Tras 13 años de incertidumbre, el caso de María Cash, la diseñadora de indumentaria desaparecida en julio de 2011, ha dado un giro inesperado con la detención del camionero Héctor Romero, la última persona que la vio con vida. Las contradicciones en sus declaraciones, sumadas a nuevas pruebas, lo han colocado en el centro de la investigación.
Las inconsistencias en el relato de Romero
Desde el inicio, el testimonio de Romero estuvo plagado de contradicciones. En sus primeras declaraciones, describió a María Cash como tranquila, pero luego la calificó como confundida y angustiada. La ubicación donde supuestamente la dejó también varió en cada relato: primero fue “El Estanque”, luego el paraje “Palomitas”, y finalmente la “Gruta de la Difunta Correa”.
Estas inconsistencias no solo generaron sospechas, sino que también entorpecieron la investigación durante años. La falta de precisión en sus dichos dificultó la tarea de los investigadores, quienes se vieron obligados a seguir pistas falsas y descartar información errónea.
Nuevas pruebas complican la situación del camionero
El peritaje del celular de Romero realizado por Gendarmería Nacional reveló datos cruciales que contradicen su versión de los hechos. Las antenas de telefonía móvil registraron su presencia en lugares y horarios que no coinciden con sus declaraciones. La ventana de tiempo de casi tres horas entre sus supuestos trayectos de ida y vuelta a Joaquín V. González, donde debía entregar mercadería, es una de las principales inconsistencias detectadas.
Además, se encontraron conversaciones telefónicas entre Romero y allegados, donde se evidencian intentos de coordinar coartadas para evitar ser incriminado. “El quilombo está hecho hace 13 años”, dijo su hermano David en una de las escuchas, una frase que resonó con fuerza en los tribunales y la opinión pública.
La hipótesis del femicidio y la búsqueda del cuerpo
La Fiscalía, a cargo de Eduardo Villalba, ha descartado la hipótesis inicial de trata de personas y se centra ahora en la posibilidad de un femicidio. “De la investigación surge que Romero le quitó la vida a María Cash e hizo desaparecer el cuerpo”, afirmó Villalba. Se sospecha que Romero pudo haber actuado solo, aunque no se descarta la complicidad de otras personas.
Un dato escalofriante que surgió del análisis de las antenas telefónicas es que Romero regresó a la zona de El Tunal, un paraje cercano a Joaquín V. González, exactamente un mes después de la desaparición de María Cash. Esta “ruptura en el patrón de conducta”, como la definió el fiscal, ha llevado a las autoridades a realizar rastrillajes intensivos en la zona, en busca de los restos de la joven.
El caso María Cash, marcado por la tragedia y la incertidumbre, ha conmocionado a la sociedad argentina durante más de una década. La detención de Héctor Romero y las nuevas evidencias reabren la esperanza de encontrar justicia para María y su familia, aunque el camino hacia la verdad aún parece largo y complejo.