La industria neumática argentina, un sector clave para la movilidad y el transporte, atraviesa un panorama complejo marcado por desafíos económicos, impositivos y gremiales. Para comprender la magnitud de esta situación, LA NACION conversó con Lafaiete Oliveira, Country Manager de Bridgestone Argentina, quien ofreció una visión privilegiada de la realidad que enfrenta la empresa y el sector en su conjunto.
Un 2024 para el olvido: La odisea de Bridgestone Argentina
Oliveira no duda en calificar al 2024 como uno de los años más difíciles en la historia de Bridgestone Argentina. La combinación de factores adversos, como la alta inflación, la inestabilidad cambiaria y los conflictos gremiales, impactaron significativamente en la producción y las exportaciones de la compañía.
Un punto crítico ha sido la falta de acuerdos de exportación. El extenso conflicto gremial de 2022 provocó el incumplimiento de contratos que representaban la producción de más de un millón de neumáticos al año, destinados principalmente al mercado estadounidense. A dos años de ese episodio, las consecuencias persisten y la compañía aún no ha logrado recuperar ese volumen de negocios.
La carga impositiva: Un lastre para la competitividad
La alta carga impositiva sobre la materia prima es otro de los obstáculos que dificultan la competitividad de la industria neumática argentina. Si bien Oliveira reconoce los esfuerzos del gobierno por reducirla, subraya que se trata de una transición lenta y que los resultados se verán a mediano y largo plazo. Los impuestos al momento de la compra de insumos impactan directamente en los costos de producción, encareciendo el producto final y dificultando la competencia con neumáticos importados.
A esto se suma la complejidad del sistema impositivo argentino, que dificulta la planificación a largo plazo, crucial para una industria que requiere una importante inversión en maquinaria e insumos. La incertidumbre en las políticas económicas y tributarias genera un clima de desconfianza que desalienta la inversión y el crecimiento.
Productividad y estándares globales: La necesidad de una transformación
Oliveira destaca que la competitividad no solo se ve afectada por la carga impositiva, sino también por los métodos de trabajo. Argentina necesita modernizar sus procesos productivos y adaptarlos a los estándares globales para ser competitiva en el mercado internacional. Esto implica una transformación que involucra a todos los actores: empresas, sindicatos y gobierno.
La falta de equidad competitiva con otros mercados, que cuentan con leyes que protegen su industria y promueven la producción nacional, coloca a la industria argentina en una situación de desventaja. “Estados Unidos, por ejemplo, cuenta con protecciones”, señala Oliveira, remarcando la necesidad de que Argentina adopte medidas similares para proteger su industria.
El éxito de Bandag: Una apuesta a la sostenibilidad y la eficiencia
En medio de este panorama desafiante, Bridgestone ha encontrado un caso de éxito en su unidad de negocios Bandag, dedicada al recapado de neumáticos. Con una inversión de US$5 millones desde 2021, Bandag ha logrado aumentar su producción anual en un 70%, pasando de 45.000 a 80.000 recapados. Este servicio no solo ha mejorado la eficiencia operativa de la compañía, sino que también ha contribuido a la sostenibilidad al reducir costos y emisiones de CO2.
El recapado, un proceso que extiende la vida útil de los neumáticos, se presenta como una alternativa económica y ecológica para los transportistas. Bridgestone, a través de Bandag, promueve activamente el desarrollo de soluciones sustentables en la industria, buscando un ciclo de productos más duraderos, reciclables y reutilizables.
Diálogo y trabajo en conjunto: Claves para el futuro
Para Bridgestone, el diálogo y el trabajo conjunto entre todos los actores involucrados son esenciales para impulsar el crecimiento del sector. La empresa, que cuenta con más de 1000 empleados en Argentina, se esfuerza por generar las mejores condiciones laborales y promueve la búsqueda de acuerdos beneficiosos para toda la industria.
Oliveira enfatiza la necesidad de previsibilidad, competitividad en costos y modelos de trabajo que se ajusten a los estándares globales como pilares fundamentales para la expansión del negocio. El objetivo es claro: que tanto la industria como los consumidores puedan acceder a un producto tan esencial como el neumático en condiciones óptimas.
El futuro de Bridgestone Argentina, y del sector en general, depende de la capacidad de adaptación a un mercado en constante cambio. La búsqueda de la eficiencia, la innovación y la sostenibilidad serán cruciales para superar los desafíos y asegurar el crecimiento en los próximos años. La apuesta por el diálogo social, la inversión en tecnología y la adaptación a las nuevas demandas del mercado son las claves para construir un futuro sólido en un contexto desafiante. El camino es arduo, pero la visión de Oliveira y Bridgestone es clara: contribuir al desarrollo de una industria neumática argentina competitiva y sostenible.