Los Bomberos Voluntarios de Las Heras se encuentran en una situación crítica tras sufrir diez robos y amenazas de muerte en sus instalaciones. Esta preocupante situación ha llevado a los bomberos a realizar un reclamo formal al Gobierno de Mendoza, pidiendo medidas urgentes para garantizar su seguridad y la de la comunidad.
Diez robos y amenazas de muerte: un panorama desolador
La sucesión de robos en el cuartel, ubicado a pocos metros de la Base Cóndor de la Policía y frente a la rotonda de calle Regalado Olguín, ha generado un clima de temor e incertidumbre entre los bomberos. Pero la situación se agravó con las amenazas de muerte recibidas por parte de los delincuentes, quienes expresaron su intención de atentar contra la vida de los brigadistas: “Vamos a ir y los vamos a matar a todos”, fue el escalofriante mensaje recibido.
La impotencia y el miedo se apoderaron del cuartel. El último incidente, ocurrido en la madrugada del martes, involucró a dos sujetos que intentaron ingresar al cuartel por una ventana. Gracias a la rápida reacción de los bomberos, uno de los delincuentes fue aprehendido y la situación quedó registrada por las cámaras de seguridad, entregándose como evidencia a la policía.
El reclamo y la propuesta del Ministerio de Seguridad
Ante la gravedad de la situación, los bomberos realizaron una protesta en la puerta del cuartel y solicitaron una reunión con autoridades del Ministerio de Seguridad. Como resultado de la reunión, el director de Relaciones con la Comunidad del ministerio, Hernán Amat, les propuso una solución momentánea: un patrullaje policial con rondines cada 45 minutos, que ingresará al cuartel y tomará datos, firmando una planilla como comprobante.
Roberto Peña, jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Las Heras, explicó la propuesta: “Nos trajo algún tipo de solución momentánea, se trata de un rondín cada 45 minutos que va a entrar hasta el cuartel. Esto sumado a que va a tomar datos y le vamos a firmar una planilla. La idea es que en el transcurso de la noche el rondín de la policía sea más seguido.”
Peña también aclaró que, ante esta medida, han decidido suspender todas las manifestaciones hasta evaluar la efectividad de la propuesta del Ministerio de Seguridad y el cumplimiento del patrullaje policial.
Inseguridad en la zona: un problema arraigado
Los bomberos denunciaron que la inseguridad en la zona es un problema de larga data. A diario, asisten a personas que son asaltadas al salir de trabajar o caminar por el sector, lo que refleja una problemática de seguridad pública que trasciende el cuartel de bomberos y afecta a toda la comunidad.
La solución planteada por el Ministerio de Seguridad parece una medida paliativa a corto plazo que no aborda el problema de raíz. El patrullaje más frecuente podría brindar cierta tranquilidad, pero no elimina la causa principal del problema, que es la falta de seguridad generalizada en la zona. Se requiere una estrategia integral que incluya acciones a largo plazo para disminuir la inseguridad en la zona.
Una solución a medias?
La propuesta del Ministerio de Seguridad es recibida con cautela por parte de los bomberos. Si bien el aumento de patrullajes es una medida positiva, muchos consideran que no es suficiente para abordar la magnitud del problema y la gravedad de las amenazas recibidas. La pregunta que queda en el aire es: ¿será suficiente esta medida para garantizar la seguridad de los bomberos voluntarios y el funcionamiento adecuado del cuartel? El tiempo dirá si esta solución momentánea se traduce en un cambio tangible a largo plazo.
La comunidad espera una respuesta firme del Gobierno provincial que no se limite a medidas de corto plazo. Es fundamental una estrategia integral de seguridad que incluya la prevención, el patrullaje y la investigación de los delitos para que los Bomberos Voluntarios de Las Heras, actores esenciales en la protección de la ciudadanía, puedan continuar su tarea sin vivir con el temor constante a sufrir nuevos robos y amenazas.
Mientras tanto, los Bomberos de Las Heras siguen trabajando y demostrando su compromiso con la comunidad, aunque bajo una amenaza latente que exige una respuesta contundente y definitiva por parte de las autoridades.