El 7 de abril, a las 3:33 am, mientras el sol aún dormía, Matilde llegó al mundo. Su nacimiento, un susurro de vida en la oscuridad, contrastaba con el silencio que dejó su gemela, Margarita, meses antes. Cata De Elía, periodista y conductora, y su pareja, Nico, recibieron a Matilde con el corazón henchido de amor, un amor que también abrazaba el recuerdo de su otra hija.
El eco del adiós: La pérdida de Margarita
A fines de octubre, Cata De Elía compartía la feliz noticia de su embarazo de gemelas. La ilusión de ser madre, tras una larga búsqueda, se multiplicaba por dos. Sin embargo, en diciembre, la esperanza se vio truncada: Margarita no logró superar el quinto mes de gestación. Un vacío, un dolor profundo que Cata expresó en redes sociales con valentía y amorosa resignación.
“Margarita nos dejó una enseñanza muy grande: que la vida es un regalo y que hay que disfrutar cada instante. La vamos a recordar siempre con una sonrisa y la vamos a llevar en nuestro corazón por siempre”, escribió Cata en su cuenta de Instagram.
Una nueva melodía: El nacimiento de Matilde
En medio del duelo, Cata encontró la fuerza para aferrarse a la vida que crecía en su vientre: Matilde. Con el apoyo incondicional de Nico, su familia y amigos, se preparó para recibir a su hija con el corazón abierto, sabiendo que el amor encontraría la manera de florecer.
El nacimiento de Matilde fue un torbellino de emociones. Alegría inmensa, alivio, pero también la sombra de la ausencia. Cata compartió en sus redes sociales: “Matilde Beis de Elía, bienvenida a este mundo, mi amor. Se adelantó su cesárea y nació el 7 de abril a las 3.33 am. Es chiquitita, valiente y la más linda del universo. Después de tantas dificultades, llegó ella. Todavía no caigo. Me explota el corazón. No puedo creer que de mi cuerpo, y del amor con Nico, haya salido esta belleza.”
“Todavía no caigo. Me explota el corazón. No puedo creer que de mi cuerpo, y del amor con Nico, haya salido esta belleza.”
En su mensaje, Cata agradeció al equipo médico del Hospital Italiano de Buenos Aires, destacando la profesionalidad y el cariño con el que la cuidaron a ella y a su bebé. Mencionó especialmente a los obstetras Juan y Lucas Otaño, Lucía Vázquez, César Meller y Horacio Aiello, así como al equipo de Neonatología y a Yoli, la enfermera que la abrazó con ternura en un momento tan delicado.
El poder del agradecimiento
El agradecimiento de Cata resuena como un eco de esperanza y reconocimiento hacia aquellos que la sostuvieron en los momentos más oscuros. Un agradecimiento a la vida, al amor, a la ciencia y a la contención humana.
La llegada de Matilde no borra la ausencia de Margarita, pero representa un nuevo comienzo, un camino lleno de amor, aprendizaje y desafíos. Una oportunidad para honrar la memoria de Margarita a través del amor y el cuidado de Matilde.
La historia de Cata De Elía es un testimonio de resiliencia, amor incondicional y la capacidad de encontrar luz en medio de la oscuridad. Una historia que nos recuerda que, incluso tras la tormenta, siempre hay un nuevo amanecer.
Si has experimentado una pérdida similar, te invitamos a compartir tu historia en la sección de comentarios o en redes sociales utilizando el hashtag #DueloYRenacimiento. Recuerda que no estás solo/a. Aquí tienes algunos recursos que pueden ser de ayuda:
- Organizaciones de apoyo perinatal: [Enlace a organización]
- Grupos de apoyo para padres en duelo: [Enlace a grupo]
- Libros sobre duelo perinatal: [Enlace a lista de libros]