El caso de Loan Danilo Peña, desaparecido en Corrientes el 13 de junio, ha conmocionado a la sociedad argentina. Tras casi seis meses de intensa investigación, la jueza federal Cristina Pozzer Penzo ha revelado la principal hipótesis sobre la desaparición del niño de cinco años: un accidente con posterior encubrimiento. Seis personas han sido procesadas por su presunta participación en los hechos, marcando un punto de inflexión en la búsqueda de justicia para Loan.
Hipótesis principal: Un accidente y sus consecuencias
La jueza Pozzer Penzo, a cargo del Juzgado Federal de Goya, ha determinado que la hipótesis más sólida apunta a que Loan pudo haber sido víctima de un accidente. Si bien no se ha especificado la naturaleza del mismo, se cree que este evento habría desencadenado una serie de acciones para ocultar lo sucedido, incluyendo la sustracción, ocultamiento y traslado del menor. Esta teoría se sustenta en las pruebas recolectadas y los testimonios de los implicados, que presentan inconsistencias y contradicciones.
El último lugar donde se vio con certeza a Loan fue en la zona conocida como “El Naranjal”. Un perro rastreador siguió el rastro del niño hasta las inmediaciones de una escuela abandonada, lo que ha llevado a sospechar de la participación de María Victoria Caillava, exfuncionaria municipal, y Carlos Pérez, exmarino. Ambos podrían haber intervenido después del posible accidente, llevándose al niño fuera del alcance de su padre, José Peña.
Los seis procesados y su rol en la desaparición
Además de Caillava y Pérez, otras cuatro personas han sido procesadas por su presunta vinculación con la desaparición de Loan: Antonio Benítez, Daniel “Fierrito” Ramírez, Laudelina Peña y Walter Maciel. Todos ellos se encontraban con el niño la tarde de su desaparición en “El Naranjal”. La jueza Pozzer Penzo ha destacado la responsabilidad de los tres primeros, señalando que “no pueden desentenderse del resultado en la desaparición del niño”. Sus relatos inconsistentes sobre los eventos de ese día han levantado sospechas sobre su posible participación en el encubrimiento.
Walter Maciel, excomisario, ha visto agravada su situación. Inicialmente imputado por encubrimiento, ahora ha sido procesado como “partícipe necesario del delito de sustracción y ocultamiento de un menor de 10 años”. Este cambio en su imputación sugiere que la jueza considera que su rol en los hechos fue más activo que el de un simple encubridor.
La decisión de mantener a seis de los procesados en prisión preventiva se fundamenta en el riesgo que representan para la investigación. La jueza ha considerado que, en libertad, podrían entorpecer el proceso judicial. Solo Mónica del Carmen Millapi, también implicada en el caso, continuará el proceso en su domicilio con una tobillera electrónica.
Descartando otras líneas de investigación
La jueza Pozzer Penzo ha descartado otras posibles hipótesis, como la participación de redes de trata, narcotráfico, crimen organizado o venganza intrafamiliar. La investigación se centra ahora en esclarecer las circunstancias del presunto accidente y determinar la responsabilidad de cada uno de los procesados en el encubrimiento posterior. La principal línea de investigación se centra en la sustracción, ocultamiento y desaparición del menor.
La desaparición de Loan ha generado una gran conmoción en la comunidad de Corrientes y en todo el país. La revelación de la hipótesis principal y el procesamiento de los seis sospechosos marcan un avance significativo en la búsqueda de la verdad y la justicia para Loan y su familia. El caso continúa en desarrollo, y se espera que las próximas etapas del proceso judicial arrojen más luz sobre los hechos ocurridos aquel fatídico 13 de junio.
La complejidad del caso radica en la dificultad para establecer la secuencia precisa de eventos que llevaron a la desaparición de Loan. La falta de testigos directos y las contradicciones en los testimonios de los implicados dificultan la tarea de la justicia. Sin embargo, la jueza Pozzer Penzo se ha mostrado confiada en que las pruebas recolectadas, incluyendo el rastreo del perro y las pericias forenses, permitirán reconstruir lo sucedido y determinar las responsabilidades de cada uno de los acusados.
El caso Loan no solo pone de manifiesto la vulnerabilidad de los niños, sino también las fallas en los sistemas de protección. La desaparición de un menor en una zona rural, la tardanza en la denuncia y las inconsistencias en las primeras etapas de la investigación han generado críticas y cuestionamientos. Se espera que este caso sirva para impulsar mejoras en los protocolos de búsqueda y en la atención a las familias de niños desaparecidos.
La sociedad argentina sigue con atención el desarrollo del caso, esperando que se haga justicia y que Loan pueda regresar a su hogar. La movilización de la comunidad, la cobertura mediática y la presión social han sido claves para mantener el caso en la agenda pública y exigir respuestas a las autoridades. La búsqueda de Loan continúa, y la esperanza de encontrarlo con vida se mantiene intacta.