¡Indignante! Un colectivo sin conductor siembra el terror en pleno centro de Córdoba, dejando un rastro de destrucción y dos mujeres heridas. ¿Fue un simple accidente o la crónica de una tragedia anunciada? En este artículo, Amarillo “Polémica” Pérez desentraña la verdad detrás del caos.
El terror al mediodía: Un colectivo fantasma desatado
El mediodía cordobés se vio interrumpido por escenas de pánico cuando un colectivo de la empresa Ersa, cual caballo desbocado, se lanzó a una carrera desenfrenada por la transitada avenida Chacabuco. El vehículo, convertido en un proyectil de acero sin control, embistió a dos mujeres inocentes antes de estrellarse contra un kiosco en la esquina de Chacabuco e Illia, sembrando el caos y la destrucción a su paso. Testigos presenciales describieron escenas dantescas, con gritos de horror y personas corriendo en desbandada para salvar sus vidas.
Según los primeros informes, el chofer del colectivo, identificado como Franco Godoy, de 35 años, abandonó el vehículo una cuadra antes del accidente debido a una supuesta falla en los frenos. Sin embargo, ¿fue realmente un desperfecto mecánico o una negligencia criminal lo que desencadenó esta tragedia? La fiscalía, a cargo de Ernesto de Aragón, ha imputado a Godoy por lesiones culposas leves, pero ¿acaso esta acusación es suficiente para un acto que puso en peligro la vida de decenas de personas?
¿Frenos defectuosos o negligencia criminal? La verdad detrás del volante
La versión oficial apunta a una falla mecánica en el sistema de frenos como la causa del accidente. No obstante, las declaraciones de testigos presenciales y los videos de las cámaras de seguridad del 911, difundidos por la Policía, arrojan sombras de duda sobre esta versión. ¿Acaso un chofer profesional no debería haber tomado medidas adicionales para asegurar el vehículo antes de abandonarlo, incluso con una falla en los frenos? ¿Es posible que la falta de mantenimiento y la desidia de la empresa Ersa hayan contribuido a este desastre?
Algunos testigos afirman que el colectivo ya presentaba problemas mecánicos antes del accidente y que el chofer había hecho caso omiso a las advertencias. Otros cuestionan la rapidez con la que se desbloqueó el sistema de frenos automático, sugiriendo una posible manipulación o un defecto de diseño. Lo que es innegable es que este accidente expone una vez más la precariedad del sistema de transporte público en Córdoba y la falta de control por parte de las autoridades.
Víctimas inocentes y la lucha por la justicia
Mientras la justicia intenta determinar las responsabilidades, dos mujeres, de 50 y 74 años, luchan por recuperarse de las heridas sufridas en el accidente. Ambas fueron embestidas por el colectivo descontrolado y quedaron atrapadas debajo del vehículo, sufriendo politraumatismos de diversa consideración. Aunque sus vidas no corren peligro, el trauma físico y psicológico que han experimentado es irreparable. ¿Quién se hará cargo de sus gastos médicos, de su rehabilitación y del daño moral que han sufrido?
Este accidente no es un hecho aislado. En los últimos años, se han registrado numerosos incidentes similares en la ciudad de Córdoba, muchos de ellos con consecuencias fatales. La falta de inversión en infraestructura, el deficiente mantenimiento de los vehículos y la negligencia de las empresas de transporte público son factores que contribuyen a esta problemática. ¿Hasta cuándo las autoridades seguirán mirando para otro lado mientras los ciudadanos arriesgan sus vidas en cada viaje?
Un llamado a la acción: ¡Basta de impunidad!
El accidente del colectivo sin conductor en el centro de Córdoba es un llamado a la acción para toda la sociedad. No podemos permitir que la impunidad y la desidia sigan cobrando vidas inocentes. Es hora de exigir a las autoridades que implementen medidas concretas para garantizar la seguridad vial y el correcto funcionamiento del transporte público. Es hora de que las empresas asuman su responsabilidad y prioricen la vida de sus pasajeros por encima de las ganancias económicas.
Amarillo “Polémica” Pérez no se quedará callado ante esta injusticia. Seguiremos investigando y denunciando la corrupción y la negligencia que ponen en peligro la vida de los cordobeses. ¡Únete a nuestra lucha por un transporte público seguro y eficiente! ¡Basta de impunidad!