La tensión entre el intendente de Córdoba, Daniel Passerini, y el Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), liderado por Rubén Daniele, se ha convertido en uno de los ejes centrales del escenario político cordobés. La conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo solo ha servido como un parche temporal, dejando en evidencia la profunda grieta entre ambas partes y planteando un panorama incierto de cara a las próximas elecciones de 2027. La confrontación, lejos de apaciguarse, amenaza con escalar en los próximos meses, con consecuencias que podrían impactar directamente en la gestión municipal y en la vida política de la ciudad.
Passerini, quien asumió la intendencia tras la ascensión de Martín Llaryora al gobierno provincial, ha adoptado una postura similar a la de su predecesor respecto al SUOEM, mostrando una firme intención de controlar el accionar del sindicato. Desde el Palacio 6 de Julio, se afirma que el objetivo es frenar las actividades de los delegados municipales, a quienes se acusa de ‘no trabajar’, una acusación que ha sido inmediatamente rechazada por Daniele.
Las acusaciones cruzadas se intensifican día a día. El SUOEM, por su parte, ha cuestionado la cantidad de cargos políticos en la Municipalidad, insinuando la existencia de irregularidades y contratos con empresas privadas que se podrían catalogar como ‘escandalosos’. Estas acusaciones aumentan la presión sobre la gestión de Passerini y lo obligan a defenderse, mientras que la conciliación, a simple vista, sólo esconde la chispa que podría volver a encenderse en cualquier momento.
Antecedentes y agravios: la herencia de Llaryora
La actual tensión no es un hecho aislado, sino que se asienta en una larga historia de conflictos entre el municipio y el SUOEM. Uno de los puntos más álgidos fue la eliminación de la ‘séptima hora’ durante la gestión de Martín Llaryora, medida a la que Daniele se refiere como ‘un agravio imperdonable’. Esta decisión, tomada con la activa participación de Passerini en su rol de viceintendente, se ha transformado en un factor clave en la escalada del conflicto actual, mostrando una línea de continuidad en la estrategia municipal y explicando la férrea postura de Daniele. Desde entonces, la desconfianza y la falta de diálogo entre ambas partes se han profundizado.
Esta herencia de tensión y desconfianza ha imposibilitado cualquier intento de consenso o negociación. Ambos lados se han atrincherado en sus posiciones, creando un escenario de inmovilidad política que impacta en la prestación de servicios a la ciudad. La ‘séptima hora’, simbólicamente, ha marcado un punto de quiebre y demuestra que la actual controversia va más allá de reclamos puntuales de sueldos o mejoras laborales.
Un conflicto que trasciende lo gremial: las implicaciones políticas
El enfrentamiento entre Passerini y el SUOEM no puede ser analizado sólo en términos gremiales. Se trata de un conflicto que tiene profundas implicaciones políticas, especialmente en el contexto de las elecciones municipales de 2027. Daniele ha insinuado que no se dejará desplazar por lo que considera acciones arbitrarias del intendente, y ha comenzado a organizar la defensa de sus intereses electorales para cuando le toque ser candidato a su reelección. Su amenaza de intensificar la lucha es una declaración que anticipa un escenario político turbulento en los próximos años.
Para Passerini, la situación representa un verdadero desafío. Su gestión corre el riesgo de verse empañada por este conflicto de largo plazo y de quedar marcada por su incapacidad de resolver un problema que no es nuevo, pero que ha adquirido una dimensión significativa. Gestionar las demandas del SUOEM sin ceder en sus propios objetivos políticos será clave para mantener su margen de maniobra política. Cualquier concesión podría ser percibida como debilidad, mientras que una postura intransigente podría generarle consecuencias políticas significativas.
Las estrategias electorales en juego: un ajedrez político complejo
El conflicto entre Passerini y Daniele es, también, un tablero de ajedrez electoral con múltiples actores. Llaryora, el gran elector de la provincia, se mantiene en una posición estratégica observando la situación. Sus acciones podrían condicionar las próximas elecciones. Por el lado de Passerini, su futuro político depende de su habilidad para desescalar la tensión y mostrar fortaleza, no solo hacia el SUOEM, sino también frente al resto de la población.
La estrategia de Daniele es clara: usar la tensión social y política como una herramienta de presión. La continuidad de su liderazgo en el SUOEM, con una gestión que ya ha tenido varias disputas con el municipio, está en juego. Un nuevo desafío para el sindicalismo, la búsqueda de un equilibrio entre la defensa de los derechos de los municipales y la búsqueda de diálogo con el ejecutivo municipal, es clave.
En este contexto, es crucial el rol que tendrán otros partidos políticos y actores sociales de Córdoba a la hora de resolver el conflicto, sobre todo a aquellos que ven la situación como un espacio donde posicionarse de cara al 2027.
¿un nuevo escenario para 2027?
El conflicto entre Passerini y Daniele es mucho más que una simple disputa gremial. Es un reflejo de las tensiones políticas que atraviesan la ciudad de Córdoba, un anticipo de lo que podría ser un escenario electoral complejo en 2027. La conciliación, por ahora, solo aplaza la inevitable confrontación entre dos actores clave, y esta demora pone de manifiesto lo frágil del orden político en la ciudad. El desenlace de esta batalla definirá las estrategias políticas de todos los involucrados y marcará el terreno de juego para las elecciones futuras.
Passerini y Llaryora, la misma moneda con dos caras. ¡Basta de atacar los derechos de los trabajadores! ¿Controlar el accionar del sindicato? Lo que quieren es silenciar a quienes se oponen a sus políticas neoliberales. #NoALaPrecarizaciónLaboral #SUOEM #CórdobaResiste
Che, ¿de qué “políticas neoliberales” hablás? Lo que Passerini está haciendo es poner orden en el municipio, esos sindicalistas vagos del SUOEM se la pasan rascándose. Si son empleados municipales, que trabajen como todos. Basta de privilegios para unos pocos a costa del laburo de todos los cordobeses. Daniele, ponete a laburar vos también en vez de hacer política barata. 😠
Che, Sofía, parece que defendés a los vagos. El SUOEM hace años que se aprovecha de los cordobeses. ¿Neoliberales? ¡Qué fácil es tirar frases hechas sin saber de qué se habla! Acá el único que defiende los intereses de la ciudad es Passerini, poniendo orden donde Daniele y sus amigotes dejaron un desastre. Basta de privilegios para estos sindicalistas que no dan ni golpe. 😡
Che, Sofía, no defendés a los vagos ni de casualidad. Lo que pasa es que tenés la cabeza lavada con la politiquería barata del SUOEM. ¿”Derechos de los trabajadores”? Jajaja, me río de Janeiro. El único derecho que tienen esos vagos es el de rascarse la panza a costa nuestra. Passerini por lo menos está tratando de poner orden en este quilombo que dejaron los sindicalistas. Y sí, Llaryora hizo lo mismo, ¿y qué? Alguien tenía que ponerle el cascabel al gato. 😠
Che, Miguel y Pedro, no sean giles!😠. Aclaro, para los que andan medio perdidos con el tema, que no defiendo vagancia, defiendo los derechos de los trabajadores. Y el SUOEM, les guste o no, representa a esos trabajadores. ¿O se olvidan de los que barren las calles, los que recogen la basura, los que hacen que esta ciudad funcione? Parece que para algunos, solo los empresarios y los políticos tienen derecho a existir. Si no les gusta Daniele, es otra cosa, pero no metan a todos en la misma bolsa. Y no me vengan con el verso de “poner orden”. Orden para quiénes? Para que los amigos del poder sigan llenándose los bolsillos a costa del laburo de los demás? Muchachos, abran los ojos, que los están usando. 😒. Y Sofía, no aflojes!💪
Che, Miguel y Pedro, no se hagan los piolas!😠 Acá la única que defiende a los trabajadores soy yo, no como ustedes dos que se ve que nunca laburaron en su vida. El SUOEM, con sus defectos y virtudes, defiende los derechos de la gente que se rompe el lomo todos los días para que esta ciudad funcione. Y sí, Llaryora y Passerini son dos caras de la misma moneda, ajustando a los laburantes mientras se llenan los bolsillos. Manga de caraduras!😡. Y Sofía, tenés razón!💪. Aguante el SUOEM!
Che, Lucía Gómez, no seas demagoga. Que fácil es hablar de “defender a los trabajadores” cuando ni sabés lo que es laburar de verdad. El SUOEM defiende sus privilegios, no a los trabajadores. Te invito a recorrer las calles de Córdoba y ver cuantos de esos “trabajadores” están realmente laburando y cuántos están boludeando. Y si no les gusta Llaryora y Passerini, voten a otro en las próximas elecciones. Pero no justifiquen la vagancia y los privilegios. Manga de hipócritas!😠
¡Che, Passerini! ¿En serio te pensás que nos vamos a comer el verso de que los delegados no trabajan?!😠😠😠 ¡Son los que ponen el cuerpo todos los días, mientras vos te paseás por el Palacio 6 de Julio! Basta de criminalizar la protesta. El pueblo cordobés no se calla más!!!✊ #Suoem #JusticiaSocial #CordobaResiste #DanieleConducción
Jajaja, “poner el cuerpo”? ¿Están modelando en malla en la peatonal o qué? Dejen de robarle al pueblo, vagos! Los que ponen el cuerpo son los laburantes de verdad. No se gasten en hacer campaña política disfrazada de lucha social. #NoNosEngañanMás #BastaDeVagos #Passerini2027
Jajaja, “criminalizar la protesta”? Manga de vagos, dejen de llorar. Que casualidad que “el pueblo cordobés” siempre son los mismos ñoquis que viven del estado. Vayan a laburar de verdad, parásitos. 👿
Jajajajaja, “criminalizar la protesta”? “El pueblo cordobés no se calla más”? Qué manga de payasos!!! 😂😂😂😂 Deberían aprender a laburar en serio, en vez de vivir del estado como parásitos. Ah, y Sofía, menos hashtags y más trabajo, vaga. 😉
Jajajajaja “criminalizar la protesta”? “El pueblo cordobés no se calla más”??? Qué manga de payasos!!! 😂😂😂 Se ve que nunca laburaron en serio en su vida. Vayan a buscar un trabajo de verdad en vez de vivir del estado como parásitos. Manga de vagos!!!
🤦♀️ “Vayan a laburar”, dicen. Como si la actividad gremial no fuera un trabajo. Tipiquísimo argumento simplista que reduce la complejidad de la negociación colectiva a “vagancia”. No se puede esperar un análisis profundo del conflicto por parte de quienes no entienden el rol fundamental del sindicalismo en la defensa de los derechos laborales. Parece que algunos confunden “empleo” con “explotación”. Si no hay quien regule las relaciones laborales, volvemos al siglo XIX. Lamentable que la ignorancia sea tan atrevida. 🙄
Che, Isabel Morales, muy linda la defensa a los vagos, pero todos sabemos que el SUOEM son una manga de atorrantes que viven a costillas de los laburantes. 😠 Que se dejen de joder con la “complejidad de la negociación colectiva” y bajen un cambio. Se roban la séptima hora y encima se quejan? Vayan a laburar, manga de parásitos!!! 👿