La diputada nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Soledad Carrizo, generó un revuelo político al defender la postura del gobierno de Javier Milei frente a los intentos de limitar el uso de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Su declaración, en la que calificó las restricciones a los DNU como “poner trabas al gobierno”, provocó diversas reacciones en el ámbito político argentino.
La postura de Carrizo y la decisión del bloque radical
El bloque de la UCR decidió no dar quórum en la sesión convocada para discutir la limitación de los DNU, una decisión que Carrizo explicó como una falta de acuerdo en la necesidad y urgencia de tratar el tema. “La mayoría del radicalismo decidió no dar quórum a una sesión que no convocamos y en la que no estuvimos de acuerdo en la necesidad y urgencia de tratar este tema”, afirmó la diputada en declaraciones a Cadena 3.
Esta decisión se tomó en un contexto de fragilidad institucional del gobierno de Milei, que cuenta con una escasa representación parlamentaria: sólo 28 diputados y 7 senadores. Carrizo hizo hincapié en esta situación, señalando que “Esto lleva a la negociación permanente” y que dificulta la gobernabilidad.
La necesidad de previsibilidad para el gobierno
La diputada argumentó que limitar los DNU sería “ponerle una traba a un gobierno que necesita más que nunca previsibilidad”. Añadió que restringir esta herramienta sería “atarle de pies y manos a un gobierno que hoy necesita más que nunca la previsibilidad, y también lo necesitamos desde la oposición”. Esta justificación, que destaca la necesidad de un gobierno de unidad, incluso en la oposición, subraya un punto clave en la justificación de Carrizo.
Carrizo enfatizó la importancia de la previsibilidad para el gobierno de Milei, argumentando que esto es crucial para generar estabilidad y confianza en un escenario político complejo. También apuntó a la necesidad de la oposición de contribuir a la gobernabilidad, dejando de lado las disputas partidarias para el bien del país.
Respuesta a las críticas de Milei y la prioridad institucional
Ante las críticas recibidas por parte del presidente Milei, Carrizo afirmó que el bloque radical “priorizó su responsabilidad institucional” y que no participará en ningún tipo de acción que pudiera considerarse un golpe institucional. A pesar de las diferencias ideológicas, Carrizo reiteró la importancia de buscar un camino que permita la gobernabilidad y un rumbo claro para el país.
Su declaración sugiere un esfuerzo por parte de la UCR de priorizar la estabilidad del gobierno por encima de los conflictos partidarios, lo que implica una decisión estratégica en un momento crucial para el país.
La iniciativa “Ficha Limpia” y el futuro del radicalismo
En un cambio de tema, Carrizo mencionó que el radicalismo está impulsando la iniciativa “Ficha Limpia”, una medida que busca evitar que personas con condenas judiciales accedan a cargos públicos. Esta iniciativa demuestra que el radicalismo sigue comprometido con la lucha contra la corrupción y la transparencia en la política.
Se ha solicitado una sesión para el miércoles siguiente para tratar esta ley, con la participación de diputados del PRO y de La Libertad Avanza. Carrizo espera que se logre la media sanción, lo que representaría un gran avance en la lucha contra la corrupción.
Un balance complejo
La postura de Soledad Carrizo refleja un enfoque político complejo y matizado. Mientras defiende al gobierno de Milei en un punto clave, reafirma el compromiso del radicalismo con la transparencia y la lucha contra la corrupción. La situación deja en claro las tensiones entre la necesidad de gobernabilidad y las diferencias ideológicas en el contexto político actual argentino.
El debate sobre los DNU y la “Ficha Limpia” muestran la dinámica política en un momento delicado para la Argentina. La posición del radicalismo será observada con atención en los próximos meses, mientras el gobierno de Milei enfrenta el desafío de consolidar su poder y de lograr apoyo parlamentario.