El Congreso argentino se encuentra en medio de un debate crucial sobre la necesidad de limitar el uso de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Poder Ejecutivo. La iniciativa, impulsada principalmente por la oposición, busca poner freno a lo que consideran un abuso de la herramienta de los DNU, particularmente bajo la administración del presidente Javier Milei.
Contexto: El Abuso de los DNU
Los Decretos de Necesidad y Urgencia son una herramienta constitucional que permite al Poder Ejecutivo implementar medidas urgentes sin necesidad de aprobación inmediata del Congreso. Sin embargo, en los últimos años, varios presidentes argentinos han sido criticados por utilizar los DNU de manera excesiva, lo que genera preocupación sobre el equilibrio de poderes y el respeto al proceso legislativo. La administración Milei no ha sido la excepción, con un alto número de DNU desde su asunción, algunos de ellos de gran envergadura y cuestionados en su urgencia o pertinencia.
La oposición argumenta que la proliferación de DNU no solo debilita el rol del Congreso en la toma de decisiones, sino que también puede favorecer la discrecionalidad en el accionar del Gobierno y disminuir la transparencia en la elaboración de políticas públicas. Además, argumentan que el uso frecuente de los DNU impide un debate público profundo y una participación ciudadana real en la conformación de leyes que tienen un impacto directo en la vida de los ciudadanos.
Las Propuestas de la Oposición
Ante esta situación, distintos bloques opositores presentaron varios proyectos de ley que buscan modificar la Ley 26.122, la norma vigente que regula el uso de los DNU. Estas propuestas coinciden en varios puntos clave para limitar y controlar el empleo de esta herramienta. Un punto central es la incorporación de plazos más estrictos para la aprobación de los DNU en el Congreso; si no son aprobados por ambas cámaras (Diputados y Senadores) en un plazo determinado, perderían automáticamente su vigencia.
- Reducción de plazos para la aprobación congresal de los DNU.
- Prohibición de dictar un DNU similar a uno previamente rechazado por el Congreso.
- Posibilidad de votar por separado cada artículo de un DNU que abarque múltiples temas.
- Mayor transparencia en la justificación de la urgencia de cada DNU.
- Derogación automática en caso de rechazo por una sola cámara.
El proyecto con dictamen de mayoría, logrado tras la deliberación en comisiones, se centra en un plazo de 90 días para la aprobación de los DNU. Además, contempla la imposibilidad de que el Poder Ejecutivo dicte DNU análogos a uno previamente rechazado en el mismo período parlamentario. También permite tratar DNU durante el receso parlamentario, facilitando la rápida intervención del Congreso en casos considerados cruciales.
Propuestas de la UCR y la Coalición Cívica
Otros proyectos, como el presentado por la Unión Cívica Radical (UCR), proponen una modificación más profunda, permitiendo al Congreso la posibilidad de aprobar o rechazar parcialmente un DNU, artículo por artículo, algo que no se permite en la legislación vigente. De esta manera, el congreso podría aprobar solo ciertas secciones del DNU que considere apropiadas y rechazar las que considere innecesarias o perjudiciales. Esto introduce un mayor grado de control legislativo sobre el contenido mismo de los decretos.
Por su parte, la Coalición Cívica propone habilitar la supresión de partes del texto original del DNU por parte del Congreso, manteniendo la prohibición de agregar o modificar artículos pero ofreciendo una nueva herramienta para remover las secciones problemáticas, aumentando el control que el poder legislativo puede ejercer sobre la implementación de los DNU.
Precedentes y Debate
En el pasado, el Congreso rechazó en contadas oportunidades DNU emitidos por el Ejecutivo. El precedente más notable se registró recientemente con el rechazo por ambas cámaras de un DNU de la administración Milei, marcando un hito histórico en el ejercicio del control congresal sobre la herramienta de los DNU. Esto deja un precedente importante que abre un espacio para que el Congreso actúe en el futuro con mayor firmeza a la hora de analizar y aprobar o rechazar los DNU.
El debate en torno a la necesidad de reformar la Ley de DNU es amplio y complejo, involucrando consideraciones constitucionales, políticas y prácticas. Si bien hay consenso sobre la necesidad de mantener el recurso de los DNU para situaciones excepcionales, la frecuencia y el alcance con el que ha sido utilizada la herramienta en los últimos gobiernos generan fuertes cuestionamientos. La discusión sobre este tema cobra especial importancia en un contexto político polarizado donde el poder legislativo y el ejecutivo presentan disidencias importantes.
Análisis y Perspectivas
El proyecto con dictamen de mayoría representa un avance significativo en el intento de limitar el uso de DNU, buscando un mayor equilibrio en la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. Sin embargo, la aprobación final de cualquier proyecto de ley depende del resultado de la votación en el recinto del Congreso, donde las mayorías políticas serán cruciales para definir el destino de esta crucial iniciativa legislativa. El debate continúa, y su desenlace impactará directamente en el futuro del equilibrio de poderes y en la calidad de la democracia argentina.
La aprobación de alguna de estas iniciativas sería un paso crucial para fortalecer el rol del Congreso y garantizar la transparencia en la elaboración de políticas públicas. La discusión está abierta y promete ser muy interesante en los próximos días y semanas, teniendo en cuenta la fuerte resistencia que el partido gobernante ya expresó sobre la aprobación del proyecto.