Este martes da comienzo en Córdoba el juicio contra un comerciante chino acusado de abuso sexual contra una joven empleada. El caso, que se desarrollará a puertas cerradas por tratarse de un delito contra la integridad sexual, presenta una complejidad añadida debido a la necesidad de un intérprete de chino mandarín.
Detalles del Caso
El acusado, S.W., de 46 años, es propietario de un supermercado en un barrio de la zona oeste de la ciudad de Córdoba. La víctima, una joven extranjera de 20 años, denunció el abuso el 31 de enero de 2023. El presunto incidente tuvo lugar en una habitación contigua al supermercado, donde residía el imputado. Para proteger la identidad de la denunciante, se omitirá información precisa sobre su origen, así como la ubicación exacta del establecimiento comercial.
Según la acusación, el abuso sexual habría ocurrido cuando ambos se encontraban solos en la habitación. La fiscalía, encabezada por Marcelo Fenoll, sostiene la imputación por abuso sexual, sin descartar la posibilidad de agravar los cargos a abuso sexual gravemente ultrajante, dependiendo de la evidencia presentada durante el juicio.
La Defensa y sus Argumentos
El abogado defensor, Carlos Hairabedian, ha anunciado su intención de solicitar la absolución del acusado, alegando su inocencia. La defensa ha señalado que el comerciante y la joven son ambos extranjeros provenientes de China continental y que mantenían una relación consentida, aunque sin contacto físico. Se destaca la diferencia de edad de tres décadas entre ambas partes.
Hairabedian intentará refutar la acusación sugiriendo que la denuncia podría estar relacionada con una disputa económica vinculada al supermercado. Esta línea de defensa busca poner en duda la credibilidad de la denunciante y atribuir sus motivaciones a cuestiones de índole económico, en vez de un verdadero abuso sexual.
La versión de la defensa afirma que no existió un abuso sexual, planteando que la joven habría estado durmiendo la siesta en la habitación y el acusado habría llegado más tarde. Sin embargo, la fiscalía mantiene firme su acusación y está preparada para presentar las pruebas que considera necesarias para lograr una condena.
La Importancia del Intérprete
La presencia de un intérprete de chino mandarín es esencial para garantizar un juicio justo y equitativo. Dada la nacionalidad del acusado y de la denunciante, la comunicación efectiva es fundamental para que tanto la fiscalía como la defensa puedan presentar sus argumentos y contrainterrogar testigos. Este detalle subraya la complejidad del caso y la importancia de garantizar la accesibilidad a la justicia para todos, independientemente de su origen o idioma.
La necesidad de este intérprete profesional no solo facilita la comprensión de las declaraciones, sino que también asegura que se respete el derecho a la defensa del acusado y el derecho a un proceso equitativo para la denunciante, minimizando la posibilidad de malentendidos o errores de traducción que puedan afectar el resultado del juicio.
El desarrollo del juicio y sus implicaciones
Se espera que el juicio se prolongue durante cuatro días. La atención se centrará en la evidencia presentada por ambas partes y en la credibilidad de los testigos. El fiscal buscará demostrar la culpabilidad del acusado, mientras que la defensa buscará desmontar las acusaciones y probar la inocencia de su cliente. La decisión del tribunal tendrá un impacto significativo tanto para las partes involucradas como para el sistema judicial de la provincia, estableciendo un precedente para casos futuros con similares particularidades.
Independientemente del veredicto, el caso destaca la necesidad de protocolos para abordar delitos contra la integridad sexual que involucren a personas de diferentes nacionalidades y que, como en este caso, requieren la participación de un traductor. La experiencia del juicio podría llevar a una reflexión sobre los recursos necesarios para garantizar la justicia equitativa para todos los ciudadanos, sin importar su origen o idioma materno.
El caso se espera que arroje luz sobre las vulnerabilidades existentes en el sistema judicial en situaciones que involucran diferencias culturales y lingüísticas, y ayudará a determinar las medidas necesarias para mejorar la capacidad de respuesta ante este tipo de situaciones para la protección de los derechos de las victimas y para un proceso legal imparcial.