La Caja de Jubilaciones de Córdoba ha implementado recientemente una serie de modificaciones en su sistema previsional, generando un debate sobre su impacto en los jubilados provinciales y las finanzas públicas. Estos cambios, que incluyen la elevación del piso para el diferimiento de aumentos y un incremento en la jubilación mínima, se dan en un contexto de alta inflación y recortes en la coparticipación nacional, poniendo de manifiesto la compleja situación económica que enfrenta la provincia.
Ajuste del sistema de diferimiento
El sistema de diferimiento en Córdoba, que aplica demoras en el pago de los incrementos salariales a los jubilados con respecto a los aumentos otorgados a los trabajadores activos, ha sido modificado. El piso a partir del cual se aplica el diferimiento, que previamente estaba en $730.000, se ha incrementado a $900.000 a partir de octubre, llegando gradualmente a $1.150.000 en febrero. Esto significa que 11.000 jubilados más pasarán a percibir los incrementos con solo un mes de retraso, aumentando la cantidad de beneficiarios con diferimiento a 65.000.
Sin embargo, otros 55.000 jubilados continuarán con la demora de dos meses para recibir los aumentos, en concordancia con la Ley 10.694. Esta flexibilización del sistema de diferimiento, si bien mejora la situación de una parte de los jubilados, no soluciona la problemática del retraso en los pagos y mantiene una significativa porción de los beneficiarios en desventaja con respecto a las actualizaciones salariales de los empleados activos.
Aumento de la jubilación mínima
Simultáneamente, se ha incrementado la jubilación mínima, que incluye el Fondo Complementario. Pasó de $130.000 a $190.000 mensuales, garantizando que ningún jubilado perciba un haber inferior a $325.000. Esta mejora tiene un impacto directo en el Aporte Solidario, establecido en el Artículo 58 de la Ley 10.694. Este aporte del 20% se aplica a quienes reciben más de un beneficio (como una pensión por viudez) y supera la sumatoria de seis haberes mínimos.
Con el nuevo mínimo de $325.000, el límite para aplicar este Aporte Solidario se eleva a $1.140.000. Esta medida, si bien intenta paliar la situación de los jubilados con ingresos más bajos, puede afectar a otros que, aun superando ese nuevo umbral, son afectados por el mencionado porcentaje.
Impacto en el déficit previsional y la situación financiera de la Provincia
Las medidas implementadas, si bien traen cierto alivio para una parte de los jubilados, agravan la situación del ya considerable déficit de la Caja de Jubilaciones de Córdoba. El diferimiento y el Aporte Solidario fueron medidas implementadas para intentar mitigar el déficit, pero han resultado insuficientes. Anteriormente, la ANSES aportaba un monto mensual de $1.072 millones, un ingreso que se ha perdido este año, sumándose a la falta de coparticipación que dejó a la provincia con una acreencia que supera los 700.000 millones de pesos.
El impacto del recorte en la coparticipación, consecuencia de las políticas nacionales, junto a la necesidad de financiar estos ajustes, aumenta la presión sobre el Tesoro Provincial para afrontar el déficit previsional, que se estima que superará los $400.000 millones el próximo año. Estas circunstancias obligaron al gobierno provincial a enviar un proyecto a la Legislatura para incrementar el aporte de los empleados activos, en una búsqueda de reequilibrar las finanzas de la Caja.
Impacto de la inflación y consecuencias para los jubilados
La inflación continúa siendo un factor determinante en la situación de los jubilados cordobeses. Como muestra el caso de Marta, una jubilada docente que percibe una pensión mínima, la suba de su jubilación en cuatro meses apenas superó el 4%, mientras que su pensión tuvo un incremento del 63%. Este contraste ilustra la inequidad del sistema y la pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones ante la escalada de precios.
El diferimiento y el Aporte Solidario, diseñados para aliviar el déficit de la caja, impactan de forma desproporcionada en los jubilados con ingresos más altos o que perciben más de un beneficio. Este escenario pone en relieve la vulnerabilidad de los jubilados frente a las políticas de ajuste y la insuficiencia de las medidas compensatorias para amortiguar el impacto inflacionario en su poder adquisitivo.
En síntesis, la situación de las jubilaciones en Córdoba se encuentra en un complejo equilibrio entre medidas compensatorias parciales para los jubilados con menores ingresos y la necesidad de estabilizar el sistema previsional. Los ajustes, el aumento de mínimos y la situación del diferimiento en el pago son un reflejo de las presiones financieras de la provincia y su incapacidad para controlar el impacto de la inflación en la economía doméstica de la población jubilada.
Un panorama complejo
El panorama previsional en Córdoba es complejo y exige una mirada integral que considere las necesidades de los jubilados, la sostenibilidad del sistema y la situación financiera de la provincia. Se requiere de un debate abierto que trascienda las medidas paliativas de corto plazo, para buscar soluciones de largo plazo que aseguren jubilaciones dignas y la estabilidad del sistema en su conjunto.