefactos continúan en aumento, generando preocupación entre los vecinos y las autoridades. Las consecuencias de esta situación van más allá de las molestias por el ruido. La pirotecnia representa un riesgo para la salud de las personas y de los animales, provocando quemaduras, lesiones auditivas y estrés. Además, su uso indiscriminado puede causar incendios y otros daños materiales. Es por eso que la solución requiere un enfoque integral que aborde tanto la oferta como la demanda.
La respuesta de la Municipalidad
El municipio cordobés, a través de la Subsecretaría de Control y Fiscalización, implementó una serie de operativos para combatir la venta ilegal de pirotecnia en los días previos a la Navidad. Se realizaron inspecciones en comercios, decomisos de mercadería y clausuras de locales que no cumplían con la normativa vigente. Sin embargo, las autoridades reconocieron que los esfuerzos no fueron suficientes para abarcar la totalidad de las denuncias, que superaron las 400 solo el 24 de diciembre. La dispersión de los puntos de venta ambulantes y la falta de personal para atender la demanda fueron los principales obstáculos que enfrentaron los inspectores municipales. Ante esta situación, se vieron obligados a priorizar las zonas más críticas, dejando sin atender muchas de las denuncias recibidas.
400 denuncias y dos centros de acopio desmantelados
El volumen de denuncias recibidas por la Municipalidad da cuenta de la magnitud del problema. Más de 400 llamados de vecinos alertaron sobre la venta ilegal de pirotecnia en diferentes puntos de la ciudad, principalmente en la Avenida Fuerza Aérea, donde se realizaron 17 operativos. Los operativos permitieron desmantelar dos centros de acopio que se encargaban de distribuir la mercadería ilegal a los vendedores ambulantes. Según las autoridades, estos centros estaban ubicados en zonas estratégicas para facilitar la distribución y dificultar la detección por parte de los inspectores. El decomiso de la mercadería y la desarticulación de estos centros representan un golpe importante al mercado ilegal de pirotecnia, pero no solucionan el problema de fondo.
La necesidad de más recursos
Ezequiel Hormaeche, responsable del área de Control y Fiscalización, reconoció que “no hay fuerza que esté preparada” para atender la cantidad de denuncias recibidas. Esta declaración pone de manifiesto la necesidad de aumentar los recursos humanos y técnicos de la Subsecretaría para poder controlar eficazmente la venta ilegal de pirotecnia. La transformación de la Subsecretaría en un ente autónomo y autárquico, prevista para finales de año, podría ser una oportunidad para dotarla de mayor presupuesto y personal. Esta medida permitiría fortalecer las tareas de inspección y control, no solo en el caso de la pirotecnia, sino también en otras áreas como la venta ambulante ilegal y el control de locales comerciales. Sin embargo, es fundamental que este cambio se traduzca en una mejora real de la capacidad operativa del área y no se quede solo en una reestructuración administrativa.
Un llamado a la conciencia ciudadana
Más allá de los controles municipales, la solución al problema de la pirotecnia también requiere un cambio de actitud por parte de la ciudadanía. Es necesario tomar conciencia del daño que estos artefactos pueden causar y optar por alternativas más seguras y respetuosas con el medio ambiente y los animales. Los festejos no deben ser sinónimo de riesgo y sufrimiento. Existen opciones para celebrar sin necesidad de utilizar pirotecnia, como shows de luces, música y otras actividades que no impliquen peligro para la salud y la seguridad de la comunidad. Educar a la población sobre los riesgos de la pirotecnia y promover alternativas de festejo son acciones fundamentales para lograr un cambio cultural a largo plazo.