En una declaración que resonó en los mercados financieros, el ministro de Economía, Luis Caputo, descartó una devaluación del peso argentino, argumentando que el tipo de cambio actual refleja la fortaleza de la economía nacional. “El tipo de cambio es un reflejo de cómo le está yendo a la economía”, afirmó Caputo, y añadió: “No vamos a devaluar”. Esta afirmación se produce en medio de un período de relativa calma en el mercado cambiario, conocido como “veranito cambiario”, y genera expectativas sobre el rumbo económico del país.
El tipo de cambio como espejo de la economía
Caputo fundamentó su postura en la idea de que el tipo de cambio es un indicador de la salud económica de un país. “Mucha gente lo compara con noviembre 2023; cuando peor anda la economía, obviamente más barato es tu país en dólares”, explicó. Recordó que en noviembre de 2023, el tipo de cambio alcanzó un máximo histórico debido a la grave situación económica que atravesaba Argentina. En contraste, el ministro destacó los logros económicos del último año: “Hoy tenés superávit fiscal, comercial, energético… no podés pretender que el tipo de cambio valga algo parecido que en el peor momento”. Para Caputo, la mejora en las variables macroeconómicas justifica la estabilidad actual del tipo de cambio.
El ministro enfatizó que la solución a los problemas económicos no radica en la devaluación, sino en la mejora de la productividad y la reducción de la carga impositiva. “Lo importante es no hacerle creer a la gente que la solución es devaluar”, sostuvo. “La solución es ser más productivo, bajar impuestos, sino volvés a lo mismo de siempre: devalúo, vuelve a subir la inflación; estamos cambiando el modelo”, remarcó Caputo.
La apuesta por la productividad y la baja de impuestos
Caputo se mostró en contra de la idea de que la devaluación sea una herramienta para ganar competitividad. Argumentó que esta política ha conducido históricamente a la Argentina a ciclos de pobreza y estancamiento. “Los milagros en economía no existen”, sentenció, recordando que “a Argentina le fue mal durante 120 años porque hicimos las cosas mal”. En línea con esta visión, el ministro anunció la decisión del Gobierno de reducir el impuesto PAIS, una medida que, según él, “mejora el costo argentino, lo cual hace más baratas las importaciones”. Justificó esta medida argumentando que “Argentina, para poder exportar más, necesita importar más y necesita que esas importaciones vengan al precio más bajo posible”.
El ministro reiteró el compromiso del Gobierno con la reducción de impuestos en general. “Vamos a seguir bajando impuestos, retenciones, impuestos al débito y crédito, todos impuestos que distorsionan enormemente el costo argentino y que es el verdadero lastre”, aseguró. Consultado sobre la posibilidad de aumentar las jubilaciones y la asistencia social, Caputo se mostró cauto, afirmando que “me tengo que guiar por lo que son las cuentas nacionales y las cuentas públicas”. Si bien reconoció que “sería espectacular poder pagarle más a los jubilados, a los médicos, a todos”, aclaró que “para eso hay que achicar el Estado”, ya que “las cuentas no dan por todas las medidas que se tomaron en los últimos años de creer que se podían hacer todas estas cosas sin tener ninguna consecuencia”.
Flexibilización del Mercosur: una propuesta para el presente
Desde Montevideo, donde participó en una reunión de ministros y cancilleres del Mercosur, Caputo confirmó que Argentina propondrá una revisión del Tratado de Asunción, que dio origen al bloque regional. “Plantearemos una revisión del Tratado de Asunción con el objetivo de tener más flexibilización para lograr acuerdos bilaterales; seguramente nos va a servir a todos”, anunció. El ministro argumentó que si bien “en el bloque estamos muy bien” y “avanza el acuerdo con la Unión Europea”, es necesario agilizar la posibilidad de realizar acuerdos bilaterales. “Es importante que haya más flexibilidad para hacer acuerdos porque los acuerdos en bloque a veces llevan demasiado tiempo, con este acuerdo estamos hace 23 años”, explicó Caputo.
El ministro justificó la necesidad de flexibilizar el Mercosur en la urgencia de la situación económica argentina. “Dada la situación económica y el nivel de pobreza que tenemos no podemos esperar otros 20 años”, afirmó. Asimismo, descartó que la búsqueda de acuerdos bilaterales sea incompatible con la integración regional. “No es incompatible una cosa con la otra, todos queremos que a los países vecinos les vaya bien, así que es un diálogo súper cordial”, concluyó Caputo.